viernes, 15 de enero de 2016

“Nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino"

Los trabajadores y las mayorías populares, no hemos sido capaces de educarnos políticamente para examinar la realidad actual del país y de pronunciarnos sobre el contexto coyuntural que nos proponen los grupos de poder político y económico en su afán de derrotar al cacique de turno, el cual dista mucho de la aspiración popular de hacer realidad la construcción de una patria soberana.
Los más diversos y “antagónicos” sectores repiten hasta el cansancio, que para arrebatar el poder a Alianza País, “hay que deponer ideologías”, si es que algún día la tuvieron. Sin embargo, aún hay tiempo para que los líderes populares y la dirigencia política apelando a la sensatez y capacidad, revisen, analicen y tomen los correctivos y decisiones más acertadas para que la esperanza popular no se postergue.
Es preciso mencionar que los principios ideológicos son el marco teórico y ético que sirve de base para la actividad de los partidos y movimientos políticos. Cuando se habla de la dignidad política, se hace en relación a los principios ideológicos, que no deben estar escritos en piedra, sino responder a un breve conjunto de enunciados que los identifiquen y a la vez los distingan de los otros partidos y movimientos.
En este adelantado año electoral y ante la precaria posibilidad de dos frentes políticos, uno alrededor de Alianza País y otro por la oposición, es imprescindible que desde las organizaciones populares se identifique con claridad: primero, la trayectoria política de quienes lideran los frentes; y segundo, los principios ideológicos y aspiraciones políticas subyacentes en los proyectos estratégicos que se acuerden.
Las palabras de Simón Bolívar, “ni un partido, ni una fracción, nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino", se convierten en bandera de lucha y punto de partida para el análisis y toma de decisiones a la hora de ser parte o no de uno u otro frente.

Si se trata de derrotar al Gobierno de la Revolución Ciudadana, la Derecha optará por cualquier camino, los principios ideológicos son secundarios. Pero si se trata de avanzar en la construcción de la patria nueva, los sectores populares y progresistas, sin renunciar a sus principios, deben luchar a la par, contra esa misma derecha y la izquierda fanática enquistada en el poder, pero sin olvidar, que la inflexibilidad, el sectarismo y el oportunismo conducen a la derrota.