viernes, 29 de enero de 2016

Ala conservadora de Pachakutik se retorció de rabia ante la Bandera Plurinacional

En el afán por poner fin al gobierno de Alianza País, amplios sectores sociales y políticos convocados por Pachakutik, venían adelantando un acuerdo programático, que finalmente no progresó porque las bases de la Ecuarunary y la CONAIE lo impidieron, argumentando que, por historia y por principios, jamás se aliarían con la derecha. Parafraseando a Carlos Marx sobre este hecho diríamos que: la vieja partidocracia se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Plurinacional.
La inconclusa cita convocada para lograr acuerdos que conlleven a rescatar la democracia y la lucha por ella, pusieron en alerta a la dirigencia política, dejando en claro, que en el proceso electoral que se avecina no está en juego, la continuidad o no de Rafael Correa, sino la defensa de las libertades, para lo cual es de vital importancia la educación política de los ciudadanos, solo así, podríamos comprender tanto las ideologías y tesis de cada organización, como los procesos reales de unidad.
En los momentos actuales, se siente más la necesidad de refrescar la propia conciencia social y de recrear las tradiciones de lucha de los trabajadores y de los pueblos del Ecuador, que a lo largo de la vida colonial y republicana con su histórica participación de masas, han ofrendado sus vidas en defensa de la democracia, las libertades, la justicia y equidad social. Hoy los sectores populares, ratifican que la unidad es solamente con los sectores populares; que la unidad de la izquierda es con la izquierda.
La oposición a una alianza con la derecha de ayer y de hoy, está convencida que el enemigo no es el Presidente Correa sino el sistema opresor que nos gobierna, por ello proponen una estrategia popular desde las bases, para luchar contra los sectores retrógrados, contra la oligarquía servil a las transnacionales, contra la derecha que defiende la corrupción y los privilegios de las elites, contra el régimen dictatorial y la prepotencia, contra la división de las organizaciones y la criminalización de la protesta social, contra las sabatinas que se utilizan para desprestigiar las acciones de la oposición. 
En esencia la fracasada cita, identifica a un sector con planteamientos más avanzados, humanistas y solidarios. Pero a la vez nos invita a reflexionar acerca de nuestra obligación de buscar una unidad para construir una patria de plena soberanía.