viernes, 5 de abril de 2024

Incremento del IVA, afecta el costo de la vida de los sectores populares

Por todo el país se escuchan voces de protesta reclamando contra el alto precio de la canasta básica, contra la institucionalización de la corrupción, contra la inseguridad social, contra la ineficacia del gobierno, y también contra un referéndum y una consulta popular que además de herir la soberanía del país, violenta los derechos de los trabajadores y de los que aspiran a un trabajo.

El gobierno del presidente Noboa, a propósito del sospechoso "auto asalto" a TC Televisión, reconoció la existencia de un narco estado podrido en buena parte de la administración pública. Disque para combatir esa podredumbre y justificar la implementación de políticas neoliberales se decretó primero “Estado de excepción” y luego se declaró “Conflicto armado interno”. A continuación, se dijo que para financiar el combate a las “organizaciones terroristas” es necesario incrementar el IVA al 15%, lo cual se logró con la complicidad y silencio de la mayoría de la Asamblea Nacional.

La ministra de Gobierno muy suelta de lengua dijo que: “no podemos hablar de fracaso del Plan Fénix por un fin de semana violento”, ella y otros voceros aducen por su cuenta que los ecuatorianos hemos aceptado los sacrificios de la inseguridad y el incremento del IVA porque entendemos que servirán para combatir la guerra interna y para equilibrar la caja fiscal. Sin embargo, esta falacia tiene el propósito de complacer a los grandes consorcios banqueros y de empresarios y exportadores.

El incremento del IVA, con mayor dureza se siente en la vida diaria de las clases populares, la sola alza del precio de la gasolina, diésel y gas afectó principalmente el costo de la alimentación y medicina, entre otros productos y servicios de primera necesidad. Esta medida antipopular, es una política que disminuye la capacidad adquisitiva del pueblo y devela la intención neoliberal del gobierno del presidente Noboa y la derecha en la Asamblea Nacional, que, con intención o negligencia, son cómplices de la crisis que vive el país.

El ex presidente Moreno autodenominó a su gobierno como de transición, transición para el retorno de la derecha recalcitrante comandadas por la banca chulquera y el empresariado explotador. Lo cierto es que, con este retroceso o retorno, las élites se han hecho más ricas mientras que la inversión pública en educación, salud, carreteras disminuyó. Esto se agrava con una consulta popular que resume la mentirosa visión neoliberal de la seguridad social, la inversión extranjera y el trabajo por horas; por eso mismo, hay que votar todo NO.

Al final del día, queda claro: subió el IVA y subió el costo de la vida. Ante esta realidad, la clase trabajadora y los sectores sociales organizados tienen que respaldar las demandas de inconstitucionalidad y movilizarse con fuerza y unidad popular para echar al traste el incremento del IVA, y así evitar que haya mayor pobreza y más miseria.