Como se sabe, el éxito de un sistema político y de un gobierno, depende en gran medida de la calidad de vida que disfrutan los ciudadanos. Gobierno y pueblo deben tener claro que la infraestructura de vialidad, de educación, de salud y más servicios públicos obviamente es importante, pero más lo es, el pleno disfrute de los derechos y garantías constitucionales.
Los trabajadores y sectores sociales de base, no pueden olvidar que las conquistas populares que aún quedan, se lograron a fuerza de grandes luchas en medio de la represión de los gobiernos capitalistas dependientes y apéndices del sistema imperialista, que ahora más que nunca pretende seguir ahogando o al menos restringiendo esas conquistas.
Lamentablemente en Latinoamérica y más aún en el Ecuador la educación ciudadana y política es muy débil. Surge entonces la necesidad imperiosa de concienciarse y organizarse para conformar organizaciones con una visión y contenido ideológico, político y cultural capaz de liderar y coordinar el conjunto de sus reclamos y de sus luchas, hoy acalladas por la prepotencia y la persecución del régimen sumiso al capitalismo internacional.
Por todo el Ecuador escuchamos cada día, aunque aisladamente y quizá de manera parcial, los cuestionamientos al gobierno por la disminución de sus derechos y de su calidad de vida, en contraste con el entreguismo o silencio hacia los causantes y sostenedores del sistema imperante. Vemos también cómo sectores del pueblo ganan en conciencia y organización. La lucha de los maestros jubilados demuestra el inicio de un nuevo período de combates sociales. Sin embargo hay que entender que ellos, los jubilados solos no podrán llevar adelante de manera significativa su lucha anticapitalista y de recuperación de la dignidad popular.
Las organizaciones gremiales que pese al esfuerzo del gobierno de la revolución ciudadana, no han dejado de existir, aunque hay que reconocer que han perdido incidencia y sus características actuales son distintas a las de los gobiernos anteriores, aun así, junto a los estudiantes universitarios son un sector importante y decisivo en la lucha popular, para emplazar y exigir a los gobernantes respecto del estado de crisis imperante.
Lo cierto es que, la situación actual tenderá a agudizarse al mismo ritmo que el germen de la unidad se fortalece, porque sin ellas y sin la unidad no es posible la coordinación de estrategias populares para cambiar radicalmente las bases para construir la patria nueva.