martes, 3 de febrero de 2015

El desafío de reducir la desigualdad de oportunidades…



La publicación del informe de la UNESCO respecto del “mejoramiento del sistema educativo en Ecuador, nos ofrece la oportunidad para reflexionar sobre las políticas educativas del país. En primer lugar, elucidemos si el “nuevo modelo de gestión” aumenta o disminuye a la niñez y juventud las oportunidades de asistir a escuelas y colegios en sus propios barrios. En segundo lugar, hay que establecer si la inversión en educación responde o no al porcentaje del PIB señalado en la Constitución. Y en tercer lugar, urge conocer las propuestas del Ministerio de Educación dirigidas a fortalecer la educación laica y fiscal. En la práctica crece la educación confesional, privada y el sometimiento a los prestamistas que financian proyectos como la evaluación PISA y el excluyente bachillerato internacional.
Mientras la UNESCO destaca “el crecimiento” de la calidad de la educación, organismos como el Banco Mundial informan que el “crecimiento económico” no ha contribuido a generar mejores oportunidades para los pobres que habitan las áreas rurales y suburbanas, especialmente, para los grupos indígenas”. El Banco Mundial señala, además, que “la disminución de la tasa de pobreza es mínima y que la pobreza extrema afecta a un considerable sector de la población” señalada.
Voceros del Ministerio de Educación insisten en cargar la culpa de los problemas sociales y en particular de la educación al gremio unionista. Lo cierto es que, tanto el gremio como la educación, han sido y siguen siendo víctimas de un modelo económico y político estructurado para beneficio de unos pocos.
El problema no es solamente mejorar la infraestructura ni aumentar la inversión, sino qué modelo de educación deseamos en función del país que queremos construir. Ambas decisiones exceden el ámbito de la enseñanza y de los docentes. Implica por tanto y con urgencia un amplio debate democrático con todos los actores a fin de enfrentar el desafío de reducir la desigualdad de oportunidades para acceder a la educación, que asociada con las condiciones socioeconómicas, hace notoria la diferencia de clases constituyendo a la vez una barrera difícil para impulsar una productividad laboral que recupere nuestros recursos naturales, la nacional y el anhelado buen vivir.

jueves, 29 de enero de 2015

Libertad y democracia dependen de la preparación cívica de la juventud.



Hace poco participé de un conversatorio en el que sin ser el tema central, se dijo que “la pérdida de valores en la juventud actual se debe a la eliminación de la asignatura de Cívica en la escuela”.
Es común escuchar a padres de familia y docentes que “los valores se practican poco”, “que se vive en una sociedad carente de valores”, responsabilizándose unos a otros de no asumir el compromiso en la tarea de formar valores. Paulo Freire expresa que “Los maestros esperan que los padres de familia envíen a sus hijos a la escuela mínimo con el valor del respeto, y los padres de familia esperan que el maestro sea quien haga que los niños aprendan lo que es el respeto”.
La formación cívica no es una preocupación reciente. Patriotas como Espejo, Montalvo y Alfaro ya anticiparon que la emancipación y la democracia dependen de la preparación moral y cívica de la juventud para participar activamente en ella.
Tampoco es novedad que la política ecuatoriana atraviese momentos de crisis. Todos los medios de comunicación difunden acusaciones de corrupción y abusos del oficialismo y de éste a la oposición, lo cual incide en la perdida de la credibilidad en la niñez y juventud y entre los que confiamos en que la actividad política de unos y otros debe ser la herramienta para la transformación y el desarrollo de nuestro país.
Si bien anteriormente la Educación Cívica en la escuela fue abordada de manera central, el hecho de que en la actualidad no aparezca en el currículo no significa que se haya eliminado. En realidad, desde la reforma de la década del noventa se sugiere que muchos de sus contenidos, sobre todo los que se refieren a valores cívicos como el amor a la patria y el respeto a las instituciones, sean tratados de manera transversal a todas las actividades escolares.
Lo cierto es, que los jóvenes -que pronto serán nuestros gobernantes- muestran poco interés por la realidad nacional. Quizá una de las causas sea la alienación cultural a través de los medios de comunicación. Por ello, es imprescindible desde la escuela acercar nociones y conceptos de civismo, junto con generar espacios de análisis y reflexión sobre temas reales, los cuales deben ser parte explícita del proyecto educativo. Así se ayudaría a formar una generación crítica y propositiva  que tome parte de las discusiones que debemos tener como país.

viernes, 16 de enero de 2015

La importancia de la educación en valores para nuestra niñez y juventud



El gobierno nacional enfatiza que “el nuevo modelo de gestión y la inversión en la infraestructura” son la base del éxito de la revolución educativa. Sin embargo, hablar de éxito educativo nos obliga a hacer referencia a la calidad de la educación, y ésta no es posible si no incluye un modelo pedagógico que incluya la formación integral de la niñez y juventud, especialmente para el ejercicio de derechos y responsabilidades.
Si bien el rol de la escuela es importante en la educación de valores, lo es más el de la familia. Por ello, mientras profesores, padres y madres de familia seamos capaces de formar niños autónomos, responsables, solidarios y tolerantes, lograremos posicionarnos como formadores y a la vez tendremos la seguridad de mirarlos confiados de su bienestar y porvenir, salvaguardando así el derecho a la participación y a comprometernos con una educación de calidad para nuestros niños como también para la emancipación y liberación nacional.
En la actualidad la ciudadanía se queja de la poca práctica de valores por parte de los niños y jóvenes. Lo cierto es que en la práctica, la promoción de la educación en valores desde la escuela es poco clara, regularmente se encuentra en lo que se ha dado por denominar el currículo oculto, es decir en la mera intención formativa y ésta a su vez supeditada a los criterios particulares de los docentes. Por lo que, al permanecer oculta, se corre el riesgo de deformarla y atentar contra la calidad de la educación.
El desarrollo de la niñez como seres humanos debería ser armónico e integral, es decir, todos los aspectos que lo componen, lo cognitivo, afectivo, físico y social, puesto que si la educación sólo se centra en el aspecto cognitivo, descuidaríamos la formación de la personalidad y mañana careceríamos de bases para exigir un comportamiento ético en las actividades, políticas, económicas y culturales.
Finalmente, muchas veces no nos percatamos que somos parte de una maquinaria que funciona mal, porque no hacemos lo deberían de hacer. Por ello, para exigir la práctica de valores a los demás y en particular a los niños, es importante que nosotros mismos estemos apegados a lo que demandamos. Solamente así contribuiremos a la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria.

jueves, 8 de enero de 2015

CONAIE: Símbolo de la resistencia contra el colonialismo



Se cumplen ocho años de la revolución ciudadana. Durante los últimos cuatro sus “lideres” han hecho gala de una política populista y a la par autoritaria. Ningún sector ha escapado a la sonrisa satírica y a la humillación de parte del Mashi Presidente por el sólo hecho de no uniformar su pensamiento del color de sus ideales, a quienes, cada sábado se los tilda como la mediocre partidocracia causante de la larga noche neoliberal.

Que se han realizado obras y obras sería inútil desconocer. Que se ha creado una elevada imagen reconocida en el ámbito internacional es cierto. Pero también lo es de tinte electoralista y con una fuerte alianza con los sectores de la burguesía y de la criticada partidocracia, que presuntamente son los que diseñan la política de corte presidencialista, revanchista y autoritaria, la cual es respaldada incondicionalmente por militantes y adherentes fanáticos que han inflado la burocracia estatal.

Que se anuncie el alza salarial a una parte del sector público y que luego se la derogue argumentando la caída de los precios del crudo, no creo que sea demasiado malo. Si lo es, que por revanchismo con parte de la dirigencia indígena se pretenda arrebatarles la casa de la CONAIE. Local al que la propia dirigencia de PAIS ha llegado precisamente a hacer proselitismo político, ellos han relevado en más de una ocasión la importancia de la lucha histórica de los pueblos originarios en el proceso de liberación nacional.

El relativo o exagerado éxito parece que a la par del precio del petróleo va en caída. Creo ha llegado hasta aquí. La alucinación revolucionaria los delata neo colonizadores capaces de despojar los derechos ancestrales de los pueblos y de eliminar cualquier obstáculo que pueda oponerse a su proyecto modernizador del estado capitalista.

El Gobierno a través de la  Ministra de Inclusión Económica Betty Tola de momento ha dado marcha atrás al abusivo anuncio del pasado 11 de diciembre. Quizá embriagados de confianza, no contaron con la unidad y firmeza del movimiento indígena para defender la casa y su organización, no tanto como un bien físico, sino como un espacio simbólico de lo que han representado sus luchas y resistencia milenaria contra el colonialismo para los pueblos y nacionalidades.

viernes, 2 de enero de 2015

La búsqueda del anhelado buen vivir

Iniciamos un año dejando atrás experiencias negativas y positivas para la sociedad ecuatoriana, para la sociedad lojana. La búsqueda del anhelado buen vivir a través del diálogo y de la creación de fuentes de trabajo debería ser la prioridad de los gobiernos nacional y local. Y como el buen vivir no es solo enunciados, los sectores populares –aunque debo reconocer con alto grado de miedo-, siguen exigiendo las inaplazables transformaciones sociales que se propagandizan durante las instrucciones sabáticas
Durante casi una década de “revolución ciudadana”, se han realizado varias obras de interés popular en el campo de la salud, educación, vialidad y quizá otros.., pero el modelo económico y social neoliberal, sigue intocable para la burguesía, oligarquía criolla y el capital extranjero, mientras que para las mayorías populares por el hecho de cuestionar y demandar su sustitución por otro modelo de justicia y equidad social, se les persigue y encarcela.
El régimen sociopolítico, autodenominado de “revolución ciudadana” expone su crisis. Las demostraciones de injusticia, privilegios, oportunismo, divisionismo, corrupción y ventajismo se evidencian cada vez más. Ejemplos sobran...
El primer mandatario se delata como el actor insustituible de su “revolución ciudadana” y del propósito de reelegirse. El “regalo de navidad” al movimiento indígena, al pretender arrebatarle la casa que en más de una ocasión le sirvió a él mismo para hacer proselitismo político, solamente evidencia el patrón revanchista de la ineptocracia camuflada en el gobierno.
Para entender que el buen vivir no puede ser la reelección de los responsables de la disminución de los derechos, el aumento de las desigualdades y la corruptocracia, es necesario entender, que no es posible sostener ninguna reforma y mucho menos una revolución al margen de los sectores populares que siguen clamando por mejorar sus condiciones materiales y humanas para vivir con dignidad.

Pero este estado de persecución y miedo no será eterno, el pueblo en el 2015 con unidad y lucha seguirá batallando por la construcción de una patria soberana donde impere la equidad, justicia y dignidad.

sábado, 27 de diciembre de 2014

La resistencia es la esperanza que da fuerza a los pueblos y la certeza de nuevos y buenos tiempos

Por: Rossana Palacios/Presidenta UNE-Nacional
Por un lado el gobierno suplica a las transnacionales mineras que vengan a depredar nuestro territorio, a atentar contra la vida de nuestros pueblos y de nuestra naturaleza, exonerándoles del pago de impuestos con la denominada “estabilidad tributaria”, por otro exprime el bolsillo de los trabajador es, con reformas como las planteadas al Código del Trabajo, que incluyen la obligatoriedad de aportar al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) a todo trabajador autónomo, profesional en libre ejercicio, el menor trabajador independiente, las personas que realizan trabajo no remunerado del hogar, etc., quienes deberán aportar, de manera obligatoria, sobre la base de un cálculo que nadie sabe de qué manera se realizará.
Este tipo de respuestas da el régimen a la crisis económica, producida por la caída del precio del petróleo, así como por la revalorización del dólar y la consecuente caída de la balanza de pagos.
¿Y cómo entiende el correísmo, el famoso cambio de la matriz energética? De este modo: hay que explotar el Yasuní, para vender un mayor volumen el petróleo, pero al mismo tiempo hay que entregar nuestro subsuelo a las trasnacionales mineras, para que nos entreguen pírricas ganancias, a cambio de la destrucción de los ecosistemas y de la vida de los pueblos que viven en esas zonas.
Nunca en la historia del país pudieron estar más contentos los grandes grupos económicos, con un gobierno que vocifera ser de izquierda, pero sirve mejor que nunca a la derecha. Las medidas con las que el gobierno pretende ajustar los problemas fiscales que le surgirán con la baja del precio del petróleo, jamás incluirían una afectación a esas 500 familias ricas, que no solo que engordan sus bolsillos hoy, sino que esperan con ansias el famoso “cambio de la matriz productiva”, para recoger todavía en mayores proporciones, el fruto de la sobreexplotación a la clase obrera.
En las famosas enmiendas constitucionales el propósito principal es permitir que Rafael Correa vuelva a ser candidato, no son capaces de respetar la opinión mayoritaria de los ecuatorianos.
No escuchan la idea distinta, más bien la criminalizan, la persiguen de forma brutal, como ocurrió con estudiantes del colegio Mejía sancionados varias veces por el mismo supuesto delito: participar en las protestas contra el régimen. O como los activistas defensores del Yasuní, que fueron detenidos y tratados como delincuentes por viajar en una caravana hacia la cumbre climática, en Perú, a denunciar lo que ocurre con la amazonía en el Ecuador.
Está por concluir un año de profundización del perfil autoritario del Estado, con una Asamblea Nacional desprestigiada por su sumisión al ejecutivo y la promulgación de un conjunto de leyes antipopulares. Con un paquete de enmiendas que transgreden la Constitución de Montecristi, abriendo el camino para la reelección presidencial estableciendo normativas que afectaran los derechos de los trabajadores y los pueblos y los intereses del país.
Terminamos el 2014 como un preámbulo de abiertas regresiones, de afirmación de la dependencia extranjera, de mayor injerencia del FMI y el Banco Mundial, de mayor deuda externa, con una nueva muerte la del dirigente Shuar José Tendetza. Pero así mismo, termina el año con un gran augurio de fortalecimiento de la unidad popular, de fortalecimiento de la lucha social, del liderazgo de las organizaciones sociales y populares y políticas de izquierda.
Por ahora, estas festividades de diciembre serán, como siempre ha ocurrido, un espacio para el regocijo y la unión familiar, pero en medio de esto no dejará de hablarse de cómo se desarrollará la lucha social en el 2015, un año que para los pueblos la palabra es: optimismo, para el gobierno: incertidumbre. Un año para el paro del pueblo!

viernes, 26 de diciembre de 2014

Paradójica forma de hacer revolución

El Gobierno Nacional del Ecuador reconoció que desde el año 2011 aspiraba despojar a la CONAIE del edificio que les fue entregado en comodato luego de la histórica jornada de inicios de los noventas, en la que la organización indígena tuvo una destacada y valiente participación socio político que inicio el camino para devolverle la dignidad a los pueblos postergados por los gobiernos de turno entregados al capital extranjero. Sin embargo, ahora se argumenta de manera humillante y displicente que la CONAIE y su edificio han sido utilizados con fines políticos.
¿Acaso los respaldos de 2006, 2007 y 2008 de las organización populares y sindicales como la Confederación de Nacionalidades Indígenas y la Unión Nacional de Educadores al Presidente Correa no fueron acciones políticas? 
El distanciamiento de las organizaciones políticas y sociales que apoyaron la revolución ciudadana se debe a que la dirigencia “revolucionaria” se alejó del proyecto originario respaldándose en la persecución e intimidación social a quienes no se uniforman del pensamiento oficial, a quienes ejerciendo el derecho constitucional de la protesta social, buscan construir un país de consensos que respete y defienda los derechos de los ciudadanos.
Enrique Ayala Mora expresa que en cualquier país del mundo. “Un gobierno de izquierda no intenta destruir las organizaciones sociales ni al pueblo organizado, agrediendo o dividiendo a los sindicatos, a las organizaciones gremiales, indígenas o movimientos sociales… que son los regímenes autoritarios, quienes lo hacen”
Efectivamente sólo en los regímenes dictatoriales, de forma antojadiza y unilateral se dividen o crean estructuras sociales paralelas y a la par se derogan, disminuyen o avasallan los derechos a la organización y a la libre expresión política.
Dirigentes populares y políticos tienen plena conciencia de sus acciones al denunciar como en este gobierno se ha “configurado y fortalecido el modelo económico y político capitalista”. Saben también que la cárcel, persecución o quitarles su casa, son sólo maniobras insolentes y contrarias a los principios democráticos e inaceptables en un gobierno que hacia  fuera se muestra como de izquierda, mientras hacia dentro, si bien se ejecutan obras al puro estilo populista, a la par se ejercen políticas equivocadas que constantemente perjudican a todos los sectores sociales de nuestro país.
Ambas situaciones se encuentran relacionadas y evidencian claramente un hostigamiento y persecución sistemática a los luchadores populares y organizaciones de los pueblos que son partícipes del actual movimiento social por la defensa de la soberanía nacional y la construcción de la patria nueva.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE ECUADOR, RAFAEL CORREA DELGADO


“sería un acto valeroso de inteligencia política devolver el local y reconocer así esa larga historia de luchas democráticas donde la CONAIE ha tenido participación destacada" 

17 de diciembre de 2014


Señor Presidente Constitucional del Ecuador Rafael Correa Delgado

Presente.-


Quienes suscribimos esta carta recibimos sorprendidos la noticia de que el gobierno del Ecuador decidió revocar el convenio de comodato establecido en el año 1991 para el uso del edificio de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE. A nuestro juicio es evidente que las razones aducidas (la utilización del local para la rehabilitación de jóvenes con problemas de adicción) no son satisfactorias: un Estado como el ecuatoriano dispone de muchos lugares en mejores condiciones y ubicación para semejantes tareas. La medida carece de justificación.

Más que un acto de retaliación esto constituye una falta de respeto a la memoria y la historia de una organización a la que el Ecuador le debe luchas democráticas y transformaciones sociales extraordinariamente profundas y positivas. Más que un acto administrativo sin intención política, parece una prueba de sectarismo muy  preocupante. Más que un acto aislado, parece el más reciente incidente de una sucesión de episodios de intolerancia hacia la crítica de diferentes movimientos sociales del más variado tipo.

En nuestra opinión, su gobierno no necesita semejantes exabruptos y pierde autoridad moral con esta lógica de afirmación de fuerza y de intimidación. No es tarde para rectificar. Sería un acto valeroso de inteligencia política y de generosidad de su parte si diera una prueba contundente de reconocimiento a las históricas gestas liberadoras de la más grande de las organizaciones de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador. Los pueblos de nuestra América y las fuerzas progresistas del mundo entero no olvidan esa gloriosa historia. Usted tampoco debería ignorarla.

Atentamente,
La carta la firman cerca de 500 intelectuales como Eduardo Galeano, Elmar Altvater, Eric Toussaint, Francois Houtart, Aníbal Quijano, Alejandro Bendaña, Maristella Svampa, Arturo Escobar, Silvia Rivera Cusicanqui, Edgardo Lander, Liisa North, Nnimmo Basey, Alain Lipietz, Oscar Ugarteche, Michael Lowy, entre otros, concluye que es necesario rectificar: 
“sería un acto valeroso de inteligencia política” devolver el local y reconocer así esa larga historia de luchas democráticas donde la CONAIE ha tenido participación destacada. 
(Tomado de la revista digital rebelión: http://rebelion.org/noticia.php?id=193552)