viernes, 17 de mayo de 2013

Mery Zamora: Una mujer de estirpe revolucionaria



Una mujer con la estirpe revolucionaria del “Viejo Luchador”; de naturaleza combativa y solidaria; caracterizada por su compromiso social, su voz altiva es fuente de motivación para el magisterio y pueblo ecuatorianos; me refiero a Mery Zamora, la ex presidente de la Unión Nacional de Educadores quien inicialmente fuera acusada de terrorista –cargo que jamás se lo pudo comprobar-, ha sido declarada culpable de sabotaje durante los sucesos del “30 S”.

Mery Zamora amparada en su condición de mujer de izquierda revolucionaria más que en los preceptos constitucionales ha cometido “el único delito” de pensar diferente y en voz alta defendiendo los derechos sociales y humanos de los maestros y de las clases populares cuando estos han sido vulnerados, no solamente por este gobierno sino por todos los últimos gobiernos, porque no es una luchadora del momento ni de las que se hacen revolucionarias por casualidad o por el oportunismo. No, ella es una mujer que se guía por los principios más avanzados y que se ha trazado una causa por la que vive y lucha,  ella se ha mostrado de frente con su posición ideológica y militante de la lucha de clases, batallando por arrebatarle el espacio a la oligarquía criolla e imperial, pugnando por recuperar nuestra soberanía social y nacional.

El Presidente Rafael Correa refiriéndose al caso Wikileaks manifestó que "no podemos aceptar que haya una persecución política por las ideas expresadas por Assange”. Sin embargo, luego de que el proceso contra Mery Zamora  fue archivado y desestimado por considerar que la denuncia no constituía delito contra la seguridad del Estado, es el propio Presidente que bajo la creencia exagerada de las posibilidades “agresivas y conspiradoras de la oposición”, públicamente pide a los jueces que reabran esta causa; y, a pesar de que durante todo el proceso no se haya podido demostrar fehacientemente que Mery Zamora haya cometido el delito de sabotaje, peor el de terrorismo, puesto que lo único que ella hizo, es ejercer su derecho a la resistencia prescrito en el artículo 98 de la Constitución de la República, a pesar de ello, los jueces la declaran culpable. Consecuentemente el juicio instaurado a Mery Zamora al igual que los juicios y sumarios contra dirigentes sociales, sindicales y populares, son la expresión incuestionable de la criminalización de la lucha y la protesta social que en el país de la revolución ciudadana se vive. 

No me cabe la menor duda que Mery Zamora se mantendrá firme en sus ideales, ella es una combatiente que no aspira lograr un simple cambio de hombres y mujeres en el poder, sino un cambio del caduco sistema neoliberal, ella no lucha por un gobierno para el pueblo sino por un gobierno con el pueblo.

A raíz de esta sentencia sin precedentes en el país, los sectores populares manifiestan públicamente su solidaridad con todos aquellos que sufren persecución política en el Ecuador, persecución que viene simbolizada hoy día en la persona de Mery Zamora, y rechazan rotundamente la amenaza, la violencia, el abuso de poder, el insulto y la utilización de la justicia como arma de acción política en aras de amedrentar y acallar la voz de quienes no nos uniformamos del pensamiento verdeagüita.

La solidaridad con Mery Zamora y la exigencia de su plena libertad, es porque la sentencia en su contra es una injusticia; porque las ideas, el pensamiento y la dignidad no deben permanecer encarceladas mientras la corrupción camina libremente por las dependencias estatales; y desde luego, porque no se le pudo comprobar culpabilidad alguna.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Día del Trabajo: fecha para reafirmar la lucha por la auténtica libertad

"Este no es un día de fiesta, sino un día de conmemoración y lucha, es un día para mirar atras y rendir un homenaje a todos aquellos que cayeron luchando por hacer más digna la vida del hombre y conquistar la auténtica libertad"   Salvador Allende

Sin embargo, hay quienes se hacen eco de que este es "un día de fiesta" y olvidan a los Mártires de Chicago que cayeron luego de una huelga general preparada con anterioridad para el 1 de mayo de 1886, olvidan también que en nuestro país, en noviembre de 1922 cientos de trabajadores fueron asesinados y arrojados al río Guayas, y que en octubre de 1977 en el ingenio azucarero Aztra, fueron masacrados por defender sus derechos y luchar por hacer de nuestra tierra una nación socialmente justa y políticamente soberana.

Este 1 de mayo encuentra a los trabajadores con sus organizaciones debilitadas en su poder de convocatoria no así en su unidad y lucha si antes se hablaba de división como el mal mayor de los gremios, hoy la debilidad de un sector de los trabajadores se evidencia en su pasividad y obediencia para salir a marchar en respaldo del gobierno nacional. Otro sector intermedio muestra su temor e indiferencia haciéndole el juego al sistema, unos y otros esperan que los patronos por decreto les digan cuando pueden protestar o exigir sus derechos. Desde luego, están los trabajadores convencidos que el sistema capitalista ahonda la lucha de clases, estos son quienes, a pesar de la represión oficial y la criminalización de la protesta social, cierran filas en sus gremios y batallan por la unidad popular, por la solidaridad, por las reivindicaciones sociales y la construcción de la Patria Nueva.

Es necesario tener en cuenta que al igual que a los obreros de Chicago, hoy a los trabajadores, maestros, estudiantes, campesinos e indígenas se les acusa de terroristas o de querer desestabilizar el país, esa práctica de la represión es la fiel réplica neoliberal para coactar la acción popular contra la corrupción, para acallar a quienes exigen que se reduzca la brecha de desigualdad social entre los que nacen con el pan en la boca y con un puesto de trabajo, mientras la gran mayoría del pueblo se muere de hambre por la falta de fuentes de trabajo.

En fin, en todo el mundo al igual que en Ecuador, pueblos y obreros recuerdan la gesta de Chicago con demandas laborales y puños en alto en rechazo a las políticas neoliberales y del decadente sistema capitalista, con seguridad se enarbolarán las banderas de la dignidad, la paz, la hermandad de los pueblos y la justicia social. Desfilaran protestando contra las medidas que nos imponen el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, contra la intromisión en la libre determinación de los pueblos y formas de gobierno.

domingo, 7 de abril de 2013

Día del Maestro: Una fecha para forjar la unidad


El 13 de Abril es una fecha que inspira la unidad, la emancipación y la defensa de la educación pública. Este día evocamos de una manera especial el nacimiento y vida del Gran Maestro y Patriota Juan Montalvo y junto a él, el recuerdo de otros maestros y maestras como Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, Simón Bolívar, Eloy Alfaro, Benjamín Carrión Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Rosita Paredes,… cuyos ideales aún siguen inspirando la lucha por la unidad, por los derechos de los pueblos y por la defensa de nuestra organización, la gloriosa UNE.
En esta fecha trascendente nos viene a la memoria también el ejemplo de los maestros y maestras como Mery Zamora que han sido y son víctimas de la persecución y cancelación de la cadena de gobiernos dictatoriales y seudodemocráticos encaramados en el poder desde la década de los setentas.
Es preciso hoy, expresar a las maestras y maestros un apasionado saludo y el reconocimiento a su consagrada labor, a ustedes que por medio de su práctica consciente y liberadora contribuyen a derrumbar el muro de la ignorancia y dependencia, de la discriminación y de la opresión, a ustedes que enseñan la Patria Nueva donde rija la equidad, la justicia social, la democracia y la libertad plena.
Al igual que la lucha de Espejo, Bolívar, Montalvo, Alfaro… por la dignidad y la emancipación; la unidad y lucha de los maestros en defensa de la educación laica y por las causas populares es histórica. El maestro tiene en sus manos la responsabilidad de formar a los ciudadanos de hoy y mañana; como nos recuerda José Carlos Mariátegui “De todas las victorias humanas, corresponde a los maestros el gran mérito; de todas las derrotas humanas, les corresponde también la gran responsabilidad”, en efecto, ser docente es una profesión en la cual el compromiso afectivo y social es prácticamente inevitable y hasta necesario. “El conocimiento se construye a través del diálogo…”, nos sentencia Paulo Freire.
Lamentablemente en nuestro país, los gobiernos presionados por organismos como el FMI, BM y BID, bajo la orientación neoliberal de reducir el gasto público, trasladando la responsabilidad del gasto educativo a los padres de familia, para ello, luego de fracasar en su intento de privatizar abiertamente la educación, se han dedicado a desprestigiar a la escuela pública, a los maestros fiscales y especialmente a nuestra Unión Nacional de Educadores, sin embargo en la práctica han terminado cerrando las escuelas fiscales y favoreciendo la creación y funcionamiento de cientos escuelas privadas, es decir, de manera socavada, privatizando la educación.
Al gobierno actual, si bien se le reconocen ciertos méritos como la entrega de becas a los buenos estudiantes y otros paliativos como la entrega de libros, colación, eliminación de pagos por matricula, aún tiene pendiente una verdadera reforma educativa que responda a los intereses nacionales y no a las imposiciones de las transnacionales como es el caso del denominado bachillerato internacional.
En esta fecha las maestras y maestros abrigamos muchas expectativas de que la situación de la educación mejore, que se cumplan los preceptos constitucionales, que se respete el derecho a la libre organización, que el gobierno y los maestros miremos a la educación desde una perspectiva del tiempo, que consensuemos que el futuro será lo que hagamos o dejemos de hacer hoy. Parafraseando a Paulo Freire, especialmente “los y las docentes debemos comprender que es posible otro mundo si dejamos de ser endebles e indecisos…si nos vinculamos de manera fraterna con el pueblo, si nos exigimos nosotros mismos la reflexión de nuestra práctica cotidiana… y si sin dejar de luchar por la unidad gremial luchemos por una educación liberadora”.
Con ocasión del Día del Maestro y al afirmar las siete décadas de unidad y lucha junto a la UNE, al propio tiempo que saludamos a los maestros y maestras, les llamamos a forjar la unidad más amplia entre nosotros y a desarrollar los mayores esfuerzos y creatividad en nuestra tarea educativa, entendiendo que los niños que tenemos a cargo son los hijos de nuestro pueblo, que tendrán a su cargo el destino de nuestro país, que somos nosotros quienes con nuestra decisión debemos marcar la diferencia.
El mejor reconocimiento que recibamos los maestros y maestras con ocasión de celebrar el Día del Maestro, será el de aportar a enfrentar y derrotar al fracasado modelo neoliberal.

viernes, 8 de marzo de 2013

8 marzo: “una fecha para recordar a las protagonistas de una lucha, aún inconclusa, por la libertad”



Hablar de la mujer, es hablar de la madre, de la esposa, de la hermana, de la hija, de la amiga y de la compañera de trabajo. Al referirse a la mujer uno no hace más que pensar en el encanto de su angelical sonrisa, en el afecto de sus palabras, en la pasión de sus caricias y en el calor de sus relaciones humanas. Pero, al hablar de la mujer, también debemos decir lo que ellas representan en el quehacer socio económico, político y cultural de los pueblos.
Es preciso resaltar, que recordamos esta fecha, como un homenaje a la Mujer Trabajadora, a ese centenar de costureras neoyorquinas que en marzo de 1908 se declararon en huelga demandando condiciones dignas y en rechazo al trabajo infantil, que en su lucha murieron quemadas en un incendio provocado por los dueños de la fábrica Cotton Textile Factory de Nueva York. Por tanto el 8 de marzo es “una fecha para recordar a las protagonistas de una lucha, aún inconclusa, por la libertad”

Después de tantos años de luchas, esfuerzos y avances por conseguir la igualdad, hoy todavía tenemos que seguir insistiendo en algunos temas, que hacen que la equidad siga siendo una tarea pendiente, que la brecha de la injusticia social no disminuya. El hecho mismo de que se celebre el día internacional de la mujer; y, a pesar de la promulgación de leyes contra la desigualdad, es una demostración de que la mujer continúa siendo discriminada y sus más elementales derechos postergados.
En esa lucha cotidiana por la justicia social, no habrá un ecuatoriano, que no tenga en su mente los nombres de Manuela Sáenz, Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Transito Amaguaña,  Rosita Paredes. Es difícil encontrar las palabras adecuadas para describir esa conjunción de inteligencia, ternura, comprensión y compromiso social que mostraron éstas y otras centenares de heroínas anónimas, que no dudaron en dedicar su vida a la lucha emancipadora y a la construcción de la Patria Nueva.
Aunque tengo la certeza de que las mujeres de la sociedad profunda, las mujeres trabajadoras hoy en el Día Internacional de la Mujer, preferirían menos discursos y más justicia, sin embargo aprovecho para expresar nuestro agradecimiento a ellas por ese ejemplo que nos han legado y nuestro reconocimiento a las mujeres que hoy, desde cualquier rincón y posición luchan por el derecho al “buen vivir”. Para ustedes nuestro compromiso y solidaridad con su causa que es la causa de todo un pueblo.
Un especial saludo quiero expresar a la mujer maestra, a la maestra unionista y por extensión a la mujer trabajadora, que con su ejemplo y abnegación, con su intuición maternal, en las aulas transforman las lágrimas de la niñez en alegrías, los sueños en ideales. Ustedes compañeras maestras y trabajadoras llevan en sí mismas el alma de la vida, saben crecerse ante las dificultades y frente a las más difíciles circunstancias son capaces de trasmitir aliento con la sencilla y profunda magia de una sonrisa, de un beso... A todas las mujeres, a todas las maestras, nuestro respecto, admiración, cariño y un ramo flores, un ramo de felicidades.