viernes, 2 de enero de 2015

La búsqueda del anhelado buen vivir

Iniciamos un año dejando atrás experiencias negativas y positivas para la sociedad ecuatoriana, para la sociedad lojana. La búsqueda del anhelado buen vivir a través del diálogo y de la creación de fuentes de trabajo debería ser la prioridad de los gobiernos nacional y local. Y como el buen vivir no es solo enunciados, los sectores populares –aunque debo reconocer con alto grado de miedo-, siguen exigiendo las inaplazables transformaciones sociales que se propagandizan durante las instrucciones sabáticas
Durante casi una década de “revolución ciudadana”, se han realizado varias obras de interés popular en el campo de la salud, educación, vialidad y quizá otros.., pero el modelo económico y social neoliberal, sigue intocable para la burguesía, oligarquía criolla y el capital extranjero, mientras que para las mayorías populares por el hecho de cuestionar y demandar su sustitución por otro modelo de justicia y equidad social, se les persigue y encarcela.
El régimen sociopolítico, autodenominado de “revolución ciudadana” expone su crisis. Las demostraciones de injusticia, privilegios, oportunismo, divisionismo, corrupción y ventajismo se evidencian cada vez más. Ejemplos sobran...
El primer mandatario se delata como el actor insustituible de su “revolución ciudadana” y del propósito de reelegirse. El “regalo de navidad” al movimiento indígena, al pretender arrebatarle la casa que en más de una ocasión le sirvió a él mismo para hacer proselitismo político, solamente evidencia el patrón revanchista de la ineptocracia camuflada en el gobierno.
Para entender que el buen vivir no puede ser la reelección de los responsables de la disminución de los derechos, el aumento de las desigualdades y la corruptocracia, es necesario entender, que no es posible sostener ninguna reforma y mucho menos una revolución al margen de los sectores populares que siguen clamando por mejorar sus condiciones materiales y humanas para vivir con dignidad.

Pero este estado de persecución y miedo no será eterno, el pueblo en el 2015 con unidad y lucha seguirá batallando por la construcción de una patria soberana donde impere la equidad, justicia y dignidad.