sábado, 29 de enero de 2022

“La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia”

La frase que intitulo hoy, pertenece a José Martí. El pasado viernes 28 de enero, coinciden el 167 año del nacimiento del Apóstol” con el 110 aniversario del asesinato del “Viejo Luchador”. Uno y otro desde muy temprana edad mostraron su compromiso con la liberación de América. Martí fue un revolucionario incansable en el arte y en la política, escritor, ensayista, poeta, periodista, gran pensador, orador, diplomático y político. La influencia de su pensamiento es tal que aún hoy día, su figura es respetada y entrañable. El ideario martiano es la base que da sentido a la identidad y nacionalidad del pueblo cubano. Es por ello, que los ciudadanos de la isla, le otorgaron el muy merecido título de “El Apóstol”.

Su vida y todas sus tareas tuvieron una sola meta, la unidad de todo el pueblo, la expulsión del dominio colonial español de la Isla, evitar el peligro de una expansión estadounidense y fundar una república libre, soberana e independiente, “con todos y para el bien de todos”. Centraré este artículo más a dar una mirada de su pensamiento pedagógico, ya habrá tiempo para ahondar en su trayectoria personal y sobre todo en la posición política del más universal de los cubanos y su compromiso a favor de la libertad y la educación, cuyo ejemplo emancipador, asumimos como propio los educadores ecuatorianos.

En la actualidad, la pandemia a puesto a prueba no solamente al sistema de salud pública, sino, además, al sistema educativo, cuyas autoridades “no dan pie con bola”. Subjetivamente ayer casi todo el país estaba semaforizado en rojo por el COE-Nacional, de pronto la propia pandemia se vuelve mágica y desaparece. Al punto que en el cantón Guayaquil se evidencia un tira y jala entre las rubias de la educación y la alcaldía, poniendo en entre dicho la dignidad, solvencia y el papel del profesor, así como la responsabilidad social de los padres de familia y de los ciudadanos. Mientras de manera permanente, el gobierno del desencuentro, el ministerio de educación y buena parte de los grandes medios de comunicación fomentan cuestionamientos en contra del magisterio organizado.

Afortunadamente el pueblo ecuatoriano sabe del compromiso y sagacidad de los maestros y maestras unionistas, sabe de nuestra propuesta educativa, sabe que nuestro espíritu y pensamiento han sido y seguirán siendo parte esencial del humanismo y de responsabilidad histórica con el presente y futuro de la educación, de la niñez y juventud y de la sociedad. Nuestra propuesta conlleva una propuesta de liberación, personal y colectiva, y la construcción de una globalización que recobre la esperanza y siembre el servicio y la solidaridad, por ello se constituye en un eslabón clave para lograr esa educación de calidad y humanista, que ha sido acallada por la oligarquía de turno.

Finalmente, los maestros unionistas sabemos que para superar la profunda crisis que padecemos, debemos hacer de la educación una herramienta de transformación y liberación; y, así recobrar la esencia humanizadora que forme personas capaces de vivir, de defender la vida y de dar vida para matar a la ignorancia.

viernes, 21 de enero de 2022

Simón Rodríguez, el "Maestro del Libertador"

El sistema ha sido egoísta, creer que recordarlo con el sobrenombre de Maestro del Liberador es suficiente. No. Es verdad que juntos en el Monte Sacro, en Roma, juraron independizar América, pero hemos olvidado su trabajo de pedagogo. En medio de la guerra por la independencia de nuestros países, consigue el apoyo de Bolívar para la creación de escuelas públicas, la creación de centros de formación de buenos profesores, de esta forma, se lograría la incorporación de más niños y niñas mulatas, indígenas y negros, para que como canta Silvio Rodríguez, dibujen alas de colibrí en libertad.

En su afán de crear escuelas en las que alumnos y docentes trabajen con libertad de pensamiento y de acción tuvo que exiliarse en Jamaica porque que en su Caracas natal era perseguido por los realistas por haber participado en el levantamiento contra la Corona Española por el año 1795. Luego de recorrer ciudades de EEUU y Francia regresa a América. Sin ninguna duda, es un maestro popular y de la esperanza, formador de ciudadanos. Un maestro adelantado a su época, que trabajó y luchó toda su vida por la liberación de una sociedad caracterizada por el orden colonial, esclavista y servil al imperio español.

A través de sus obras, podemos observar, cómo este caraqueño realizó un cambio con las formas y sentidos de observar, captar y expresar la realidad de su tiempo; sus escritos increpan y obligan a realizar un ejercicio creativo en la comprensión lectora y una confrontación con la realidad del entorno. Esto lo eleva como un sabio de tiempo, su vehemencia, sentido crítico, honestidad de sus palabras y la manera gráfica de expresarlas constituyen un legado que se caracteriza por su originalidad. Fue coherente, lo que escribía lo defendió en su accionar cotidiano. Él escribió como pensaba.

El maestro estaba convencido al observar la realidad americana, al padecer las angustias que originaba su progreso y avance, y entonces entra en la plasmación de planes concretos y objetivos tal cual como los recoge la UNE en “educación para la emancipación”. Sin embargo, fracasa porque la aristocracia refería a sus escuelas como lupanares, centros de perdición, eso en respuesta a que el maestro Rodríguez partía de una idea de igualdad, no como un objetivo sino como un principio del cual se parte, él dice en este espacio todos son iguales, no para alcanzar igualdad sino para demostrarlo en los actos.

Ya en su vejez, lo encuentra un viajero europeo en el alto Perú, “primero le pregunta si es francés porque hablaba el francés a la perfección, luego de momentos de conversación lo descubre y le dice, pero usted es Simón Rodríguez el maestro del Libertador, como una persona de su importancia está en estas condiciones de miseria. A lo que el maestro responde; "Mire: yo quise hacer del mundo un lugar digno para que todos puedan vivir, y en ese intento lo terminé convirtiendo en un infierno para mí"”. Esto define al maestro del Libertador.

viernes, 14 de enero de 2022

La corrupción prolonga sufrimiento de las clases populares

Las respuestas del Gobierno y la Asamblea Nacional a las necesidades más imperiosas de la sociedad resultan inconcebibles. Solamente son “pan y circo”. Impuestos que caen sobre los hombros de los sectores menos favorecidos. No hay verdaderas alternativas para superar las raíces de la corrupción que finalmente es la que origina más pobreza. Parece que para ellos nada hay que cambiar, o quizás sí, ahora quieren una Constitución a su medida, la del 98 que fue redactada en los cuarteles por intocables personajes que aún siguen pululando por el Palacio Legislativo, forjando leyes para que los ricos se sigan haciendo más ricos.

Ante la crisis los sectores populares y los trabajadores han anunciado movilizaciones para exigir el combate a la corrupción y el cumplimiento de derechos; la respuesta de siempre es acusarlos de disociadores, anarquistas, comunistas, anti patria, etc., etc. Incluso los grandes medios de comunicación se ensañan con los pobres, callan o distorsionan que desde las organizaciones populares y de izquierda, no se pretende quitar nada a los ricos, lo que exigen fundamentalmente es que la riqueza nacional, no la de ellos, sea distribuida en función de lo que la sociedad necesita, para que atienda y resuelva los más apremiantes problemas que soporta el Ecuador.

A diario nos enteramos que la corrupción apareada al narcotráfico ha “hecho metástasis” en los organismos de todos los poderes del Estado. En realidad, pienso que lo que realmente pasa es que la corrupción se ha convertido en una política de Estado, la que cada nuevo gobernante la conoce y sin embargo no hace nada por extirparla. Hay que agregar, que desde hace varios años la agudización de las leyes y de la represión sobre el narcotráfico en Colombia, nuestro país dio cabida a narcotraficantes de varias nacionalidades, al principio como país de paso y luego para la refinación y la producción de cocaína, que posteriormente es trasladada a los centros de consumo en Estados Unidos y Europa.

La pregunta es: ¿a dónde van los capitales provenientes del narcotráfico? Las leyes ecuatorianas se ajustaron para que estos capitales provenientes de la mafia sean invertidos con ciertas características de operación de una empresa capitalista normal, cuya inversión se realiza en actividades económicas más rentables como bancos, financieras, seguros, agroindustria, etc. Por lo tanto, la distribución de los narcodólares es sumamente diversificada dentro de la economía formal y para ello utiliza a los funcionarios públicos, a los que a pesar de habérseles comprobado desde el SRI y en sus cuentas inexplicables ingresos monetarios no se hace nada, o se hace muy poco, se castiga a los pequeños distribuidores y consumidores que finalmente terminan masacrándose entre ellos dentro de las cárceles.

Lo que a todas luces sabemos es que, con esos dineros sucios, los gobiernos de turno han financiado a las fuerzas represivas y mediáticas con el afán de perpetuar el modelo neoliberal en el poder, prolongando el sufrimiento de las clases populares. Por eso, la tarea es, la unidad y la lucha organizada, lo demás vendrá por añadidura…

 

viernes, 7 de enero de 2022

Ayer he pedido a la Virgen María,

a la Virgen del Rocío, a la Virgen de Fátima

e incluso a la Virgen del Carmen, porque si

naciste en julio debiste llamarte Carmen…

Les he pedido que no, que ¡no quiero!

descubrir el misterio que esconden tus ojos,

ni el misterio  de tu dulce sonrisa,

ni el misterio de tus sutiles caricias,

ni el misterio de tu sensualidad,

ni el misterio del sabor de tus labios,

porque prefiero el encanto del misterio

a la nostalgia del descubrimiento...

Nota:

Míriam, llamada María

por la cristiandad, era el nombre

original hebreo, que significa

Doncella o Princesa

Gobierno hipoteca nuestras vidas por treinta años

Pasamos la página del 2021, empezamos un año más que agranda la historia de los movimientos sociales, de las organizaciones populares, de la Gloriosa UNE. Este año hemos tenido satisfacciones y sinsabores para el magisterio activo y jubilado, para el pueblo. Sin embargo, ni por un instante hemos perdido nuestro optimismo, porque gracias a nuestra firme percepción política, tenemos claro que la lucha continúa.

Durante lo que va de la pandemia, no quiso “el Dios del cielo, que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos…” compartan un poquito más. La incompleta frase, desnuda nuevamente la realidad de las inequidades sociales en el Ecuador. Si Lenin Moreno nos dejó una bitácora llena de penurias; el presidente Lasso, evidenció la incapacidad del sistema y de su gobierno para dar solución a los problemas más apremiantes que agobian al país. Los discursos oficiales revelaron que, a la derecha criolla e internacional fiel al neoliberalismo, le interesa muy poco o casi nada la vida y el bienestar de los pobres, los obreros, los campesinos, los maestros, los jubilados, las mujeres y los jóvenes.

Siento la obligación de rechazar las declaraciones del gobierno nacional, en el sentido de que lideran el proceso de vacunación en Latinoamérica, tamaña mentira. Liderar no es solamente vacunar, aunque ni eso lideran. Liderar, en el caso de la salud, implica, asignar el presupuesto constitucional para las universidades públicas, consecuentemente apoyar la investigación científica en el tema sanitario. Me pregunto, qué vacuna hemos desarrollado los ecuatorianos, ninguna; la capacidad la tenemos, el problema es la reducción del presupuesto para la educación y salud, fundamentalmente para la investigación científica.

El tema sanitario como el económico y político, están al servicio del gran capital, esto impide enfrentar de forma adecuada la pandemia, por lo que, la contaminación aumenta y cientos de personas siguen perdiendo la vida a causa de COVID-19 y sus variantes. El sistema sanitario no ha podido y no puede con el virus, no porque la enfermedad sea invencible sino porque la corrupción campea beneficiando a los grupos de poder político y económico. El COE y el MSP para ocultar sus propias responsabilidades, intentan hábilmente dividirnos entre vacunados y no vacunados, exigiendo a los ciudadanos el carnet de vacunación y la validación de certificados médicos. Pero lo que no se exigen estos organismos ni el gobierno, es administrar para todo el pueblo y no solo para las élites.

El drama de la migración, principalmente de hermanos venezolanos, las penurias y enfermedades de ellos y sus tiernos hijos poco importa al gobierno. El aumento en el precio de los combustibles se detuvo en $ 2,55 dólares gracias a la resistencia social del pueblo indígena y del Frente Unitario de Trabajadores. Mientras tanto, los empresaurios rechazan el nuevo salario básico de 425 dólares. Ahora se muestran asustados, si ellos nunca pierden, saben muy bien que el precio de la crisis económica siempre la pagan los pueblos. 

Finalmente, han decidido hipotecar nuestras vidas por treinta años disque al uno por ciento. 

¡Que generosos!