viernes, 1 de septiembre de 2017

Clases de Ética para combatir la corrupción...!!!



En el caso actual de la corrupción en el Ecuador, de qué serviría destituir o encarcelar a un funcionario corrupto si se lo va a sustituir por otro igual o peor. De que vale los esfuerzos por el combate a la putrefacción si la base de la pestilencia sigue intacta.

El Frente de Lucha contra la Corrupción, propuso al Presidente Moreno, que el Ministro de Educación disponga se impartan en escuelas y colegios, clases de Ética para combatir la corrupción. Si la intención es prevenir la corrupción y promover el respeto a la ley y a las instituciones democráticas, entonces el fortalecimiento de la educación en valores ciudadanos, será el medio adecuado para que los estudiantes y la ciudadanía conozca las consecuencias individuales y grupales de un actuar al margen de las leyes. La Comisión cree además, que es hora de volver a hacer conciencia, en las familias y concentrarse en las nuevas generaciones, que la parte ética ha sido sacada del pensum académico y tiene que volverse a retomar con una visión progresista.

Quien podría negar la importancia de educar a los futuros ciudadanos en valores ciudadanos y prevención de la corrupción, nadie. Es obvio, en cualquier campo de la vida pública y privada, a mayor educación cívica y ética, habrá menos posibilidades de delinquir o dejarse arrastrar por prácticas corruptas, como también una menor propensión a violar las leyes.

Hay quienes en voz alta quieren hacernos creer que vivimos una crisis de gobernabilidad, considero que no, que ni siquiera hay una crisis política. Lo que sí es evidente, es el colapso interno del movimiento alianza país. Donde la fracción correísta resulta la más debilitada, son ellos los que presuntamente han actuado sin escrúpulos, frenando el desarrollo de nuestros pueblos y el combate a la pobreza.

Es iluso creer que la modificación del pensum escolar con la asignatura de ética, vaya ser la solución contra la corrupción. La historia reciente relata la destitución de funcionarios y gobernantes involucrados en actos dolosos, sin embargo la historia se repite. Y se repite porque simplemente reemplazamos a los corruptos con nuevos rostros que siguen los mismos pasos. 

Es hora de proponer e impulsar cambios urgentes y profundos en el país, cambios estructurales que vayan más allá de las buenas intenciones, que vayan a eliminar el sistema hegemónico que engendra a los corruptos.