sábado, 26 de noviembre de 2022

Liderar la vanguardia en defensa de los derechos sociales

La evolución de la pobreza en el Ecuador en los últimos gobiernos y especialmente en el actual, demuestra que la erosión del sistema capitalista continúa sin cesar, pero no para dar paso al establecimiento de políticas públicas para una mejor distribución de la riqueza nacional y mejorar las condiciones de vida o para superar la inseguridad social y ciudadana; sino más bien para fomentar la corrupción e impunidad.

La masa campesina, indígena y popular afincada en el campo que antes migraba a las ciudades se proletarizaba a cambio de salarios miserables, hoy por la carencia de fuentes de trabajo se hunde en la indigencia en condiciones cada vez más infrahumanas, mientras los beneficiarios de los ingresos provenientes del petróleo y la minería, los funcionarios públicos entre la media noche y la madrugada se vuelven millonarios cobrando cuantiosas sumas por la entrega de contratos chuecos a las transnacionales, estos nuevos millonarios gracias a la corrupción y al patrocinio de la justicia se convierten en banqueros canibalescos, empresarios “prósperos”, mercaderes o tecnócratas que controlan las funciones públicas del Estado.

Es por estas razones, que tiene vigencia la organización, unidad y lucha de clases por la emancipación popular, ahora mismo tan necesaria para comprender y combatir las medidas políticas y económicas que aplica la derecha obediente a los organismos chulqueros internacionales que bajo engaños dicen revertir la crisis capitalista y generar nuevas fuentes de trabajo, estas recetas que los gobiernos de turno incluido el del encuentro, han resultado ser ofrecimientos sinónimos de farsa y demagogia. En estas circunstancias y a puertas de un proceso electoral seccional, es urgente proponer un cambio desde una perspectiva más real que remueva los cimientos del sistema explotador y opresor e introducir modificaciones en todos los órdenes, incluyendo una verdadera participación en la elección y dirección de los organismos de elección popular, y así lograr una vida digna para todos.

 Sin embargo, muchas de las veces, la organización, unidad y lucha se ha visto truncada por el oportunismo y sectarismo de ciertos personajes que, incluso habiendo pertenecido a los partidos de izquierda, traicionan por sus intereses personales aliándose con la derecha reaccionaria. Lo único que han conseguido es dividir a las masas, a las organizaciones sociales, de trabajadores y a los partidos políticos de izquierda con cierta posibilidad de liderar la vanguardia en la defensa de derechos sociales y humanos y en el combate a la oligarquía enquistada en el poder. Esos sectarismos y oportunismos han jugado un papel negativo para que la postergación de nuestra provincia y país siga siendo la misma, aunque hayan cambiado las apariencias.

Lo cierto es que, no podemos quedarnos en la efervescencia social, hay que forjar la organización, unidad y lucha de todos los sectores populares y sociales para concretar una alianza orgánica que presente alternativas al neoliberalismo, a la acumulación de capital en manos de unos pocos y en perjuicio de las mayorías.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Las ideas libertarias del proceso independentista

     El viernes 18 de noviembre, vinieron burócratas de allá y junto a los de acá, al conmemorar los 202 años de independencia, resaltaron la fecha histórica y el coraje de Ramón Pinto, José María Peña, Manuel Zambrano, José Picoita, Nicolás García, entre otros hombres y mujeres progresistas y anónimos para la historia oficial, que salieron a las calles a respaldar las gestas libertarias de Guayaquil y Cuenca, con la esperanza de construir una patria nueva.

Al parecer el no arribo del Presidente Lasso, se debió a la apretada agenda, desde luego la fecha patriótica ni el Festival Internacional de las Artes Vivas al cual le ha disminuido el presupuesto tienen más importancia que sus zapatos rojos. No vino porque ahora no hay obras que inaugurar en Loja, ni siquiera las hay inconclusas. Los adlateres mencionaron una serie de ofrecimientos y un etcétera, etcétera de esperanzas. Empero, como cada año en esta fecha, los discursos se llenaron de pasión, sosteniendo la gestión o más bien, la consigna del “gobierno del encuentro” y protegiendo los intereses de los de siempre; mientras el pueblo, el verdadero pueblo, esta vez, a más de seguir luchando porque sus derechos no sean conculcados, clama por trabajo, por seguridad social y ciudadana.

Hay quienes hablan de la segunda independencia o de la independencia definitiva; sin embargo, el pueblo de a pie se sigue preguntando, cuál independencia, independencia de qué. Si desde la época republicana, para los sectores populares de la ciudad y el campo, los sueños de libertad, democracia y del ansiado buen vivir, siguen postergados.

Quizá lo más importante del proceso independentista, sean las ideas libertarias de Eugenio Espejo, Manuela Cañizares y de los patriotas del 10 de Agosto de 1809 masacrados al año siguiente, ideales que motivaron a todos los pueblos del Reino de Quito a luchar por su libertad. Cabe destacar, que el propio Mariscal Antonio José de Sucre, luego de la Batalla de Pichincha, agradeció al pueblo lojano, su aporte a la causa libertaria.

En esta gala novembrina, las autoridades locales, antes que preocuparse por las tradicionales caricaturas protocolarias, como el ofrecimiento del almuerzo con postre y vino imperial, debieron aprovechar el momento artístico cultural para mostrar actos concretos que nos permitan salir del atraso social, y exigir del Presidente Lasso los aportes económicos y políticos, que desde 1820 con la distancia histórica, aún a diario padecen las grandes mayorías.

No fue momento de escuchar a las autoridades nacionales y menos a las locales, ofrecernos oratorias al puro estilo escolar, mientras el pueblo sigue lamentándose “por sus cruentos martirios y de sus dolientes horas”. Tampoco es el momento de enmendar la Constitución para que la oligarquía y los grandes grupos económicos puedan asegurar sus capitales. Es preciso convocar una vez más, al espíritu libertario de los ecuatorianos, para exigir las políticas públicas que el país necesita para lograr las transformaciones profundas que concedan a todos los ecuatorianos mejores condiciones de vida.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Qatar 2022. El Mundial Maldito


Por:  Jon Kokura

Tomado de: https://otramirada.pe/qatar-2022-el-mundial-maldito

"Lo que mal comienza, mal termina" decía mi abuelita, que era sabia y muy bonita.

Hace 12 años, en diciembre del 2010. Joseph Blatter, presidente de la FIFA en aquellos años anunciaba que el mundial 2022 se iba a jugar en Qatar.

Los únicos que saltaron de sus asientos felices como lombrices fueron los integrantes de la familia Al Thani. Son los amos y señores de Qatar.

Este pequeño territorio metido en el Golfo Pérsico, con una sola frontera terrestre, con Arabía Saudita, con la que se llevan bastante mal. Qatar está sentado sobre la tercera reserva de gas y petróleo del mundo. Su población es de 250.000 cataríes. Y 2.750.000 trabajadores inmigrantes… Sí, el 80% de la población son extranjeros.

En Qatar la palabra democracia es un chiste de mal gusto. Allí, la que corta el queso es la familia real Al Thani. Y el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani de 42 pirulos y tres bellas esposas… por el momento.

Como son los dueños de Qatar, su patrimonio ronda los 350.000 millones de dólares. Y como ya no saben qué hacer con tantos petro dólares, aparte de construir fastuosos edificios, al cuete en el desierto. Y comprar clubes de fútbol, el PSG entre otros.

Alguien les sugirió que financiaran las ONG que trabajan alimentando a los niños hambrientos del mundo… pero no le dieron pelota. Un día los hombres de la familia Al Thani (las mujeres no pueden decir ni pío) dijeron: "¿Y si compramos el mundial de fútbol 2022?" "¡Dale!" contestaron todos… Y compraron un mundial de fútbol.

Les salió barato. Le pagaron un millón de dólares a ciertos delegados de la Concacaf (Centroamérica) Un millón y medio a otros de la Conmebol (Sudamérica) Un par de millones por aquí y otro más allá… Dicen que el crack del fútbol francés Michel Platini, que se las daba de virgen, casto y puro, cobró 7,5 millones de dólares. Y el capo di tutti capo, el argentino Julio Grondona (fallecido el 2014) se embolsó 10 palos verdes por dar el sí a Qatar 2022.

De inmediato la realeza catarí se puso manos a la obra. Tenían que construir estadios de fútbol, en un "país" donde nadie jugaba al fútbol. El proyecto original era de 12 estadios. Quedaron en 8 uno de ellos desmontable, que van a "donar" a algún país donde sí se juegue al fútbol. Si usted, tiene en su barrio, una canchita rasca y piñinienta, escríbale al Emir de Qatar ¿Quién sabe? por ahí, le regalan el estadio desmontable.

El asunto fue que, para construir los 8 estadios, hoteles, aeropuerto, autopista, centros comerciales, necesitaron mano de obra barata, muy barata… y eso que están podridos en dólares. Y llevaron trabajadores inmigrantes al por mayor. En un sistema de esclavitud llamado "Kafala" y que consiste en darle todo el poder a un administrador (negrero) para que contrate inmigrantes, los explote reteniéndole los pasaportes. Haciéndolos vivir hacinados y con horarios de trabajo de hasta 18 horas por día. Sin derecho al pataleo, y mucho menos a cambiar de empleo.

Sin este sistema perverso, construir lo que se construyó en Qatar, con temperaturas que varían de 30° a 50° a la sombra era imposible. Desde el 2010 murió en las faenas un promedio de 12 obreros por semana. Un total de 6.751 trabajadores inmigrantes murieron para que usted; "¡Viva el fútbol!"

Esto, sin contar los obreros de Kenia y Filipinas, donde no se llevan registros migratorios. Las cifras de muertos aportadas por informes de The Guardian, la BBC (Inglaterra) y Amnistía Internacional son las siguientes: India 2711… Nepal 1641… Bangladesh 1018… Pakistán 824… Sri Lanka 557.

Se construyeron 8 estadios espectaculares, pero manchados de sangre. Están tan cerquita el uno del otro, que si usted es bueno pa’ andar en bicicleta los recorre todos, en poco más de un medio día.

Hace poco, en Irán, una mujer de 22 años, Mahsa Amini murió en manos de la policía por usar "mal el velo". Esto causó una ola de protesta en Irán y el mundo entero.

Como si en Qatar las mujeres se pudieran vestir como se les canta los ovarios. Como si tuvieran derecho a decidir por sí mismas. Como si pudieran jugar al fútbol. El lado femenino de la FIFA crece día a día. Las ligas de fútbol femenino son cada vez más populares. Pero el mundial 2022 se va hacer en un territorio, donde las mujeres tienen prohibido practicar deporte. Entre otras muchas cosas.

En Qatar, sobre la periodista mexicana Paola Schietekat, que trabajaba para el mundial, pesa una condena de siete años de prisión, más cien latigazos, con fecha 19 de febrero 2022. Por haber denunciado a un colega colombiano que la violó en territorio catarí. El violador era casado, entonces la mujer violada es la culpable. Según "la shaira" ley islámica que "controla" a las mujeres.

Un mes va durar el mundial 2022

30 días en que las usinas cataríes estarán funcionando a full para mantener el aire acondicionado en los 8 estadios, hoteles, centros turísticos y comerciales. Arrojando al aire humo contaminante, equivalente a diez mil autos tirando smog sin filtro por hora. Todo sea por la fiesta del fútbol… Porque el deporte es salud ¿vio?

Pero hay una sombra más siniestra sobre Qatar 2022. La posibilidad latente de atentados terroristas.

Los musulmanes, no olvidan, ni perdonan… aunque digan que sí. La familia real de Qatar ha financiado a oscuras facciones terroristas en Siria, Irak, Afganistán y Libia. En Libia financiaron a los terroristas que asesinaron al líder Muamar el Gadafi en octubre de 2011. ¿Por qué no van a arruinarle "la fiesta" a la realeza pro yankee catarí?

De esto nadie habla… Todos cruzan los dedos, rogando que ningún musulmán suicida se haga el mártir, volándose en medio de un montón de gente. Como ocurrió el 2021 en el Aeropuerto de Kabul.

En Europa, al mundial de Qatar le llaman: "El mundial de la vergüenza". Hay una movida en ciudades francesas para no poner pantallas gigantes en lugares públicos en París, Marsella, Burdeos, Estrasburgo, Lille, etc. Es una forma de protesta por un mundial de fútbol que se llevó la vida y sueños de miles de trabajadores inmigrantes, que no le importaron a nadie. Por 8 estadios fastuosos. Que durante 30 días estarán repletos de hinchas. Y vacíos, por toda la eternidad. Por un capricho de la familia Al Thani, que el 2010 compró un mundial de fútbol.

En un mundo en crisis. Con millones de desplazados por hambre y con hambre. En el vértice de una guerra nuclear.

¡Viva el fútbol!