domingo, 7 de abril de 2013

Día del Maestro: Una fecha para forjar la unidad


El 13 de Abril es una fecha que inspira la unidad, la emancipación y la defensa de la educación pública. Este día evocamos de una manera especial el nacimiento y vida del Gran Maestro y Patriota Juan Montalvo y junto a él, el recuerdo de otros maestros y maestras como Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, Simón Bolívar, Eloy Alfaro, Benjamín Carrión Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Rosita Paredes,… cuyos ideales aún siguen inspirando la lucha por la unidad, por los derechos de los pueblos y por la defensa de nuestra organización, la gloriosa UNE.
En esta fecha trascendente nos viene a la memoria también el ejemplo de los maestros y maestras como Mery Zamora que han sido y son víctimas de la persecución y cancelación de la cadena de gobiernos dictatoriales y seudodemocráticos encaramados en el poder desde la década de los setentas.
Es preciso hoy, expresar a las maestras y maestros un apasionado saludo y el reconocimiento a su consagrada labor, a ustedes que por medio de su práctica consciente y liberadora contribuyen a derrumbar el muro de la ignorancia y dependencia, de la discriminación y de la opresión, a ustedes que enseñan la Patria Nueva donde rija la equidad, la justicia social, la democracia y la libertad plena.
Al igual que la lucha de Espejo, Bolívar, Montalvo, Alfaro… por la dignidad y la emancipación; la unidad y lucha de los maestros en defensa de la educación laica y por las causas populares es histórica. El maestro tiene en sus manos la responsabilidad de formar a los ciudadanos de hoy y mañana; como nos recuerda José Carlos Mariátegui “De todas las victorias humanas, corresponde a los maestros el gran mérito; de todas las derrotas humanas, les corresponde también la gran responsabilidad”, en efecto, ser docente es una profesión en la cual el compromiso afectivo y social es prácticamente inevitable y hasta necesario. “El conocimiento se construye a través del diálogo…”, nos sentencia Paulo Freire.
Lamentablemente en nuestro país, los gobiernos presionados por organismos como el FMI, BM y BID, bajo la orientación neoliberal de reducir el gasto público, trasladando la responsabilidad del gasto educativo a los padres de familia, para ello, luego de fracasar en su intento de privatizar abiertamente la educación, se han dedicado a desprestigiar a la escuela pública, a los maestros fiscales y especialmente a nuestra Unión Nacional de Educadores, sin embargo en la práctica han terminado cerrando las escuelas fiscales y favoreciendo la creación y funcionamiento de cientos escuelas privadas, es decir, de manera socavada, privatizando la educación.
Al gobierno actual, si bien se le reconocen ciertos méritos como la entrega de becas a los buenos estudiantes y otros paliativos como la entrega de libros, colación, eliminación de pagos por matricula, aún tiene pendiente una verdadera reforma educativa que responda a los intereses nacionales y no a las imposiciones de las transnacionales como es el caso del denominado bachillerato internacional.
En esta fecha las maestras y maestros abrigamos muchas expectativas de que la situación de la educación mejore, que se cumplan los preceptos constitucionales, que se respete el derecho a la libre organización, que el gobierno y los maestros miremos a la educación desde una perspectiva del tiempo, que consensuemos que el futuro será lo que hagamos o dejemos de hacer hoy. Parafraseando a Paulo Freire, especialmente “los y las docentes debemos comprender que es posible otro mundo si dejamos de ser endebles e indecisos…si nos vinculamos de manera fraterna con el pueblo, si nos exigimos nosotros mismos la reflexión de nuestra práctica cotidiana… y si sin dejar de luchar por la unidad gremial luchemos por una educación liberadora”.
Con ocasión del Día del Maestro y al afirmar las siete décadas de unidad y lucha junto a la UNE, al propio tiempo que saludamos a los maestros y maestras, les llamamos a forjar la unidad más amplia entre nosotros y a desarrollar los mayores esfuerzos y creatividad en nuestra tarea educativa, entendiendo que los niños que tenemos a cargo son los hijos de nuestro pueblo, que tendrán a su cargo el destino de nuestro país, que somos nosotros quienes con nuestra decisión debemos marcar la diferencia.
El mejor reconocimiento que recibamos los maestros y maestras con ocasión de celebrar el Día del Maestro, será el de aportar a enfrentar y derrotar al fracasado modelo neoliberal.