domingo, 26 de junio de 2016

Crisis tiende a agudizarse al mismo ritmo que unidad ciudadana se fortalece

Como se sabe, el éxito de un sistema político y de un gobierno, depende en gran medida de la calidad de vida que disfrutan los ciudadanos. Gobierno y pueblo deben tener claro que la infraestructura de vialidad, de educación, de salud y más servicios públicos obviamente es importante, pero más lo es, el pleno disfrute de los derechos y garantías constitucionales.
Los trabajadores y sectores sociales de base, no pueden olvidar que las conquistas populares que aún quedan, se lograron a fuerza de grandes luchas en medio de la represión de los gobiernos capitalistas dependientes y apéndices del sistema imperialista, que ahora más que nunca pretende seguir ahogando o al menos restringiendo esas conquistas. 
Lamentablemente en Latinoamérica y más aún en el Ecuador la educación ciudadana y política es muy débil. Surge entonces la necesidad imperiosa de concienciarse y organizarse para conformar organizaciones con una visión y contenido ideológico, político y cultural capaz de liderar y coordinar el conjunto de sus reclamos y de sus luchas, hoy acalladas por la prepotencia y la persecución del régimen sumiso al capitalismo internacional.
Por todo el Ecuador escuchamos cada día, aunque aisladamente y quizá de manera parcial, los cuestionamientos al gobierno por la disminución de sus derechos y de su calidad de vida, en contraste con el entreguismo o silencio hacia los causantes y sostenedores del sistema imperante. Vemos también cómo sectores del pueblo ganan en conciencia y organización. La lucha de los maestros jubilados demuestra el inicio de un nuevo período de combates sociales. Sin embargo hay que entender que ellos, los jubilados solos no podrán llevar adelante de manera significativa su lucha anticapitalista y de recuperación de la dignidad popular.
Las organizaciones gremiales que pese al esfuerzo del gobierno de la revolución ciudadana, no han dejado de existir, aunque hay que reconocer que han perdido incidencia y sus características actuales son distintas a las de los gobiernos anteriores, aun así, junto a los estudiantes universitarios son un sector importante y decisivo en la lucha popular, para emplazar y exigir a los gobernantes respecto del estado de crisis imperante.
Lo cierto es que, la situación actual tenderá a agudizarse al mismo ritmo que el germen de la unidad se fortalece, porque sin ellas y sin la unidad no es posible la coordinación de estrategias populares para cambiar radicalmente las bases para construir la patria nueva.

sábado, 18 de junio de 2016

De mejor amigo del hombre a una molestia social

Los perros vagabundos son un inconveniente en todo el mundo, en especial en las medianas y grandes ciudades. Todos, de una u otra forma hemos dejado que los perros vagabundos aumenten sin ningún control. Por lo que los municipios y las autoridades de salud, lamentablemente llegan a métodos muy crueles para el control de perros abandonados.

En nuestra ciudad, la gran cantidad de perros vagabundos o abandonados causan daños a la higiene y la propia estética de la urbe, puesto que en su afán de alimentarse destruyen los depósitos de basura, que para variar, en no pocos casos se sacan con mucha anterioridad e incluso se dejan en cualquier lugar; además estos animales depositan gran cantidad de excrementos en la vía pública¸ convirtiendo estos espacios en fuentes de transmisión de diversas enfermedades e infecciones.
Esto se agrava porque los perros de la calle han adoptado un estilo de vida agresivo por la poca tolerancia que mostramos hacia ellos, lo cual crea la posibilidad real de que los ciudadanos, especialmente los niños sean atacados por estos perros, los cuales al no tener un adiestramiento correcto actúan de manera salvaje en su afán de defender su alimento y su territorio.
Por otro lado, los ciudadanos hemos desarrollado cierta maldad hacia estos y otros animales abandonados. Es común enterarnos y encontrarlos golpeados, atropellados y matados de manera cruel e intencional, erróneamente se considera que son un estorbo; incluso nos hemos enterado de abusos de tipo sexual que no se justifican bajo ningún punto de vista.
La comodidad de la gente, ha hecho que el problema de los animales vagabundos sea cada vez mayor. Si pudiésemos ponernos en su lugar quizás haríamos algo por ellos. Imagínenos tener que pasar hambre y frío y al mismo tiempo ser echados de todos lados por considéranos una molestia.
Es por tanto ineludible que desde la familia, la escuela y los medios de comunicación, todos sumemos esfuerzos para educarnos acerca de la tenencia responsable y afectiva de perros y otras mascotas. Con seguridad lograremos la disminución basura y heces fecales de perros en las calles, consecuentemente evitaremos así el ataque de aquellos perros que parecen potencialmente agresivos, lo cual además mermaría el sufrimiento animal, referente al maltrato físico y alimentación deficiente.
En fin, nuestra actitud bien puede contribuir a dar soluciones más factibles que el potencial peligro de sacrificar al mejor amigo del hombre.

sábado, 11 de junio de 2016

Un proyecto diferente “porque esta vez no se trata de cambiar un presidente...”



En la coyuntura actual el descontento popular crece pero no llega a ser capitalizado por las fuerzas de centro izquierda, posiblemente lo intentan. Pero todo se queda en la cacareada frase de que hay que recuperar la democracia y las libertades, y se queda allí, porque las mayorías populares no se benefician en nada, quizá de los sueños…
Con mucha claridad lo afirma el alcalde de Guayaquil, "la libertad hay que rescatarla, la democracia hay que rescatarla, y luego rescatar el modelo", rescatar un modelo de democracia y libertad para quién, para las elites, para la burguesía y a lo mejor para las clases medias, pero no para el pueblo de pie.
Es urgente entonces que las organizaciones populares junto a las fuerzas progresistas y de centro izquierda que participan de las manifestaciones contra alianza país, que pregonan el “fuera Correa fuera”, tengan un proyecto político más avanzado de transformación social y nacional, un proyecto diferente al anunciado y sobre todo, diferente al que apoyaron y el que hoy es ampliamente rechazado por el pueblo.
Porque parafraseando a los Inti Illimani, “esta vez no se trata de cambiar un presidente, será el pueblo quien construya un Ecuador bien diferente”. Está claro que no basta derribar o prohibir políticos marcados por la corrupción o por la falta de compromiso con el pueblo. Tampoco es válido enfocar las críticas no solo al Presidente Correa y a su movimiento, o a la derecha tradicional y remozada, porque en términos generales, ambos sectores siguen reproduciendo los mismos vicios, porque sólo están interesados en mantener sus prerrogativas y sus esquemas de poder. 
Es preciso que las organizaciones populares y quienes están interesados en un cambio profundo que dinamice y consolide la verdadera unidad para derrotar la crisis, para contar con la fuerza del pueblo que capitalice el descontento popular, para que de la clase trabajadora se junte de abajo hacia arriba, con objetivos innegociables, para que se haga efectiva la reducción de las desigualdades, para que se vivan los derechos fundamentales, para que se concrete la mejoría de todos los servicios públicos, para que se profundice la lucha contra todas las formas de explotación de los sectores marginados.
En fin el compromiso mayor de las organizaciones populares debe ser el de dejar de ser utilizados y exigir la construcción de una sociedad justa, igualitaria, equitativa, libre, democrática y soberana.

domingo, 5 de junio de 2016

Avanzar junto al pueblo hacia la recuperación de las libertades

En América Latina el movimiento pendular político ha sido corto e inclinado más a la derecha burguesa que a la centro izquierda. A raíz de la sospechosa y trágica muerte del Presidente Roldós, el Palacio de Carondelet ha tenido inquilinos de todos los colores, varios de ellos incluso desalojados sin previo aviso no tanto por el incumplimiento de promesas cuanto por, los intereses de los grupos de poder político y económico.
El actual Presidente, forzado más por su petulancia que por su capacidad, se jacta de vivir en el Palacio solamente en las ocasiones que por trabajo con su gabinete debe trasnochar. Al parecer trasnocharse por trabajo tanto a él como a sus colaboradores los ha hecho creer, que el contexto político social y económico del 2006 sigue igual. A una década de las arengas antimperialistas, buena parte de los ecuatorianos y ecuatorianas que anhelaban un cambio y una patria más equitativa en oportunidades de trabajo y dignidad, está desencantada.
El discurso izquierdoso, la facilidad de palabra y las obras que sirvieron inicialmente para unificar a los más diversos sectores progresistas y de izquierda al rededor del proyecto de revolución ciudadana ya no es el mismo. Ahora las actitudes y acciones equivocas son la razón para que el respaldo a su gestión vaya en decadencia, en especial por la prepotencia y persecución precisamente a los sectores que lo apoyaron. 
La pérdida de credibilidad se debe a la falta de combate a la corrupción y la derechización del proyecto inicial. El pueblo ecuatoriano ya no se sorprende de que la dirigencia y tecnocracia de AP impida de diferentes formas incluso a su propia militancia la efectiva participación democrática y protagónica en la construcción de la “patria altiva y soberana”. 
Ante estas circunstancias, las organizaciones sociales y políticas de raigambre popular, tomando conciencia del actual escenario político e ideológico, agrupadas en el denominado centro izquierda, se han planteado la tarea de construir un referente orgánico, un plan de Gobierno capaz de dar respuestas a la crítica situación que se vive en el país.
Es tarea ineludible de quienes conforman y apoyan al frente de la centro izquierda, tener la precaución de no caer en la tentación de juntarse sólo para cambiar de presidente sino para lograr la unificación de los más amplios sectores en función de cambiar la estructura política y avanzar junto al pueblo hacia la recuperación de las libertades.

domingo, 29 de mayo de 2016

28 de Mayo: La Gloriosa que a la final no lo fue

Para la historia de los pueblos, la mayoría de las veces la memoria y la conciencia social ha sido escrita y usufructuada por quienes han ostentado el poder político y económico y no por quienes la protagonizaron. Uno de los hechos más trascendentes para los sectores populares y de los trabajadores, es la Revolución del 28 de Mayo de 1944, a la que se la denominó la “Gloriosa”, porque para los trabajadores fue el resultado de un proceso de unidad del movimiento obrero y de recuperación de las libertades.
Para 1944 se heredaba una crisis caracterizada por la corrupción y la inestabilidad de las minorías oligárquicas que se rifaban el poder ya sea por elecciones fraudulentas o por la imposición de dictaduras. En este contexto, surge una amplia pero frágil alianza política en la que "se dieron la mano frailes y comunistas", una alianza entre conservadores, liberales, socialistas y comunistas que al triunfo de la “gloriosa”, al decir de Benjamín Carrión, deciden entregar el poder a Velasco Ibarra, de quien se esperaba devuelva al pueblo los sueños de “volver a tener patria”. 
Cabe destacar que la creación de la Confederación de Trabajadores del Ecuador CTE, la FEUE y la Casa de la Cultura fueron el resultado de la presión de los sectores de izquierda como Pedro Saad, Gustavo Becerra, Ángel Felicísimo Rojas, Manuel Agustín Aguirre, Benjamín Carrión, entre otros, para quienes estos acontecimientos eran la posibilidad y “el imperativo formidable… de hacer una patria, de construir una patria".
Sin embargo, esta diversidad de fuerzas e intereses que concurrieron en la revolución del 28 de Mayo, a los pocos meses desvaneció la posibilidad de hacer realidad el proyecto de cambio por el cual se reveló el pueblo. Fueron los grupos de poder político y económico quienes traicionaron los principios y acuerdos iniciales para la recuperación de las libertades públicas, para erradicar la corrupción y superar la crisis económica y otros males que -como en la actualidad-, agobiaban a la patria y más a los sectores populares que luchan por una sociedad más justa y equitativa.
De la Revolución del 28 de Mayo, de la “Gloriosa”, nos queda como enseñanza que los acuerdos coyunturales se vuelven pronto en desacuerdos políticos e ideológicos que se evidencian en la lucha de clases y en el ahondamiento de la crisis política que finalmente privilegia al Estado neoliberal.

jueves, 19 de mayo de 2016

En política, solo vencen los que tienen el empuje y la pasión necesaria para la victoria.

Resulta casi cotidiano y sorprendente escuchar a ciudadanos cuya firmeza ideológica era evidente, expresarse de manera despectiva de los líderes populares y de izquierda porque apoyaron al Presidente Correa en sus inicios, culpándoles de la actual situación económica y política que vive el país. Y no es sorprendente, tan solo porque se les culpe, sino por las tantas simplezas y ligerezas que se manifiestan. 
No se puede negar que la izquierda revolucionaria en su afán de acceder al poder ha cometido errores de cálculo estratégico políticamente hablando, pero, qué personas, que siguen disfrutando de la derechización del actual gobierno y que ahora se dicen independientes, no quieran reconocer, que los sectores populares apoyaron a Rafael Correa por que creyeron que el denominado proyecto de la revolución ciudadana, planteaba una solución rápida y efectiva a tantos años de postergación y abandono.
Calificar de oportunistas e incluso de traidores a los líderes populares y dirigentes políticos de izquierda, porque se separaron a tiempo del gobierno por la evidente derechización, que con favores paternalistas confunde a los sectores populares y en la práctica camina hacia la reestructuración o reconversión del sistema neoliberal, no es tan grave como callar que alrededor del gobierno se instaló un grupo de embusteros y aduladores que poco a poco creció y que aprovechándose de los cargos políticos y burocráticos amasó fortunas cubriéndose del silencio y la corrupción.
Hacer dirigencia social, gremial y política no es tarea fácil, porque ante cualquier acción de solidaridad a favor del pueblo o de exigir justicia, tarde o temprano asoma el vivo criollo” que todo lo corrompe. Cabe preguntarse y responderse. ¿Por qué la solidaridad no emana dentro de la organización barrial, del sindicato o de los sectores pobres y necesitados? ¿Por qué cualquier esfuerzo por acortar la brecha de la pobreza se diluye por la corrupción? ¿Será que la culpa la tendrá solo los corruptos o el gobierno? ¿Será que hay quienes solo les interesa tener un pueblo acostumbrados a pedir y a no dar ni hacer nada por elevar su conciencia social?.
En fin ante, para entender la actual crisis agravada por los sismos naturales, políticos y económicos y para acortar esa brecha de la pobreza, son oportunas las sabias palabras de José Martí: “en política, solo vencen los que tienen el empuje y la pasión necesaria para la victoria".

viernes, 13 de mayo de 2016

Vender las empresas estatales no es otra cosa que entregar el dinero público a la empresa privada

La catástrofe en la costa ecuatoriana ahondó la crisis económica que hace rato atraviesa el país, esta tragedia casi como anillo al dedo y bajo el pretexto de buscar recursos para la reconstrucción de las zonas afectadas, ha permitido al régimen anunciar la venta de empresas públicas como la Hidroeléctrica Sopladora y el Banco del Pacífico.
Los recortes presupuestarios a los municipios y el desmantelamiento y la privatización de las empresas públicas en nuestro país, son maniobras neoliberales perfectamente diseñadas por los organismos financieros multilaterales, a las que el gobierno se somete bajo el pretexto de “transformar esa riqueza en liquidez… (y) obtener miles de millones de dólares” para afrontar las consecuencias del terremoto.
El FMI, el Banco Mundial y ahora el Gobierno Chino condicionan al gobierno ecuatoriano, el aumento de impuestos, congelación de salarios, supresión de puestos de trabajo, la explotación de recursos naturales y la venta de las empresas estatales previo a otorgarle créditos. Cabe entonces preguntar y contestar: ¿es conveniente para el interés social vender por adelantado recursos como el petróleo? ¿Será correcto que sectores estratégicos para el desarrollo nacional estén bajo el control del capital privado? Obviamente que no, ni lo uno ni lo otro. Las experiencias recientes, nuestras y de los países vecinos, nos han dejado tristes enseñanzas.
El gobierno autodenominado revolucionario, debería optar por una reforma estructural que le permita replantear sus relaciones con los sectores de la empresa privada, asumiendo el rol de regulador y controlador de la economía nacional y así evitar el empobrecimiento al que nos conduciría la venta de las empresas públicas y otros “activos”, que en la práctica terminarían sirviendo para pagar la deuda contraída. Temor nos asalta saber que expresas chinas son las que comprarían la Hidroeléctrica Sopladora y el Banco del Pacífico en la misma forma que compraron el Hotel Quito, con una dudosa licitación.
Lo cierto es que gracias a la venta de las empresas públicas, el FMI y las operadoras chinas controlarán la capacidad del gobierno para decidir en temas claves para la sostenibilidad de la economía nacional. Por lo que, queda a los sectores populares y progresistas que luchan por la soberanía nacional, rechazar las estrategias neoliberales que anteponen los grandes beneficios empresariales a los derechos básicos del pueblo, como el derecho a la salud, educación y trabajo.

sábado, 7 de mayo de 2016

Una Universidad autónoma y solidaria

Desde la epopeya federalista de 1859 encabezada por don Manuel Carrión Pinzano que dispone que en el “Colegio San Bernardo se impartan estudios de jurisprudencia, filosofía y letras, teología y medicina”, data la historia de nuestra Universidad Nacional de Loja, que con altibajos, especialmente de carácter político, ha ido adaptando su orientación y organización para el servicio del pueblo y el desarrollo de la región sur y del país.
Sin duda, podría decirse que la historia de nuestra Alma Mater es también la historia de las luchas sociales lojanas. Puesto que hasta hace poco, si hasta hace poco, podíamos ver reflejada en la conciencia de sus docentes, trabajadores y estudiantes, la defensa concreta de los legítimos intereses de los pueblos del sur, poniendo en sus actos un ejemplo para lograr un mundo más humano. 
En la otrora FEUE los estudiantes forjaron su conciencia solidaria y de compromiso con los sectores populares convirtiéndose en los protagonistas de la historia, aquel organismo estudiantil era quien junto a los estudiantes y al pueblo, rechazaban las estructuras económicas y políticas de los gobiernos de turno que permitían la alienanación y sometimiento del país a intereses oscuros. Desde la FEUE nacía el rechazo a las metodologías del poder encaminadas a convertir al hombre en el lobo del hombre. Hoy con nostalgia y a pesar que los sueños populares por una patria emancipada siguen firmes, vemos una universidad intervenida políticamente y a la vez callada ante una lucha que sigue siendo justa y necesaria.
Los lojanos reclamamos entonces el rescate de la Universidad para los estudiantes y el pueblo. No partimos de cero, sabemos que en la herencia del movimiento universitario lojano muchos fueron los aportes para hacer de la educación un camino hacia la libertad y por el verdadero de cambio, los lojanos reconocemos y honramos esa historia. 
Por eso, saludamos la creación de una veeduría que no solamente se encargue de transparentar el apurado concurso para docentes sino toda la administración, incluida la comisión interventora, en esa tarea será prioritario rescatar la conciencia crítica y unidad de todos los estamentos universitarios y de los lojanos para edificar ahora lo que necesitamos y no lamentarnos mañana por no haber tenido el coraje de exigir el respeto a la autonomía universitaria. 
La tarea nos espera para que la acción se concrete en propuestas alrededor de la academia y la solidaridad con el pueblo.

viernes, 29 de abril de 2016

LA VERDADERA TRAGEDIA QUE SUFREN LOS PUEBLOS ES LA DEPENDENCIA Y EL OLVIDO

Como siempre las consecuencias de las catástrofes castigan más a los sectores modestos de la población; sea por la estrechez, tipo y ubicación de sus viviendas en sitios muy expuestos a las calamidades naturales, o por la falta de recursos, más aún cuando las tragedias llegan en medio de crisis económicas y falta de fuentes de trabajo.
El terremoto en la costa ecuatoriana o el desborde del río Damas que arrasó la parroquia Alluriquín, no es solamente un problema telúrico o climatológico como se plantea; la verdadera tragedia que sufren los pueblos, es la dependencia y el olvido de cada uno de los gobiernos de turno. 
El gobierno junto a los grupos empresariales y la derecha política dicen que la solidaridad debe ser “sin banderías políticas”; mientras por otro lado atacan a los sectores populares que han comenzado a organizarse para decir basta a cada una de las medidas neoliberales que imponen los organismos de “desarrollo” internacional con el pretexto de obtener recursos. 
En estos días se evidencia que el hambre y la necesidad de la gente tienen carácter de clase. La repetida y reciente actitud de prepotencia del Mandatario que manda a callar y amenaza con meterlos a la cárcel por pedir agua. También tiene carácter de clase la desesperación popular, pues la desorganización en la entrega de la ayuda contrasta con la gran cantidad de efectivos policiales y militares para “cuidar la propiedad privada”. 
El oficialismo se enoja porque se exige la conformación de veedurías ciudadanas para controlar que los recursos destinados a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, efectivamente sean destinados para lo que se dice y no para tapar otros huecos fiscales generados por la crisis y no por la catástrofe. 
Finalmente hay que recordar que la prensa de Haití, luego del siniestro telúrico informaba que “la ayuda internacional no es sino una empresa lucrativa disfrazada de obra de caridad”. Lo cual es cierto. Durante la Conferencia Mundial de los Pueblos celebrada en Brasil: se afirmaba que “aproximadamente el 70% de los fondos de la ayuda internacional destinada a los países en desarrollo acaba en las arcas de las empresas y ONG de los países donantes”. Es decir, lejos de ayudar, esta dinámica crea una relación de dependencia que obstaculiza el desarrollo e impide la organización popular para la defensa de la democracia y las libertades sociales. 

viernes, 22 de abril de 2016

Una tragedia más que afecta a todos

Sorprendidos por el terremoto del sábado anterior, volvimos a recordar nuestra historia y nuestras tragedias. Si en una cosa tienen razón los sectores populares que apoyaron al gobierno es cuando dicen que de la burguesía política no hay que confiarse, porque en las campañas electorales dicen una cosa y después en la realidad hacen otras, como por ejemplo aprovecharse de la tragedia actual, para cargar de nuevos impuestos que en la práctica afectan más a los mismos perjudicados.
Esta pericia desde luego no es reciente, es una herencia de vieja data. Los gobiernos siempre han tenido reticencias a tratar con las fuerzas políticas prefiriendo someterse a los organismos internacionales que son quienes imponen las políticas pragmáticas de buena relación con los poderes económicos, incluso haciéndoles renunciar a sus principios ideológicos y enfrentándolos con las organizaciones de base que en algún momento les apoyaron.
A las permanentes tragedias del pueblo, el 16 de abril último llegó una nueva a los ecuatorianos; un terremoto de más de 8 grados en la escala de Richter con epicentro en la costa esmeraldeña. Los sismógrafos han registrado decenas de réplicas. El terremoto ha afectado a seis provincias dejando casi en escombros a la población turística de Pedernales. Cifras oficiales indican que las víctimas mortales superan las 600, alrededor de 10.000 heridos, unas 400.000 personas sin hogar y más de 3.000 edificaciones destruidas. A estas calamidades se suma la evidente tragedia económica que ya vivía el país, esto sin contar que la capacidad del gobierno para atender los servicios básicos antes del terremoto era bastante limitada; ahora, a los sectores y municipios dónde la tragedia sísmica no afectó directamente, la atención y dotación de recursos económicos es casi inexistente.
La asistencia internacional especialmente de los países vecinos incluidos Cuba, es evidente. La población está ubicada en campos de refugiados, el gobierno trata de reorganizarse, claro que la dañada infraestructura tardará largo tiempo en recuperarse. Sin embargo, inmediatamente después del terremoto y en medio de la desolación, las banderas ecuatorianas empezaron a ondear a media asta por todo el país en señal de solidaridad y esperanza. 
Tarea de los ecuatorianos y del gobierno, es que sin banderías políticas, ayudemos a los afectados a ponerse de pie. No con sentimentalismos, sino con la contribución efectiva, misma que debe convertirse en una especie de homenaje a las víctimas del terremoto.

viernes, 15 de abril de 2016

A propósito del Día del Maestro: Educación principal instrumento de movilidad social

“Usted formó mi corazón para la Libertad, para la Justicia, para lo grande, para lo hermoso”. Profundas palabras con las que Simón Bolívar, refiriéndose a Simón Rodríguez, sintetizó la labor del maestro y maestra que día acompañan, orientan y median el aprendizaje de la niñez y la sociedad hacia la construcción de la Patria nueva, emancipada y soberana.
A propósito del 13 de Abril Día del Maestro, fecha mayúscula en la cual recordamos a Eugenio Espejo, Juan Montalvo, Pio Jaramillo, Dolores Cacuango, Rosita Paredes, Consuelo Benavides, Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Eloy Alfaro, Miguel Riofrío, Benjamín Carrión, cuyos ideales permanecen vigentes. 
También conmemoramos este día a cientos y cientos de maestros y maestras anónimos que brindaron su aporte e incluso sus vidas para que la educación sea realmente el pilar fundamental del desarrollo de los pueblos y de la consecución de una vida digna. A los Maestros y Maestras nadie nos quitará el sueño de seguir trabajando con la mirada puesta en el futuro de nuestros niños y jóvenes y pensando en la educación como el principal instrumento de movilidad social que tienen las comunidades y para contribuir a la promoción individual, social y a una autentica emancipación de la sociedad.
La Constitución determina que la educación es una tarea ineludible e inexcusable y de prioridad para la inversión estatal a fin de garantizar la igualdad e inclusión social. Por ello, el pueblo ecuatoriano apostó sus esperanzas en una educación para la transformación social y nacional que esté orientada a la consolidación de una sociedad humanista, democrática, soberana, independiente, unitaria, intercultural, plurinacional y laica.
Sin embargo en el gobierno actual, la educación dejó de ser una política de estado que impulse el desarrollo, convirtiéndose en una “política de compensación social” al margen de lo que establece la Constitución. Con ello se desvalorizó socialmente la tarea educativa y el rol de los maestros.
A propósito del 13 de Abril, expreso un saludo cordial al Magisterio ecuatoriano, a los Maestros y Maestras de la Provincia de Loja y en particular de la Escuela Miguel Riofrío, quienes saben que su mejor estímulo lo encuentran en los ojos felices de la niñez y juventud, con la que comparten alegrías y tristezas en su permanente lucha por eliminar la pobreza y las injusticias sociales.

viernes, 8 de abril de 2016

El uniforme escolar y la diversidad personal

Hace rato me insiste mi colega. Dice que la disculpe por la insistencia pero que le preocupa el asunto de la moda escolar. No sabe si será importante para mí, para ella lo es claro, y para la sociedad, pero no tiene idea de si su preocupación pueda interesarle a alguien más.

Lo cierto es que el fenómeno de la moda escolar siempre ha sido motivo de dolores de cabeza para padres de familia, docentes y directivos. Casi es una norma que los adolescentes trasladen la manera de vestir y lucir a la escuela, ya sea por las preferencias individuales o por la alienación incorporada desde la televisión y las redes sociales.
El uso inadecuado del uniforme escolar es considerado como una falta leve sujeta a sanción, por tanto, no puede estar sujeta a las modas y debe ser respetado en su uso diario por parte de los estudiantes. Tampoco puede permitirse y en eso los profesores deber ser cuidadosos, es en el uso gorras y otras prendas que alteren el conjunto. Manifiesta mi colega que ni cuando era estudiante ni ahora que es madre de dos adolescentes, no ha estado de acuerdo en que se cuestione la forma de llevar el cabello, porque en eso siempre van a existir diferencias. Y es que efectivamente no todos somos iguales, lo cual con cierta simpatía se puede apreciar en los niños y niñas de los grados inferiores que todavía no viven detrás de la moda, no se maquillan ni se tiñen el cabello y verán cuanta diversidad de personitas son. 
Claro está y es tarea que nos corresponde a los adultos, es entender que los y las estudiantes desde antes de los doce años ya se sienten jóvenes y como tales desean lucir a la moda. Hay que llegar a consensos que no alteren la diversidad y tampoco fomenten la exclusión. Porque al igual que no se puede uniformar el pensamiento de los jóvenes como parece entenderse, tampoco se puede pretender reglamentar en los códigos de convivencia que todos deban ir iguales.
Si bien la moda no se hizo para las escuelas y creo que en algún momento ese principio comenzó a deteriorarse, no se puede creer que el uso del uniforme sirva para calificar los valores humanos o las virtudes. Sin embargo, las diferencias deben estar marcadas por el interés que ponga cada quien en superarse académicamente y demostrar un adecuado comportamiento.

sábado, 2 de abril de 2016

Desaceleración o crisis

Aunque desde el gobierno no se quiera reconocer que los problemas económicos que vivimos se agravan día a día, deteriorando cada vez más la calidad de vida de los ecuatorianos, y se insista en negar una crisis evidente cuya consecuencia principal, es que se posterga el control y la solución de la misma, particularmente el incremento de los productos de la canasta básica y de las materias primas de la pequeña y mediana industria.
Recordemos que esta crisis es de carácter mundial, según especialistas en el tema, afectó a los países desarrollados desde el 2008 como consecuencia de “una inflación planetaria derivada de la crisis energética, crediticia, hipotecaria y de confianza orquestada por el banco mundial y el fondo monetario internacional”.
El Presidente Correa y su equipo de finanzas, consideran que la “denominada desaceleración” se debe a la alta dependencia de nuestra economía y del comercio exterior a los EE.UU, desaceleración que se suma a la disminución de ingresos por la baja del precio del petróleo. Independiente de que tal argumento pueda o no ser cierto, y pese a que se acaba de aprobar un paquete de reformas laborales y se pretende aprobar con el carácter de urgente, otro paquete de reformas económicas, que en la práctica representan nuevos impuestos que como siempre afectarán a los sectores populares, por otro lado provocando una mayor recesión en el sector empresarial al que se intenta gravar. 
Al inicio del año 2015 las expectativas oficiales anunciaban un crecimiento mínimo pero al fin crecimiento, sin embargo, todos sabemos que eso no sucedió y por el contrario, el mismo gobierno empezó una anunciada disminución del tamaño del estado mientras que la empresa privada experimenta más despidos de sus trabajadores.
Lo cierto es que la crisis económica que vivimos, trae como consecuencias por ejemplo, que recibamos perores servicios de salud y educación, servicios que se empeoran más por la evidente brecha entre ricos y pobres, así como por el desempleo y la pobreza.
En fin la tozuda negación de la crisis económica, demuestra ante todo, la impotencia e inoperancia política y económica del gobierno para buscar soluciones, dando oportunidad a los especuladores burgueses a que cada vez se enriquezcan más, golpeando la credibilidad del gobierno de la revolución ciudadana, y a la par, aumentando el sufrimiento de los sectores populares que ven postergadas sus esperanzas de mejorar sus condiciones de vida.

sábado, 26 de marzo de 2016

¿Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma…?

“Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma, que le están degollando a su paloma...”, reza una hermosa canción interpretada por el conjunto chileno Quilapayun, que por la década de los setentas recibiera el rechazo de la derecha política latinoamericana, por creerla una ofensa a la iglesia católica. Sin embargo, no es así; por el contrario, es un llamado a la defensa de los derechos humanos.
Lo cierto es que en estos días de Semana Santa, toda la letra de esta canción invita a reflexionar, a los de allá y a los de acá, cuando increpa a los gobiernos de turno a escucharse “cómo nos hablan de libertad cuando de ella nos privan en realidad…” cómo pregonan paz cuando criminalizan la protesta social, judicializan el pensamiento diferente, pero coinciden plenamente con los usureros de la banca al legislar sin afectar sus intereses; si bien no queremos que perdonen nuestras deudas, porque si antes permitimos y perdonamos que saquen nuestros recursos naturales y pisoteen la soberanía nacional, ya no permitiremos que lo sigan haciendo, aunque cada día ellos con la venia oficial sigan multiplicando sus panes y sus peces… sus dólares, mientras los sectores populares sigan padeciendo hambre.
Dicen los Quilapayun, “miren cómo nos hablan del paraíso cuando nos llueven penas como granizo”, se ha vuelto cotidiano en estos días escuchar al sector oportunista de la política, que acostumbrados a tomarse en vano el nombre de Dios y del pueblo para en la práctica, matar las esperanzas de una vida digna. Sin embargo, rezan en voz alta pidiendo no volver a caer en la tentación, aunque vuelven a caer en su tentación e incluso a resucitar antes del tercer día.
Ya no sorprende que los nuevos gentiles y mercaderes de este tiempo y precisamente al acercarse la Semana Santa, sigan haciendo de la suyas, con la bendición no de Dios sino con la complicidad del Gobierno y la Asamblea Nacional, aprobar apresuradamente una reforma laboral que flexibiliza la jornada de trabajo, que otorga vacaciones impagas, que en la práctica no son más que zancadillas políticas para despedir a cientos de trabajadores, y a pesar de eso acuden puntualitos y en primera fila, a la Santa Procesión cubiertos con negros capirotes y con hipócrita devoción desmentir las siete palabras pronunciadas por Jesús, las mismas que el pueblo las padece cada vez más.

sábado, 19 de marzo de 2016

“La Patria NO es de todos”

Como una especie de consigna o slogan por diferentes medios vemos y escuchamos la patria ya es de todos, debería serlo, porque en realidad, a buena parte de los ecuatorianos el sistema los excluyó de los más elementales servicios básicos. Sin embargo no es así, la patria sigue siendo de unos pocos iluminados.
Necio sería no reconocer ciertos cambios implementados en materia social con el ánimo de mejorar las condiciones de vida de los sectores populares, aunque a decir verdad, tanto en el gobierno nacional como en los seccionales, los burócratas y tecnócratas se olvidaron de las ofertas y de los principios de honestidad, haciéndose pronto de la vista gorda para acumular riquezas personales y favorecer a grupos de poder.
La administración de los bienes públicos ha sido desviada a tal extremo que hoy cobra vigencia la frase prohibido olvidar, con la cual se trata de justificar que el pasado y la partidocracia son los culpables de todos los males. Lo cierto es, que la crítica situación económica actual va de mal en peor aunque no se la quiera aceptar, cacareando por el contrario, que se trata de una desaceleración causada por la baja del precio del petróleo.
Reiteradamente se presenta como un mérito la estabilidad política pero se oculta el precio que estamos pagando por ella. No obstante recordemos que los gobiernos tambalean y se caen solos cuando son incapaces de sortear las dificultades económicas que afectan a la población, pero que por la falta de organización social y popular, la oligarquía criolla en complicidad con la derecha internacional siempre se han aprovechado de la situación para hacerse del poder y postergar los sueños de mejorar las condiciones de vida.
La historia nos alecciona respecto de la unidad y la lucha, el propio gobierno autodenominado alfarista lo sabe, aun así, ofende la memoria de Eloy Alfaro, cuando no son auténticos analizando de manera crítica y autocrítica el legado histórico de la revolución alfarista y su sacrificio, acusando a toda la oposición por igual de apátridas, y terroristas. 
Precisamente ayer los sectores populares que inicialmente confiaron en la revolución ciudadana, salieron a las calles a protestar contra el alto costo de la vida, contra las injusticias sociales, contra las violaciones de los derechos humanos, exigiendo además estabilidad laboral y una jubilación digna, aspiraciones que se solo se lograrán forjando la más amplia unidad.

sábado, 12 de marzo de 2016

Ministerio de Educación estigmatiza la evaluación docente

Por la propia naturaleza de la labor docente, la implementación de un modelo de valoración integral del magisterio, jamás podría tener éxito, si se insiste vía decretos, disponer la aplicación de una prueba estandarizada, porque decidir si un profesor es bueno o malo requiere de un juicio mucho más difícil, que demanda principalmente de su desempeño en el aula y de la más amplia participación social.
Sin embargo, nuevamente es el Ministerio de Educación y no el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), que se supone es un organismo autónomo, el que vuelve a estigmatizar la evaluación docente, amenazando que la misma “será tomada en cuenta para efectos legales” y no para fomentar una cultura de evaluación integral a todo el sistema educativo con el fin de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La LOEI “establece la evaluación integral como un proceso permanente y participativo del Sistema Educativo Nacional”, pero cuando se decide evaluar a los docentes el proceso desaparece y la prueba estandarizada al estilo empresarial se torna en una especie de vestigio delictivo, que los tecnócratas neoliberales de la evaluación lo asocian no a una mejora del desempeño docente sino con la posibilidad punitiva e inmediata de ejercer controles de calidad como que los docentes fuesen operarios de una maquiladora o en el mejor de los casos, reduce al docente en un simple transmisor de contenidos y reproductor de un portafolio en el que se apilan resmas de papeles burocráticos que no sirve para nada.
El Ineval no puede convertirse en un órgano de estresamiento y persecución del magisterio, más aún cuando si se reconocen que la evaluación docente no va a resolver los problemas generados por el sistema y la dependencia a los organismos internacionales como la OCDE, que con controles estandarizados condicionan el ingreso, promoción y permanencia de los profesores en el sistema educativo.
La permanente acusación a la UNE del retraso en la educación va quedando sin piso, el supuesto nuevo modelo de gestión educativa no atiende a los distintos factores que originan la mala calidad. Por el contrario, a más de restringir la atención y solución a la problemática, la hace más dependiente, profundizando la discriminación y estratificación social, lo cual termina favoreciendo el negocio educativo de la empresa privada.
Es significativo el criterio de ex ministros de educación, al cuestionar las declaraciones gubernamentales y de alianza país, al presentar a la evaluación docente como el remedio a los rezagos del neoliberalismo. Por el contrario, ellos opinan que “las pruebas estandarizadas alejadas de las más elementales consideraciones pedagógicas son ineficaces”; y, que el ofrecimiento de estímulos económicos y la estigmatización de sanciones a los profesores, solamente pretende soslayar la crisis del gobierno y los múltiples problemas socioeconómicos, como la pobreza, marginación, inequidad social, la falta de presupuesto, corrupción e ineficacia en el manejo de los recursos destinados a la educación.
El profesorado unionista, no rechaza ni teme a cualquier tipo de evaluación, la preocupación es que, los resultados se utilicen para maquillar al sistema, desmantelar la escuela pública y como instrumentos de presión política o personal.

domingo, 6 de marzo de 2016

8 de Marzo, una fecha reivindicativa con corazón y rostro de mujer

Es preciso resaltar que el 8 de Marzo nació como fecha dedicada a la mujer trabajadora desde un punto de vista revolucionario, para reconocer a las protagonistas de esa lucha aún inconclusa en contra de la exclusión, pobreza, prepotencia, persecución e injusticias que padecen las mujeres trabajadoras de la ciudad y el campo.
Sin embargo el sistema neocapitalista hoy disfrazado de socialismo del siglo xxi, no conforme con la criminalización de la protesta social, se esfuerza cada vez más, por medio de frívolos discursos en deformar el verdadero significado de esta fecha, para convertirla en una especie de día de las flores, de los chocolates, poniendo en peligro la lucha histórica de las mujeres por la libertad y la dignidad humana y social.
A lo largo de la historia ecuatoriana, mujeres de la talla de Manuela Sáenz, Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Transito Amaguaña, Rosita Paredes entre tantas heroínas anónimas, nos han enseñado que no basta el solo hecho de revindicar tales derechos, sino que ante las renovadas formas de explotación, corrupción y prepotencia, hombres y mujeres tenemos que resistir y combatirlas fortaleciendo las organizaciones y forjando la unidad popular. 
En buena parte del mundo, también en el Ecuador, los gobiernos de turno junto a la iglesia han obstruido el avance de las mujeres en la participación política y en la toma del poder; postergando las condiciones propicias para que las mujeres ejerzan su ciudadanía.
No pretendo, rememorar los hechos de aquel ocho de marzo. Tampoco quiero repetir frases frívolas a la mujer. Hoy la mujer es la conjugación del amor que se revela en rebeldía y que sin renunciar su apasionada lucha, enciende con el fuego de sus besos, las grandes avenidas por donde transitan hombres y mujeres para hacer realidad la utopía de la Patria libre y emancipada. 
Hoy Mujer de mirada clara, de alma cristalina, de risa generosa, leal y solidaria, jamás furtiva, solo deseo revindicar el valor de millones de mujeres, cuya lucha en la actualidad va adquiriendo corazón y rostro de mujer, para ello, cito a Iván Bukin: “Las mujeres parece que incluso, no son personas sino unos seres totalmente especiales, que viven a lado de las personas y luchan junto al pueblo, a las que todavía nadie ha definido ni comprendido exactamente, aunque desde el comienzo de los siglos la gente no hace más que pensar en ellas”.

sábado, 27 de febrero de 2016

Este 27 de febrero: Día del Civismo, motivo de profunda reflexión patriótica.

Los gobernantes de turno, como parte del folklor político derivado de la dependencia y el fanatismo, han señalado esta fecha, como el Día del Civismo, del Ejército Ecuatoriano, de la Unidad Nacional; y de manera particular, para enaltecer el triunfo del Mariscal Sucre sobre el ejército peruano, durante la Batalla de Tarqui (1829).
Los acontecimientos históricos relacionados con la integridad territorial, han sido contados sobredimensionando el civismo, heroísmo y la proeza de hombres y mujeres, que derramaron su sangre y entregaron su vida en defensa de la libertad y soberanía del país. Sin embargo, el territorio nacional ha sido desmembrado tantas veces, que en la actualidad ocupa menos de la cuarta parte de lo que fue a raíz de la independencia de la corona española. 
Hay quienes sostienen que la poca practica del valor del civismo, es decir del amor y respecto a la patria, se debe a que en las escuelas no se imparte la asignatura de cívica, hecho que se demuestra con el aumento a todo nivel, del menosprecio e intolerancia hacia el pleno ejercicio de derechos, obligaciones y libertades y el irrespeto a la diversidad étnica y cultural. 
En el año 1990, el gobierno socialdemócrata, dispuso la fusión de las asignaturas de historia, geografía y cívica por la de estudios sociales. Así fue que la cívica dejó de tener lineamientos curriculares definidos y apropiados en la escuela. A partir de ese momento, la historia del país se conoce como breves fragmentos desintegrados, los textos escolares no relatan exhaustivamente los hechos históricos desde los personajes y relaciones de poder de arriba hacia abajo, tampoco mencionan, que todo forma parte de un proceso de explotación impuesto por la estructura política neoliberal a la que los gobiernos de turno se han sometido, consecuencia de ello se han agudizado la lucha de clases y la exclusión social.
El civismo se fomenta con el ejemplo, para ello, todos deberíamos conocer el verdadero aporte que han dado a la patria, en su lucha por los derechos humanos, la libertad y la independencia, hombres y mujeres como Rumiñahui, Espejo, Manuela Sáenz, Bolívar, Sucre, Montalvo, Alfaro, Daquilema, Dolores Cacuango, Matilde Hidalgo y tantos otros valerosos personajes, de quienes deberíamos emular su ejemplo como un tributo al sacrificio de los héroes y heroínas por legarnos una patria digna, libre y soberana.

sábado, 20 de febrero de 2016

“Desgraciado el pueblo donde la juventud no haga temblar al tirano"

Una vez más, se hace necesario la recreación popular de la célebre frase, que Juan Montalvo empleara para conceptualizar al dictador y a la tiranía: “desgraciado el pueblo donde la juventud no haga temblar al tirano", frase que en los últimos tiempos, ha estado minando la conciencia de la juventud que se resiste a que sus opiniones sean teñidas de verde agüita; y, a que sus derechos sean conculcados. 
Es indiscutible que la fuerza de la juventud es el motor que mueve o detiene el desarrollo de una sociedad, es la fuerza y esperanza de un pueblo. La sociedad y el Estado debemos aprovechar las potencialidades de la juventud a la hora de implementar cualquier propuesta que tenga que ver con su presente y futuro; y ver también a la juventud como protagonista del trabajo y de la actividad política.
Desde luego, corresponde más al Estado impulsar su formación y preparación, brindando no solamente las condiciones para que ellos reciban una “buena” educación en las aulas, sino, especialmente, creando los espacios para que sean ellos mismos quienes se pronuncien respecto de sus problemas y aspiraciones, que en definitiva, son las aspiraciones de todo un pueblo que lucha por su verdadera independencia y soberanía, porque al fin y al cabo, la educación es una tarea política, es un campo de batalla de la lucha de clases.
En la cuestión política, solo en la medida en que ese grupo vital llamado juventud se interese por las peculiaridades y funciones del sistema político imperante, ampliará su cultura política y estará en mejores condiciones para la participación y toma de decisiones que contribuyan a lograr la verdadera independencia y soberanía nacional.
Los acontecimientos pasados y recientes de las propuestas de los estudiantes de varios planteles, no pueden, de ninguna manera ser vistas como acciones aisladas de la realidad nacional; y, menos calificadas de terroristas para encarcelarlos. 
El gobierno debe concienciarse de que los diversos epítetos que el oficialismo emite contra la juventud, son vistos como un verdadero acto de amedrentamiento y criminalización de su protesta, y más por eso, que por otra cosa, sale a manifestarse en las calles de las principales ciudades del país, condenando la prepotencia del régimen que de a poco adquiere tintes dictatoriales.
Gracias a los estudiantes, hoy el pueblo ecuatoriano parafrasea ¿hasta cuándo Rafael, abusarás de nuestra paciencia?

viernes, 12 de febrero de 2016

La pobreza no tiene ideología

En los últimos años ha venido transfigurándose el concepto de ideología, caos que se agrava más, cuando se avecinan eventos electorales y en momentos en que los gobiernos de turno empiezan su declive de popularidad; es precisamente allí, cuando se escuchan simplezas, como la frase que intitula el presente artículo.
Aunque no se quiere reconocer que vivimos una crisis económica, que en lo nacional está caracterizada por la negación y a la vez reconocimiento oficial, de que ésta se debe a causas externas. Mientras para la oposición, es el resultado de una planificación que prioriza la defensa de un proyecto hipertrofiado y proselitista, que en la práctica, no garantiza, que la “patria ya es de todos”.
Nadie puede imaginar, que la pobreza como condición socioeconómica tenga una ideología, a la que los ciudadanos nos adhiramos libremente, imposible. Lo que si es cierto, es que, la pobreza es consecuencia de la indebida e inequitativa redistribución de la riqueza. La ideología, en palabras simples, es el conjunto de ideas, principios y declaraciones programáticas, que en el caso de Alianza País, es el poetizado socialismo del siglo xxi.
Funcionarios del Gobierno afirman que en el Ecuador, la reducción de la pobreza es una realidad. Al parecer, las estadísticas se las maneja al estilo del presidente Churchill, que decía, “las estadísticas más fiables son las que se pueden manipular”. Es obvio que ningún presidente por más académico que se declare, va a solucionar el problema del desempleo ni a arreglar la economía. Tampoco se solucionará este mal, trayendo inversión condicionada al mismo estilo del FMI, ni ofreciendo bonos de desempleo.
La pobreza y las desigualdades crecerán mientras no se cambie el sistema político de gobierno, mientras se siga privilegiando los intereses de los grupos de poder económico y político. Visto así, la pobreza si tiene ideología, es un recurso demagógico que responde al estado neoliberal disfrazado de revolucionario, progresista, populista, etc., que se sostiene gracias a la poca educación y conciencia política de los sectores populares.
Por tanto, para que ese cambio se dé, es preciso, al decir de José Martí, “no descuidar el trabajo y la educación ideológica en la organización popular…, no podemos engañarnos, pues no se garantiza el apoyo popular a los procesos dando al pueblo sólo mejores condiciones de vida, porque eso puede originar en la gente una mentalidad consumista" que menoscaba la unidad.

viernes, 29 de enero de 2016

Ala conservadora de Pachakutik se retorció de rabia ante la Bandera Plurinacional

En el afán por poner fin al gobierno de Alianza País, amplios sectores sociales y políticos convocados por Pachakutik, venían adelantando un acuerdo programático, que finalmente no progresó porque las bases de la Ecuarunary y la CONAIE lo impidieron, argumentando que, por historia y por principios, jamás se aliarían con la derecha. Parafraseando a Carlos Marx sobre este hecho diríamos que: la vieja partidocracia se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Plurinacional.
La inconclusa cita convocada para lograr acuerdos que conlleven a rescatar la democracia y la lucha por ella, pusieron en alerta a la dirigencia política, dejando en claro, que en el proceso electoral que se avecina no está en juego, la continuidad o no de Rafael Correa, sino la defensa de las libertades, para lo cual es de vital importancia la educación política de los ciudadanos, solo así, podríamos comprender tanto las ideologías y tesis de cada organización, como los procesos reales de unidad.
En los momentos actuales, se siente más la necesidad de refrescar la propia conciencia social y de recrear las tradiciones de lucha de los trabajadores y de los pueblos del Ecuador, que a lo largo de la vida colonial y republicana con su histórica participación de masas, han ofrendado sus vidas en defensa de la democracia, las libertades, la justicia y equidad social. Hoy los sectores populares, ratifican que la unidad es solamente con los sectores populares; que la unidad de la izquierda es con la izquierda.
La oposición a una alianza con la derecha de ayer y de hoy, está convencida que el enemigo no es el Presidente Correa sino el sistema opresor que nos gobierna, por ello proponen una estrategia popular desde las bases, para luchar contra los sectores retrógrados, contra la oligarquía servil a las transnacionales, contra la derecha que defiende la corrupción y los privilegios de las elites, contra el régimen dictatorial y la prepotencia, contra la división de las organizaciones y la criminalización de la protesta social, contra las sabatinas que se utilizan para desprestigiar las acciones de la oposición. 
En esencia la fracasada cita, identifica a un sector con planteamientos más avanzados, humanistas y solidarios. Pero a la vez nos invita a reflexionar acerca de nuestra obligación de buscar una unidad para construir una patria de plena soberanía.

viernes, 22 de enero de 2016

Posibles alianzas con adversarios históricos irreconciliables

Para los ciudadanos del día a día, los que nos son parte de las organizaciones sociales y políticas, para los que sólo se informan de la tertulia cotidiana, les son indiferentes las explicaciones que sobre la crisis ofrecen los políticos y economistas. Ellos las conocen a profundidad, porque las sienten, enfrentan y resuelven en el propio día a día. Son prácticos.
Esa experticia de los ciudadanos de a pie, parece no importarles a los dirigentes de organizaciones populares y políticas. Si les prestaran atención, en ellos encontrarían un torrente de valiosa información para un verdadero análisis de la coyuntura nacional y local. Claro que sí, saben y muy bien, que las ofertas de campaña jamás se hacen realidad, porque una vez que acceden a los cargos públicos y a la burocracia, lo importante es la recuperación de su inversión y el pago de favores.
Por ello es que, en medio de los alborotos por la unidad y las alianzas, en los momentos en que el peso de la crisis les golpea más, se cuestionan acerca de la aparición de supuestos salvadores de la patria que juegan con la esperanza popular. Saben que ahora ya no es suficiente informase por los medios de comunicación, saben que es el momento de la exigencia de rendición de cuentas y de la participación efectiva. Sin embargo, lejos de buscarla, prefieren escudriñar en el entramado político y exigir respuestas.
En el trajinar cotidiano, la ciudadanía, los trabajadores, los campesinos, los maestros y estudiantes, van definiendo la situación coyuntural presente, como una manifestación de los mismos actores y grupos aunque con diferente careta y etiqueta, pero al final los mismos. Saben que los actores y grupos, ahora convencidos del desgaste popular de la revolución ciudadana, buscaran la unidad, tratando de ocultarse ellos mismos, las diferencias ideológicas, contradicciones de clase, negándose que hasta hace poco, eran adversarios históricos irreconciliables. 

Es importante entonces, que para estar atentos al desarrollo de los acontecimientos políticos que se avecinan, previo a las alianzas se respondan inquietudes como: ¿Para qué se busca la unidad? ¿Qué intereses están en juego? ¿Qué organizaciones o fuerzas intervienen en esa unidad? ¿Qué clases sociales representan esos actores o grupos? ¿Qué objetivos persiguen implícita o explícitamente? ¿Qué tipo de gobierno se pretende?, etc., etc.  

viernes, 15 de enero de 2016

“Nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino"

Los trabajadores y las mayorías populares, no hemos sido capaces de educarnos políticamente para examinar la realidad actual del país y de pronunciarnos sobre el contexto coyuntural que nos proponen los grupos de poder político y económico en su afán de derrotar al cacique de turno, el cual dista mucho de la aspiración popular de hacer realidad la construcción de una patria soberana.
Los más diversos y “antagónicos” sectores repiten hasta el cansancio, que para arrebatar el poder a Alianza País, “hay que deponer ideologías”, si es que algún día la tuvieron. Sin embargo, aún hay tiempo para que los líderes populares y la dirigencia política apelando a la sensatez y capacidad, revisen, analicen y tomen los correctivos y decisiones más acertadas para que la esperanza popular no se postergue.
Es preciso mencionar que los principios ideológicos son el marco teórico y ético que sirve de base para la actividad de los partidos y movimientos políticos. Cuando se habla de la dignidad política, se hace en relación a los principios ideológicos, que no deben estar escritos en piedra, sino responder a un breve conjunto de enunciados que los identifiquen y a la vez los distingan de los otros partidos y movimientos.
En este adelantado año electoral y ante la precaria posibilidad de dos frentes políticos, uno alrededor de Alianza País y otro por la oposición, es imprescindible que desde las organizaciones populares se identifique con claridad: primero, la trayectoria política de quienes lideran los frentes; y segundo, los principios ideológicos y aspiraciones políticas subyacentes en los proyectos estratégicos que se acuerden.
Las palabras de Simón Bolívar, “ni un partido, ni una fracción, nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino", se convierten en bandera de lucha y punto de partida para el análisis y toma de decisiones a la hora de ser parte o no de uno u otro frente.

Si se trata de derrotar al Gobierno de la Revolución Ciudadana, la Derecha optará por cualquier camino, los principios ideológicos son secundarios. Pero si se trata de avanzar en la construcción de la patria nueva, los sectores populares y progresistas, sin renunciar a sus principios, deben luchar a la par, contra esa misma derecha y la izquierda fanática enquistada en el poder, pero sin olvidar, que la inflexibilidad, el sectarismo y el oportunismo conducen a la derrota.

viernes, 8 de enero de 2016

Un espacio para participar participando

“Hay que luchar por nuestros derechos…”; “hay que cambiar esta situación…”; “hay que defender los cambios…”; “hay que buscar soluciones a la crisis…”; frases como las citadas, se escuchan a diario en pláticas de los diferentes sectores sociales, en las calles, en las plazas, en las cafeterías, en el trabajo.
Son frases fijas incluso en personas sin previa amistad, que coinciden en las columnas haciendo tramites en instituciones públicas, bancos, buses etc., sin duda se escuchan dentro y fuera de los movimientos y partidos políticos, como como asumiendo cierta, lo importante es, que se empieza a pensar como asuntos propios y no de los otros, como buscando un espacio, un lugar para participar activamente, y ya no estar pendiente solo de la queja, de la denuncia, porque se empieza a entender que éstas, por sí solas no cambian la realidad.
Tampoco se puede creer que la presencia física de alguien, de varios, incluso de muchos, es motivo de cambio. No. Claro que, la historia nos rememora, que ha habido personajes con sin estar presentes han participado sin participar. Son únicos. Por ejemplo, Eugenio Espejo, Patriota y gestor intelectual del Primer Grito de la Independencia Americana, pues su pensamiento plasmado en el periódico Primicias de la Cultura de Quito, -cuya primera edición la recordamos este 5 de enero- fueron las enseñanzas que influyeron en grupo de patriotas quiteños que junto a Manuela Cañizares conspiraron contra la Corona Española.
Lamentablemente en no pocas ocasiones, de manera particular, quienes hacen dirigencia barrial, gremial u opinión pública, pareciera que solo participan -participamos- cumpliendo el deber de formar parte de los comentarios cotidianos y no con la convicción de contribuir a defender los intereses de sus representados. Y es entonces, en ese momento, en que pareciera que despertamos, que descubrimos la verdad a medias, y sin participar donde debemos participar, hacemos criticas al otro, a los demás, que porque los elegimos, que porque no dijo lo que debía decir, que porque no nos representa como merecíamos, que porque los elegimos, y un sin número tardío de porqué.
Muchos olvidamos con facilidad, que cuando elegimos a la persona o a las personas, que llevarían nuestras inquietudes iba la mayor parte de nuestras expectativas, de nuestras oportunidades. Por eso, si no supimos ver las cualidades de quien elevaría nuestras voces, ahora es tarde, simplemente, perdimos la mitad de las esperanzas, la mitad de la batalla. Para continuar en la conquista del resto de esperanzas, nos queda la obligación de participar participando. Y una buena forma de participar, es escoger a quien hable por todos, si es que nosotros mismos no somos de esos, con una causa por la que se debe luchar.

lunes, 4 de enero de 2016

El compromiso del periodismo es con la dignidad popular

Para el Gobierno, la Ley de Comunicación es un instrumento que garantiza “más transparencia y más información”; mientras que para otro sector de ecuatorianos que opinan distinto, constituye un retroceso en el ejercicio del derecho a la libre expresión y el debate público.
Es importante el papel que desempeña el periodismo, en particular el periodismo de investigación, en el derecho a la información, en el combate contra el burocratismo, el oportunismo, el nepotismo y la corrupción, males que en los últimos tiempos han incrementado las ambiciones personales y la defensa egoísta de intereses y posiciones adquiridas que se alejan de los postulados éticos de la “revolución ciudadana”.
Parece que el ocupar puestos burocráticos, dificulta la objetividad y la tolerancia. Es inmediata la demostración de prepotencia a todo nivel, cuando se denuncian actos y acciones incorrectas. Les es imposible entender, que el objetivo es acabar con la corrupción y no con las personas, desde luego anteponiendo siempre el interés de la sociedad en su conjunto.
Inicialmente, los sectores populares y organizaciones de base, creyeron que la redistribución de frecuencias iba a democratizar la comunicación y la información. Sin embargo al definir a la comunicación como servicio público y someterla a un sistema exagerado de censura previa, en la práctica se terminó impidiendo la labor periodística e investigativa sobre asuntos de interés público, llegando al extremo de cerrar medios de comunicación y perseguir periodistas.
Para el caso de los líderes gremiales y actores populares de base, la intransigencia se agrava más con la vigencia del Reglamento para el Funcionamiento del Sistema Unificado de Información de las Organizaciones Sociales y Ciudadanas, el cual restringe -por no decir viola-, los derechos y libertades consagrados en la Constitución, pues contiene una serie de normas restrictivas que se aplican para perseguir y sancionar a quienes piensan diferente.

Quizá resulte paradójico, pero cuando el periodista Julian Assange llegaba a la Embajada del Ecuador en Londres, el Presidente Correa declaraba que se le concedía asilo, por considerarlo “un perseguido político, como consecuencia del ejercicio de su derecho a informar al público sobre hechos relevantes, relacionados con graves violaciones de los derechos humanos…” Más resulta, que es él, personalmente, durante las sabatinas, quien dispone la forma de actuar contra líderes populares e indígenas, periodistas y ciudadanos comunes, por el simple hecho, de no uniformar su pensamiento al oficialismo.