sábado, 2 de abril de 2016

Desaceleración o crisis

Aunque desde el gobierno no se quiera reconocer que los problemas económicos que vivimos se agravan día a día, deteriorando cada vez más la calidad de vida de los ecuatorianos, y se insista en negar una crisis evidente cuya consecuencia principal, es que se posterga el control y la solución de la misma, particularmente el incremento de los productos de la canasta básica y de las materias primas de la pequeña y mediana industria.
Recordemos que esta crisis es de carácter mundial, según especialistas en el tema, afectó a los países desarrollados desde el 2008 como consecuencia de “una inflación planetaria derivada de la crisis energética, crediticia, hipotecaria y de confianza orquestada por el banco mundial y el fondo monetario internacional”.
El Presidente Correa y su equipo de finanzas, consideran que la “denominada desaceleración” se debe a la alta dependencia de nuestra economía y del comercio exterior a los EE.UU, desaceleración que se suma a la disminución de ingresos por la baja del precio del petróleo. Independiente de que tal argumento pueda o no ser cierto, y pese a que se acaba de aprobar un paquete de reformas laborales y se pretende aprobar con el carácter de urgente, otro paquete de reformas económicas, que en la práctica representan nuevos impuestos que como siempre afectarán a los sectores populares, por otro lado provocando una mayor recesión en el sector empresarial al que se intenta gravar. 
Al inicio del año 2015 las expectativas oficiales anunciaban un crecimiento mínimo pero al fin crecimiento, sin embargo, todos sabemos que eso no sucedió y por el contrario, el mismo gobierno empezó una anunciada disminución del tamaño del estado mientras que la empresa privada experimenta más despidos de sus trabajadores.
Lo cierto es que la crisis económica que vivimos, trae como consecuencias por ejemplo, que recibamos perores servicios de salud y educación, servicios que se empeoran más por la evidente brecha entre ricos y pobres, así como por el desempleo y la pobreza.
En fin la tozuda negación de la crisis económica, demuestra ante todo, la impotencia e inoperancia política y económica del gobierno para buscar soluciones, dando oportunidad a los especuladores burgueses a que cada vez se enriquezcan más, golpeando la credibilidad del gobierno de la revolución ciudadana, y a la par, aumentando el sufrimiento de los sectores populares que ven postergadas sus esperanzas de mejorar sus condiciones de vida.

sábado, 26 de marzo de 2016

¿Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma…?

“Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma, que le están degollando a su paloma...”, reza una hermosa canción interpretada por el conjunto chileno Quilapayun, que por la década de los setentas recibiera el rechazo de la derecha política latinoamericana, por creerla una ofensa a la iglesia católica. Sin embargo, no es así; por el contrario, es un llamado a la defensa de los derechos humanos.
Lo cierto es que en estos días de Semana Santa, toda la letra de esta canción invita a reflexionar, a los de allá y a los de acá, cuando increpa a los gobiernos de turno a escucharse “cómo nos hablan de libertad cuando de ella nos privan en realidad…” cómo pregonan paz cuando criminalizan la protesta social, judicializan el pensamiento diferente, pero coinciden plenamente con los usureros de la banca al legislar sin afectar sus intereses; si bien no queremos que perdonen nuestras deudas, porque si antes permitimos y perdonamos que saquen nuestros recursos naturales y pisoteen la soberanía nacional, ya no permitiremos que lo sigan haciendo, aunque cada día ellos con la venia oficial sigan multiplicando sus panes y sus peces… sus dólares, mientras los sectores populares sigan padeciendo hambre.
Dicen los Quilapayun, “miren cómo nos hablan del paraíso cuando nos llueven penas como granizo”, se ha vuelto cotidiano en estos días escuchar al sector oportunista de la política, que acostumbrados a tomarse en vano el nombre de Dios y del pueblo para en la práctica, matar las esperanzas de una vida digna. Sin embargo, rezan en voz alta pidiendo no volver a caer en la tentación, aunque vuelven a caer en su tentación e incluso a resucitar antes del tercer día.
Ya no sorprende que los nuevos gentiles y mercaderes de este tiempo y precisamente al acercarse la Semana Santa, sigan haciendo de la suyas, con la bendición no de Dios sino con la complicidad del Gobierno y la Asamblea Nacional, aprobar apresuradamente una reforma laboral que flexibiliza la jornada de trabajo, que otorga vacaciones impagas, que en la práctica no son más que zancadillas políticas para despedir a cientos de trabajadores, y a pesar de eso acuden puntualitos y en primera fila, a la Santa Procesión cubiertos con negros capirotes y con hipócrita devoción desmentir las siete palabras pronunciadas por Jesús, las mismas que el pueblo las padece cada vez más.

sábado, 19 de marzo de 2016

“La Patria NO es de todos”

Como una especie de consigna o slogan por diferentes medios vemos y escuchamos la patria ya es de todos, debería serlo, porque en realidad, a buena parte de los ecuatorianos el sistema los excluyó de los más elementales servicios básicos. Sin embargo no es así, la patria sigue siendo de unos pocos iluminados.
Necio sería no reconocer ciertos cambios implementados en materia social con el ánimo de mejorar las condiciones de vida de los sectores populares, aunque a decir verdad, tanto en el gobierno nacional como en los seccionales, los burócratas y tecnócratas se olvidaron de las ofertas y de los principios de honestidad, haciéndose pronto de la vista gorda para acumular riquezas personales y favorecer a grupos de poder.
La administración de los bienes públicos ha sido desviada a tal extremo que hoy cobra vigencia la frase prohibido olvidar, con la cual se trata de justificar que el pasado y la partidocracia son los culpables de todos los males. Lo cierto es, que la crítica situación económica actual va de mal en peor aunque no se la quiera aceptar, cacareando por el contrario, que se trata de una desaceleración causada por la baja del precio del petróleo.
Reiteradamente se presenta como un mérito la estabilidad política pero se oculta el precio que estamos pagando por ella. No obstante recordemos que los gobiernos tambalean y se caen solos cuando son incapaces de sortear las dificultades económicas que afectan a la población, pero que por la falta de organización social y popular, la oligarquía criolla en complicidad con la derecha internacional siempre se han aprovechado de la situación para hacerse del poder y postergar los sueños de mejorar las condiciones de vida.
La historia nos alecciona respecto de la unidad y la lucha, el propio gobierno autodenominado alfarista lo sabe, aun así, ofende la memoria de Eloy Alfaro, cuando no son auténticos analizando de manera crítica y autocrítica el legado histórico de la revolución alfarista y su sacrificio, acusando a toda la oposición por igual de apátridas, y terroristas. 
Precisamente ayer los sectores populares que inicialmente confiaron en la revolución ciudadana, salieron a las calles a protestar contra el alto costo de la vida, contra las injusticias sociales, contra las violaciones de los derechos humanos, exigiendo además estabilidad laboral y una jubilación digna, aspiraciones que se solo se lograrán forjando la más amplia unidad.

sábado, 12 de marzo de 2016

Ministerio de Educación estigmatiza la evaluación docente

Por la propia naturaleza de la labor docente, la implementación de un modelo de valoración integral del magisterio, jamás podría tener éxito, si se insiste vía decretos, disponer la aplicación de una prueba estandarizada, porque decidir si un profesor es bueno o malo requiere de un juicio mucho más difícil, que demanda principalmente de su desempeño en el aula y de la más amplia participación social.
Sin embargo, nuevamente es el Ministerio de Educación y no el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), que se supone es un organismo autónomo, el que vuelve a estigmatizar la evaluación docente, amenazando que la misma “será tomada en cuenta para efectos legales” y no para fomentar una cultura de evaluación integral a todo el sistema educativo con el fin de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La LOEI “establece la evaluación integral como un proceso permanente y participativo del Sistema Educativo Nacional”, pero cuando se decide evaluar a los docentes el proceso desaparece y la prueba estandarizada al estilo empresarial se torna en una especie de vestigio delictivo, que los tecnócratas neoliberales de la evaluación lo asocian no a una mejora del desempeño docente sino con la posibilidad punitiva e inmediata de ejercer controles de calidad como que los docentes fuesen operarios de una maquiladora o en el mejor de los casos, reduce al docente en un simple transmisor de contenidos y reproductor de un portafolio en el que se apilan resmas de papeles burocráticos que no sirve para nada.
El Ineval no puede convertirse en un órgano de estresamiento y persecución del magisterio, más aún cuando si se reconocen que la evaluación docente no va a resolver los problemas generados por el sistema y la dependencia a los organismos internacionales como la OCDE, que con controles estandarizados condicionan el ingreso, promoción y permanencia de los profesores en el sistema educativo.
La permanente acusación a la UNE del retraso en la educación va quedando sin piso, el supuesto nuevo modelo de gestión educativa no atiende a los distintos factores que originan la mala calidad. Por el contrario, a más de restringir la atención y solución a la problemática, la hace más dependiente, profundizando la discriminación y estratificación social, lo cual termina favoreciendo el negocio educativo de la empresa privada.
Es significativo el criterio de ex ministros de educación, al cuestionar las declaraciones gubernamentales y de alianza país, al presentar a la evaluación docente como el remedio a los rezagos del neoliberalismo. Por el contrario, ellos opinan que “las pruebas estandarizadas alejadas de las más elementales consideraciones pedagógicas son ineficaces”; y, que el ofrecimiento de estímulos económicos y la estigmatización de sanciones a los profesores, solamente pretende soslayar la crisis del gobierno y los múltiples problemas socioeconómicos, como la pobreza, marginación, inequidad social, la falta de presupuesto, corrupción e ineficacia en el manejo de los recursos destinados a la educación.
El profesorado unionista, no rechaza ni teme a cualquier tipo de evaluación, la preocupación es que, los resultados se utilicen para maquillar al sistema, desmantelar la escuela pública y como instrumentos de presión política o personal.

domingo, 6 de marzo de 2016

8 de Marzo, una fecha reivindicativa con corazón y rostro de mujer

Es preciso resaltar que el 8 de Marzo nació como fecha dedicada a la mujer trabajadora desde un punto de vista revolucionario, para reconocer a las protagonistas de esa lucha aún inconclusa en contra de la exclusión, pobreza, prepotencia, persecución e injusticias que padecen las mujeres trabajadoras de la ciudad y el campo.
Sin embargo el sistema neocapitalista hoy disfrazado de socialismo del siglo xxi, no conforme con la criminalización de la protesta social, se esfuerza cada vez más, por medio de frívolos discursos en deformar el verdadero significado de esta fecha, para convertirla en una especie de día de las flores, de los chocolates, poniendo en peligro la lucha histórica de las mujeres por la libertad y la dignidad humana y social.
A lo largo de la historia ecuatoriana, mujeres de la talla de Manuela Sáenz, Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Transito Amaguaña, Rosita Paredes entre tantas heroínas anónimas, nos han enseñado que no basta el solo hecho de revindicar tales derechos, sino que ante las renovadas formas de explotación, corrupción y prepotencia, hombres y mujeres tenemos que resistir y combatirlas fortaleciendo las organizaciones y forjando la unidad popular. 
En buena parte del mundo, también en el Ecuador, los gobiernos de turno junto a la iglesia han obstruido el avance de las mujeres en la participación política y en la toma del poder; postergando las condiciones propicias para que las mujeres ejerzan su ciudadanía.
No pretendo, rememorar los hechos de aquel ocho de marzo. Tampoco quiero repetir frases frívolas a la mujer. Hoy la mujer es la conjugación del amor que se revela en rebeldía y que sin renunciar su apasionada lucha, enciende con el fuego de sus besos, las grandes avenidas por donde transitan hombres y mujeres para hacer realidad la utopía de la Patria libre y emancipada. 
Hoy Mujer de mirada clara, de alma cristalina, de risa generosa, leal y solidaria, jamás furtiva, solo deseo revindicar el valor de millones de mujeres, cuya lucha en la actualidad va adquiriendo corazón y rostro de mujer, para ello, cito a Iván Bukin: “Las mujeres parece que incluso, no son personas sino unos seres totalmente especiales, que viven a lado de las personas y luchan junto al pueblo, a las que todavía nadie ha definido ni comprendido exactamente, aunque desde el comienzo de los siglos la gente no hace más que pensar en ellas”.

sábado, 27 de febrero de 2016

Este 27 de febrero: Día del Civismo, motivo de profunda reflexión patriótica.

Los gobernantes de turno, como parte del folklor político derivado de la dependencia y el fanatismo, han señalado esta fecha, como el Día del Civismo, del Ejército Ecuatoriano, de la Unidad Nacional; y de manera particular, para enaltecer el triunfo del Mariscal Sucre sobre el ejército peruano, durante la Batalla de Tarqui (1829).
Los acontecimientos históricos relacionados con la integridad territorial, han sido contados sobredimensionando el civismo, heroísmo y la proeza de hombres y mujeres, que derramaron su sangre y entregaron su vida en defensa de la libertad y soberanía del país. Sin embargo, el territorio nacional ha sido desmembrado tantas veces, que en la actualidad ocupa menos de la cuarta parte de lo que fue a raíz de la independencia de la corona española. 
Hay quienes sostienen que la poca practica del valor del civismo, es decir del amor y respecto a la patria, se debe a que en las escuelas no se imparte la asignatura de cívica, hecho que se demuestra con el aumento a todo nivel, del menosprecio e intolerancia hacia el pleno ejercicio de derechos, obligaciones y libertades y el irrespeto a la diversidad étnica y cultural. 
En el año 1990, el gobierno socialdemócrata, dispuso la fusión de las asignaturas de historia, geografía y cívica por la de estudios sociales. Así fue que la cívica dejó de tener lineamientos curriculares definidos y apropiados en la escuela. A partir de ese momento, la historia del país se conoce como breves fragmentos desintegrados, los textos escolares no relatan exhaustivamente los hechos históricos desde los personajes y relaciones de poder de arriba hacia abajo, tampoco mencionan, que todo forma parte de un proceso de explotación impuesto por la estructura política neoliberal a la que los gobiernos de turno se han sometido, consecuencia de ello se han agudizado la lucha de clases y la exclusión social.
El civismo se fomenta con el ejemplo, para ello, todos deberíamos conocer el verdadero aporte que han dado a la patria, en su lucha por los derechos humanos, la libertad y la independencia, hombres y mujeres como Rumiñahui, Espejo, Manuela Sáenz, Bolívar, Sucre, Montalvo, Alfaro, Daquilema, Dolores Cacuango, Matilde Hidalgo y tantos otros valerosos personajes, de quienes deberíamos emular su ejemplo como un tributo al sacrificio de los héroes y heroínas por legarnos una patria digna, libre y soberana.

sábado, 20 de febrero de 2016

“Desgraciado el pueblo donde la juventud no haga temblar al tirano"

Una vez más, se hace necesario la recreación popular de la célebre frase, que Juan Montalvo empleara para conceptualizar al dictador y a la tiranía: “desgraciado el pueblo donde la juventud no haga temblar al tirano", frase que en los últimos tiempos, ha estado minando la conciencia de la juventud que se resiste a que sus opiniones sean teñidas de verde agüita; y, a que sus derechos sean conculcados. 
Es indiscutible que la fuerza de la juventud es el motor que mueve o detiene el desarrollo de una sociedad, es la fuerza y esperanza de un pueblo. La sociedad y el Estado debemos aprovechar las potencialidades de la juventud a la hora de implementar cualquier propuesta que tenga que ver con su presente y futuro; y ver también a la juventud como protagonista del trabajo y de la actividad política.
Desde luego, corresponde más al Estado impulsar su formación y preparación, brindando no solamente las condiciones para que ellos reciban una “buena” educación en las aulas, sino, especialmente, creando los espacios para que sean ellos mismos quienes se pronuncien respecto de sus problemas y aspiraciones, que en definitiva, son las aspiraciones de todo un pueblo que lucha por su verdadera independencia y soberanía, porque al fin y al cabo, la educación es una tarea política, es un campo de batalla de la lucha de clases.
En la cuestión política, solo en la medida en que ese grupo vital llamado juventud se interese por las peculiaridades y funciones del sistema político imperante, ampliará su cultura política y estará en mejores condiciones para la participación y toma de decisiones que contribuyan a lograr la verdadera independencia y soberanía nacional.
Los acontecimientos pasados y recientes de las propuestas de los estudiantes de varios planteles, no pueden, de ninguna manera ser vistas como acciones aisladas de la realidad nacional; y, menos calificadas de terroristas para encarcelarlos. 
El gobierno debe concienciarse de que los diversos epítetos que el oficialismo emite contra la juventud, son vistos como un verdadero acto de amedrentamiento y criminalización de su protesta, y más por eso, que por otra cosa, sale a manifestarse en las calles de las principales ciudades del país, condenando la prepotencia del régimen que de a poco adquiere tintes dictatoriales.
Gracias a los estudiantes, hoy el pueblo ecuatoriano parafrasea ¿hasta cuándo Rafael, abusarás de nuestra paciencia?

viernes, 12 de febrero de 2016

La pobreza no tiene ideología

En los últimos años ha venido transfigurándose el concepto de ideología, caos que se agrava más, cuando se avecinan eventos electorales y en momentos en que los gobiernos de turno empiezan su declive de popularidad; es precisamente allí, cuando se escuchan simplezas, como la frase que intitula el presente artículo.
Aunque no se quiere reconocer que vivimos una crisis económica, que en lo nacional está caracterizada por la negación y a la vez reconocimiento oficial, de que ésta se debe a causas externas. Mientras para la oposición, es el resultado de una planificación que prioriza la defensa de un proyecto hipertrofiado y proselitista, que en la práctica, no garantiza, que la “patria ya es de todos”.
Nadie puede imaginar, que la pobreza como condición socioeconómica tenga una ideología, a la que los ciudadanos nos adhiramos libremente, imposible. Lo que si es cierto, es que, la pobreza es consecuencia de la indebida e inequitativa redistribución de la riqueza. La ideología, en palabras simples, es el conjunto de ideas, principios y declaraciones programáticas, que en el caso de Alianza País, es el poetizado socialismo del siglo xxi.
Funcionarios del Gobierno afirman que en el Ecuador, la reducción de la pobreza es una realidad. Al parecer, las estadísticas se las maneja al estilo del presidente Churchill, que decía, “las estadísticas más fiables son las que se pueden manipular”. Es obvio que ningún presidente por más académico que se declare, va a solucionar el problema del desempleo ni a arreglar la economía. Tampoco se solucionará este mal, trayendo inversión condicionada al mismo estilo del FMI, ni ofreciendo bonos de desempleo.
La pobreza y las desigualdades crecerán mientras no se cambie el sistema político de gobierno, mientras se siga privilegiando los intereses de los grupos de poder económico y político. Visto así, la pobreza si tiene ideología, es un recurso demagógico que responde al estado neoliberal disfrazado de revolucionario, progresista, populista, etc., que se sostiene gracias a la poca educación y conciencia política de los sectores populares.
Por tanto, para que ese cambio se dé, es preciso, al decir de José Martí, “no descuidar el trabajo y la educación ideológica en la organización popular…, no podemos engañarnos, pues no se garantiza el apoyo popular a los procesos dando al pueblo sólo mejores condiciones de vida, porque eso puede originar en la gente una mentalidad consumista" que menoscaba la unidad.

viernes, 29 de enero de 2016

Ala conservadora de Pachakutik se retorció de rabia ante la Bandera Plurinacional

En el afán por poner fin al gobierno de Alianza País, amplios sectores sociales y políticos convocados por Pachakutik, venían adelantando un acuerdo programático, que finalmente no progresó porque las bases de la Ecuarunary y la CONAIE lo impidieron, argumentando que, por historia y por principios, jamás se aliarían con la derecha. Parafraseando a Carlos Marx sobre este hecho diríamos que: la vieja partidocracia se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Plurinacional.
La inconclusa cita convocada para lograr acuerdos que conlleven a rescatar la democracia y la lucha por ella, pusieron en alerta a la dirigencia política, dejando en claro, que en el proceso electoral que se avecina no está en juego, la continuidad o no de Rafael Correa, sino la defensa de las libertades, para lo cual es de vital importancia la educación política de los ciudadanos, solo así, podríamos comprender tanto las ideologías y tesis de cada organización, como los procesos reales de unidad.
En los momentos actuales, se siente más la necesidad de refrescar la propia conciencia social y de recrear las tradiciones de lucha de los trabajadores y de los pueblos del Ecuador, que a lo largo de la vida colonial y republicana con su histórica participación de masas, han ofrendado sus vidas en defensa de la democracia, las libertades, la justicia y equidad social. Hoy los sectores populares, ratifican que la unidad es solamente con los sectores populares; que la unidad de la izquierda es con la izquierda.
La oposición a una alianza con la derecha de ayer y de hoy, está convencida que el enemigo no es el Presidente Correa sino el sistema opresor que nos gobierna, por ello proponen una estrategia popular desde las bases, para luchar contra los sectores retrógrados, contra la oligarquía servil a las transnacionales, contra la derecha que defiende la corrupción y los privilegios de las elites, contra el régimen dictatorial y la prepotencia, contra la división de las organizaciones y la criminalización de la protesta social, contra las sabatinas que se utilizan para desprestigiar las acciones de la oposición. 
En esencia la fracasada cita, identifica a un sector con planteamientos más avanzados, humanistas y solidarios. Pero a la vez nos invita a reflexionar acerca de nuestra obligación de buscar una unidad para construir una patria de plena soberanía.

viernes, 22 de enero de 2016

Posibles alianzas con adversarios históricos irreconciliables

Para los ciudadanos del día a día, los que nos son parte de las organizaciones sociales y políticas, para los que sólo se informan de la tertulia cotidiana, les son indiferentes las explicaciones que sobre la crisis ofrecen los políticos y economistas. Ellos las conocen a profundidad, porque las sienten, enfrentan y resuelven en el propio día a día. Son prácticos.
Esa experticia de los ciudadanos de a pie, parece no importarles a los dirigentes de organizaciones populares y políticas. Si les prestaran atención, en ellos encontrarían un torrente de valiosa información para un verdadero análisis de la coyuntura nacional y local. Claro que sí, saben y muy bien, que las ofertas de campaña jamás se hacen realidad, porque una vez que acceden a los cargos públicos y a la burocracia, lo importante es la recuperación de su inversión y el pago de favores.
Por ello es que, en medio de los alborotos por la unidad y las alianzas, en los momentos en que el peso de la crisis les golpea más, se cuestionan acerca de la aparición de supuestos salvadores de la patria que juegan con la esperanza popular. Saben que ahora ya no es suficiente informase por los medios de comunicación, saben que es el momento de la exigencia de rendición de cuentas y de la participación efectiva. Sin embargo, lejos de buscarla, prefieren escudriñar en el entramado político y exigir respuestas.
En el trajinar cotidiano, la ciudadanía, los trabajadores, los campesinos, los maestros y estudiantes, van definiendo la situación coyuntural presente, como una manifestación de los mismos actores y grupos aunque con diferente careta y etiqueta, pero al final los mismos. Saben que los actores y grupos, ahora convencidos del desgaste popular de la revolución ciudadana, buscaran la unidad, tratando de ocultarse ellos mismos, las diferencias ideológicas, contradicciones de clase, negándose que hasta hace poco, eran adversarios históricos irreconciliables. 

Es importante entonces, que para estar atentos al desarrollo de los acontecimientos políticos que se avecinan, previo a las alianzas se respondan inquietudes como: ¿Para qué se busca la unidad? ¿Qué intereses están en juego? ¿Qué organizaciones o fuerzas intervienen en esa unidad? ¿Qué clases sociales representan esos actores o grupos? ¿Qué objetivos persiguen implícita o explícitamente? ¿Qué tipo de gobierno se pretende?, etc., etc.  

viernes, 15 de enero de 2016

“Nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino"

Los trabajadores y las mayorías populares, no hemos sido capaces de educarnos políticamente para examinar la realidad actual del país y de pronunciarnos sobre el contexto coyuntural que nos proponen los grupos de poder político y económico en su afán de derrotar al cacique de turno, el cual dista mucho de la aspiración popular de hacer realidad la construcción de una patria soberana.
Los más diversos y “antagónicos” sectores repiten hasta el cansancio, que para arrebatar el poder a Alianza País, “hay que deponer ideologías”, si es que algún día la tuvieron. Sin embargo, aún hay tiempo para que los líderes populares y la dirigencia política apelando a la sensatez y capacidad, revisen, analicen y tomen los correctivos y decisiones más acertadas para que la esperanza popular no se postergue.
Es preciso mencionar que los principios ideológicos son el marco teórico y ético que sirve de base para la actividad de los partidos y movimientos políticos. Cuando se habla de la dignidad política, se hace en relación a los principios ideológicos, que no deben estar escritos en piedra, sino responder a un breve conjunto de enunciados que los identifiquen y a la vez los distingan de los otros partidos y movimientos.
En este adelantado año electoral y ante la precaria posibilidad de dos frentes políticos, uno alrededor de Alianza País y otro por la oposición, es imprescindible que desde las organizaciones populares se identifique con claridad: primero, la trayectoria política de quienes lideran los frentes; y segundo, los principios ideológicos y aspiraciones políticas subyacentes en los proyectos estratégicos que se acuerden.
Las palabras de Simón Bolívar, “ni un partido, ni una fracción, nadie sino la mayoría es soberana y dueña de su destino", se convierten en bandera de lucha y punto de partida para el análisis y toma de decisiones a la hora de ser parte o no de uno u otro frente.

Si se trata de derrotar al Gobierno de la Revolución Ciudadana, la Derecha optará por cualquier camino, los principios ideológicos son secundarios. Pero si se trata de avanzar en la construcción de la patria nueva, los sectores populares y progresistas, sin renunciar a sus principios, deben luchar a la par, contra esa misma derecha y la izquierda fanática enquistada en el poder, pero sin olvidar, que la inflexibilidad, el sectarismo y el oportunismo conducen a la derrota.

viernes, 8 de enero de 2016

Un espacio para participar participando

“Hay que luchar por nuestros derechos…”; “hay que cambiar esta situación…”; “hay que defender los cambios…”; “hay que buscar soluciones a la crisis…”; frases como las citadas, se escuchan a diario en pláticas de los diferentes sectores sociales, en las calles, en las plazas, en las cafeterías, en el trabajo.
Son frases fijas incluso en personas sin previa amistad, que coinciden en las columnas haciendo tramites en instituciones públicas, bancos, buses etc., sin duda se escuchan dentro y fuera de los movimientos y partidos políticos, como como asumiendo cierta, lo importante es, que se empieza a pensar como asuntos propios y no de los otros, como buscando un espacio, un lugar para participar activamente, y ya no estar pendiente solo de la queja, de la denuncia, porque se empieza a entender que éstas, por sí solas no cambian la realidad.
Tampoco se puede creer que la presencia física de alguien, de varios, incluso de muchos, es motivo de cambio. No. Claro que, la historia nos rememora, que ha habido personajes con sin estar presentes han participado sin participar. Son únicos. Por ejemplo, Eugenio Espejo, Patriota y gestor intelectual del Primer Grito de la Independencia Americana, pues su pensamiento plasmado en el periódico Primicias de la Cultura de Quito, -cuya primera edición la recordamos este 5 de enero- fueron las enseñanzas que influyeron en grupo de patriotas quiteños que junto a Manuela Cañizares conspiraron contra la Corona Española.
Lamentablemente en no pocas ocasiones, de manera particular, quienes hacen dirigencia barrial, gremial u opinión pública, pareciera que solo participan -participamos- cumpliendo el deber de formar parte de los comentarios cotidianos y no con la convicción de contribuir a defender los intereses de sus representados. Y es entonces, en ese momento, en que pareciera que despertamos, que descubrimos la verdad a medias, y sin participar donde debemos participar, hacemos criticas al otro, a los demás, que porque los elegimos, que porque no dijo lo que debía decir, que porque no nos representa como merecíamos, que porque los elegimos, y un sin número tardío de porqué.
Muchos olvidamos con facilidad, que cuando elegimos a la persona o a las personas, que llevarían nuestras inquietudes iba la mayor parte de nuestras expectativas, de nuestras oportunidades. Por eso, si no supimos ver las cualidades de quien elevaría nuestras voces, ahora es tarde, simplemente, perdimos la mitad de las esperanzas, la mitad de la batalla. Para continuar en la conquista del resto de esperanzas, nos queda la obligación de participar participando. Y una buena forma de participar, es escoger a quien hable por todos, si es que nosotros mismos no somos de esos, con una causa por la que se debe luchar.

lunes, 4 de enero de 2016

El compromiso del periodismo es con la dignidad popular

Para el Gobierno, la Ley de Comunicación es un instrumento que garantiza “más transparencia y más información”; mientras que para otro sector de ecuatorianos que opinan distinto, constituye un retroceso en el ejercicio del derecho a la libre expresión y el debate público.
Es importante el papel que desempeña el periodismo, en particular el periodismo de investigación, en el derecho a la información, en el combate contra el burocratismo, el oportunismo, el nepotismo y la corrupción, males que en los últimos tiempos han incrementado las ambiciones personales y la defensa egoísta de intereses y posiciones adquiridas que se alejan de los postulados éticos de la “revolución ciudadana”.
Parece que el ocupar puestos burocráticos, dificulta la objetividad y la tolerancia. Es inmediata la demostración de prepotencia a todo nivel, cuando se denuncian actos y acciones incorrectas. Les es imposible entender, que el objetivo es acabar con la corrupción y no con las personas, desde luego anteponiendo siempre el interés de la sociedad en su conjunto.
Inicialmente, los sectores populares y organizaciones de base, creyeron que la redistribución de frecuencias iba a democratizar la comunicación y la información. Sin embargo al definir a la comunicación como servicio público y someterla a un sistema exagerado de censura previa, en la práctica se terminó impidiendo la labor periodística e investigativa sobre asuntos de interés público, llegando al extremo de cerrar medios de comunicación y perseguir periodistas.
Para el caso de los líderes gremiales y actores populares de base, la intransigencia se agrava más con la vigencia del Reglamento para el Funcionamiento del Sistema Unificado de Información de las Organizaciones Sociales y Ciudadanas, el cual restringe -por no decir viola-, los derechos y libertades consagrados en la Constitución, pues contiene una serie de normas restrictivas que se aplican para perseguir y sancionar a quienes piensan diferente.

Quizá resulte paradójico, pero cuando el periodista Julian Assange llegaba a la Embajada del Ecuador en Londres, el Presidente Correa declaraba que se le concedía asilo, por considerarlo “un perseguido político, como consecuencia del ejercicio de su derecho a informar al público sobre hechos relevantes, relacionados con graves violaciones de los derechos humanos…” Más resulta, que es él, personalmente, durante las sabatinas, quien dispone la forma de actuar contra líderes populares e indígenas, periodistas y ciudadanos comunes, por el simple hecho, de no uniformar su pensamiento al oficialismo.