sábado, 27 de abril de 2024

La previsión del Gobierno era golear once a cero

El referendo y la consulta popular del pasado domingo 21 de abril, es la única oferta de campaña cumplida por el presidente Noboa. Sin embargo, el hecho de consultar al pueblo, fue un evento retórico y engañoso presentado como válido para mejorar la crisis que vive el país, aunque en realidad fue un sofisma para manipular y confundir la voluntad de los ciudadanos.

El presidente Noboa dice que el triunfo en nueve de las once preguntas, “es una goleada y el que diga lo contrario nunca vio un partido”. Esta goleada tiene un sabor agridulce; primero, porque el tema de seguridad es responsabilidad del Estado, cuyo placer por la ganancia en esas preguntas es menor que la tristeza producida por el triunfo del NO en las preguntas de D y E; y segundo, porque las conjeturas del Gobierno, era golear once a cero.

Goleada contra el pueblo es el hecho de subir el IVA al 15% en complicidad con la ineptitud de la Asamblea Nacional; goleada son los APAGONES que van para largo y culpar a los gobiernos anteriores con los cuales al inicio del gobierno nos goleó con el pactó de la impunidad; goleada es el crecimiento de la violencia pese a la presencia de las fuerzas armadas; goleada es no cumplir con las ofertas de campaña; goleada también fue disminuir el presupuesto en educación y salud.

Desde Carondelet con el apoyo de la derecha política y económica, bajo la certeza de ganar completamente en la consulta, se planteó esta como plataforma para la anunciada reelección del presidente Noboa. El pueblo votó por seguridad ciudadana en las calles, por tanto, tras los resultados, el Presidente y la Asamblea Nacional no tienen excusas para tramitar las propuestas aprobadas en la consulta popular y en el referéndum; y consecuentemente, combatir de manera efectiva la corrupción y el crimen organizado.

Las expectativas de los últimos días advirtieron un revés inesperado, posiblemente debido al agravamiento de la crisis energética y la nula previsibilidad que obligó al gobierno a cortar la energía eléctrica hasta en ocho horas diarias en todo el país. Se dijo también, que el arbitraje internacional y el trabajo por horas atraerían inversiones para dinamizar la economía y generar empleo; pero precisamente a estas políticas neoliberales, el pueblo las identificó como un peligro.

Si bien el correísmo y la CONAIE desarrollaron la campaña por “Todo NO”, hay que reconocer que el Movimiento Unidad Popular, junto a otras organizaciones populares como la UNE, fueron las únicas que realizaron una campaña frontal en la pregunta D-arbitraje internacional que pretendía favorecer a las empresas transnacionales a riesgo de nuestra soberanía; y en la (E) del trabajo por horas, la cual lejos de crear fuentes de trabajo, conllevaba regresión de derechos, explotación y precarización laboral.

sábado, 20 de abril de 2024

La palabra es para decir la verdad, no para encubrirla

Dudo que queden quienes crean los argumentos con los que el gobierno intenta justificar la disminución del presupuesto en el sistema educativo. Es bastante obvio que no hay verdaderas intenciones de mejorar la calidad de la educación, tampoco es gratuito ni importan los miles de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que han quedado fuera de las aulas, que de apoco aumentan la masa de la pobreza y están siendo fáciles presas de la delincuencia.

Mientras los centros escolares de educación básica, bachillerato y ciertos institutos particulares han terminado convirtiéndose en empresas multimillonarias. Comentarios no tan antojadizos revelan que los propietarios de estas instituciones para precautelar sus intereses, no han dudado en invertir parte de sus cuantiosas ganancias, financiando campañas locales y nacionales. Lo grave es que los cobros por matrículas y pensiones de varias de estos institutos no guardan la menor relación con los más mínimos estándares de calidad.

“La palabra es para decir la verdad, no para encubrirla”, nos dice José Martí. De allí que es muy penoso y vergonzoso que entre los responsables de regentar y controlar a estas entidades haya ciertos defensores fanáticos de la desregulación, que en estos tiempos cuando la corrupción campea, presumo reciben coimas para autorizar el funcionamiento de “institutos de garaje” que casi se han convertido en minas de oro, y además afirmar torpezas como la de que “es preferible tener una mala educación que no tener ninguna”.

Ignoran la desesperación de miles de padres al ver que sus hijos no han logrado el cupo para la universidad pública, ante lo cual invierten esfuerzos y hasta los recursos económicos que no tienen para que sus hijos accedan a una educación superior. Es más penoso aún, que como lo expresa el investigador peruano Jorge Raúl Tobar: “estos institutos superiores, aunque cumplen con otorgar un título al final de las carreras, lo hacen formando profesionales mediocres, que a la hora de ingresar al mercado laboral descubrirán la triste verdad de que fueron estafados, y sus diplomas valen poco más que el cartón y la tinta”.

Alguien debe informar al presidente Noboa, que la crisis moral y de seguridad que vive el país, es un conflicto que no se va a solucionar con más policías y militares en las calles, sino con mayores cupos para el ingreso de los jóvenes a las universidades, y con más fuentes de trabajo, debe informarle, además que las llaves de las puertas hacia el desarrollo y futuro del Ecuador, dependen de un mayor presupuesto para la educación.

viernes, 12 de abril de 2024

13 de Abril Dignificación social del Maestro y Maestra

De entre todos los sentimientos que se agitaban dentro de mí, previo a escribir este artículo, el que finalmente primó, fue el sentido de la responsabilidad personal y unionista al convocarnos a conmemorar el Día del Maestro; acto que conlleva una reinterpretación del pasado, y tiene un gran valor al reconocer los elementos de la historia de unidad y lucha en la defensa de un mejor futuro para el magisterio y la educación pública.

El 13 de Abril Día del Maestro, fecha mayúscula en la cual recordamos a Eugenio Espejo, Juan Montalvo, Pio Jaramillo, Dolores Cacuango, Rosita Paredes, Simón Rodríguez, Eloy Alfaro, Miguel Riofrío, Benjamín Carrión, y otros maestros y maestras anónimas cuyos ideales permanecen vigentes a pesar de que los regímenes  capitalistas, se empeñen en que a más de enseñar a leer y escribir, el profesorado sea una especie de apostolado cívico que eduque a las nuevas generaciones en la obediencia y la falsa moralidad, es decir formando ciudadanos sumisos.

Sin embargo, desde los primeros años del siglo pasado y luego con el surgimiento de la Unión Nacional de Educadores UNE en 1944, el gremio legítimo del magisterio ecuatoriano, se empezó a tomar posesión de que los maestros y maestras serían aquellos capaces de contribuir a la formación del nuevo ciudadano consciente de sus derechos y deberes y cuya moral se regiría, no por los dogmas religiosos, sino por el espíritu de la Constitución, es decir, en una educación para la emancipación.


Los maestros y maestras progresistas junto a la Unión Nacional de Educadores, en el afán de elevar la calidad y el prestigio de la escuela pública; y convencidos que a través de la educación contribuyen a transformar el país, realizaron una marcha desde Santo Domingo de los Sáchilas hacia la presidencia de la república exigiendo se declare en emergencia la educación, debido a la disminución del presupuesto, al incumplimiento del escalafón, homologación y equiparación salarial; demandando el fortalecimiento de los departamentos de consejería estudiantil; y, reclamando seguridad ante el crecimiento de la violencia alrededor de los centros escolares.

El Gran Maestro Juan Montalvo Fiallos dijo que “en todos los pueblos del mundo hay una mano que enciende la antorcha de la cultura, esa es la del Maestro”. Hoy, el mejor homenaje que le podemos tributar a los maestros y maestras que luchan y trabajan día a día para transformar la sociedad y hacerla más hermosa y más digna de ser vivida, es exigiendo el respeto y cumplimiento de sus derechos.

Saludo la entereza y dignidad de los maestros y maestras, que con los ideales que nos legó Juan Montalvo: la palabra, la pluma y su pasión por la libertad, fortalecen la conciencia y unidad clasista, al propio tiempo que comparten alegrías y tristezas en su permanente lucha por eliminar la pobreza y las injusticias sociales.

Finalmente, junto al reconocimiento merecido por la ardua labor de las Maestras y Maestros, sea también un día de rebeldía en defensa de la educación y contra el sistema que posterga sus derechos…

Un abrazo fraterno.