miércoles, 25 de diciembre de 2024

Evaluación pos mortem

Perdónales Señor porque no saben lo que hacen

Tío Suco: como solía llamarte tu hermana Blanca Mariana y tus sobrinos. Hoy mi corazón ordena decir unas cuantas palabras antes de trasladarte a tu morada final, esa morada que pueda ser de las dimensiones de tu personalidad, de tu sensibilidad humanas, de la grandeza de tus virtudes.

No sé si te conocí poco o mucho; pero intentaré evaluar tu existencia:

Como Hijo: le diste a tu madre amor, orgullo y satisfacción, demostrando que sus enseñanzas y educación se reflejaron en ti como un tesoro. La honraste con tu conducta ejemplar, venerándola en vida y a lo largo de tus acciones diarias, mostrando siempre el valor de sus enseñanzas como tu mayor fortuna.

Como Hermano: el mayor de José Francisco, Blanca Mariana y Vítor Miguel, de cierta forma fuiste su guía, orientador y hasta su refugio. Aunque la distancia y tu tarea militar de servicio a la patria los separara siempre estuviste dispuesto para ellos.

Como Esposo: Conchita, usted fue su luz en la oscuridad y paz en la tormenta. Siempre mencionó que encontraba felicidad en su sonrisa y cariño en sus atenciones, incluso en sus reclamos. Tenga la certeza de que, al partir, lo único que se llevó fue el inmenso amor que siempre sintió por usted.

Como padre: fuiste ejemplar hasta el último suspiro: recto, justo, amoroso y equitativo. Siempre un referente de fortaleza moral, respeto y trabajo honesto. Tu inclinación hacia el bien y la virtud del perdón crearon un vínculo sólido que dejas como legado, un modelo digno de imitar. Tu vida fue un ejemplo a seguir, estuvo llena de principios y valores.

Como abuelo: rompiste el esquema tradicional de consentir y adoptaste el rol de maestro. Fuiste amoroso y creaste un vínculo único con tus nietos, transmitiendo tu amor y estando atento a su desarrollo y salud. Quienes te conocimos sabemos lo mucho que lograste con ellos y tu bisnieto, dejando una huella profunda en sus vidas.

Como Amigo: Tus relaciones de amistad me sorprendían, porque siendo un hombre tan ocupado y a tus 94 años, conservaste muchos de tus amigos de la infancia con una relación estrecha. Con los nuevos amigos llamados vecinos forjaste una gran amistad gracias a tu lealtad y compromiso solidario con ellos.

Como Profesional: me gustaría decir mucho, pero me limitaré a repetir las palabras de uno de tus subalternos aquí presente, él te recuerda como: “Mi Sargento, él te catalogó de trabajador incansable, intachable y ético, defensor de tu clase, y la de los pueblos donde serviste”. Solo me queda agregar que en tu accionar militar no conociste la mezquindad al momento de ayudar al prójimo.

Como Tío: siempre mostraste un amor inmenso por tus sobrinos, reflejado en abrazos, sonrisas y palabras. Nos hacías sentir especiales. Recuerdo cuando alguien te preguntó, a cuál de nosotros querías más, tú mirando fijamente a uno de nosotros, respondiste: "los quiero a todos". Tu partida deja un vacío enorme, pero siempre te llevaremos en el corazón. Te extrañaremos mucho.

Tío Suco, evaluarte hoy, me resultó difícil, te evalué por otros, aunque sin su permiso. Aún así, firmo por ellos.

Primera pos data:

Sé muy bien que los abrazos no cierran heridas como las que dejas. Sin embargo, a Conchita, tu esposa; a nuestros primos Jhaqui, Byron y Nora, a sus nietos Nicole, Xiomara, Jhon y María Fernanda; y a tu bisnieto Emanuel; les expreso mis sentidas condolencias, haciendo mío su dolor y extendiéndoles un abrazo con la esperanza de mitigar un poco su dolor.

Segunda pos data:

Desde la distancia tus sobrinos, sobrinas y más familiares lloraron tu partida final.

Tercera pos data:

Por la distancia, no imaginas cuanto me dolió no haber podido estar cerca en el lecho de tu enfermedad.

Cuarta pos data:

Una de tus mayores virtudes fue el perdón, perdónales porque pudiendo no te acompañaron a tu morada final.

Descansa en paz Tío Suco.

 

sábado, 14 de diciembre de 2024

Estado y sociedad atrapados por el narcotráfico y la corrupción

El narcotráfico ha creado una compleja red que atraviesa a todas las instituciones del Estado y de la sociedad, transformando y corrompiendo las relaciones económicas, sociales y culturales. Las clases trabajadoras y medias, tradicionalmente alejadas de las actividades ilícitas, han quedado atrapadas en medio de esta estructura debido a varios factores.

Hace unos días leí en el medio de información alternativa Rebelión, que el “narcotráfico ha dado lugar a nuevas castas sociales: el narcoproletariado, compuesto por jóvenes reclutados como sicarios…; y la narcoburguesía, representada por los lavadores de dinero, con vínculos en las instituciones estatales como en la empresa privada”, perpetuando así, un sistema de corrupción que facilita el flujo de capitales ilegales y erosiona la institucionalidad del Estado.

Los gobiernos de turno culpan siempre al anterior, ignorando que son los mismos grupos políticos y económicos quienes han gobernado el país. Además, son estos gobiernos los que han dejado impunes a quienes participan en el transporte o comercio del narcotráfico, incluidos servidores públicos, empresarios privados, policías, militares e incluso administradores de justicia. La llamada "narcoburguesía" se muestra como intachable o exitosa, ya que su influencia política les permite presentar actividades ilícitas como legítimas corrompiendo al Estado y a la sociedad.

Ellos son responsables de la existencia del "narcoproletariado", formado por niños, adolescentes y jóvenes provenientes de contextos de extrema pobreza que han sido atrapados por las organizaciones criminales. Estas personas son involucradas en actividades delictivas como el sicariato, la distribución y el consumo de drogas.

Para enfrentar los profundos pantanos sociales, es necesario un gobierno de unidad popular que priorice soluciones efectivas a la crisis del país. Desigualdades como la falta de acceso a educación, empleo digno, protección social e inseguridad ha convertido a muchos ciudadanos en víctimas y victimarios de un sistema que los margina y explota.

El gobierno del empresario Daniel Noboa, ha quedado atrapado en ofertas incumplidas, dejando de lado prioridades fundamentales como la lucha contra el narcotráfico. Este combate debe comenzar por crear fuentes de trabajo, fortalecer la educación y promover la justicia social y la inclusión económica, aspectos que han sido postergados.

Solo convirtiendo en política públicas estas medidas, será posible desmantelar el poder de las nuevas élites corruptas y criminales que amenazan con hacer del país un narcoestado.

domingo, 8 de diciembre de 2024

Loja: más allá de las fundaciones

   La historia de Loja, con sus dos fundaciones en 1546 y 1548 por el Capitán Alonso de Mercadillo, es un relato que se ha glorificado a lo largo del tiempo sin un análisis crítico de su trasfondo. Estas ciudades no se establecieron para el bienestar de los pueblos originarios, sino como enclaves estratégicos para el saqueo de riquezas y la consolidación del dominio colonial. Es hora de que cambiemos esta narrativa en las aulas y en nuestra memoria colectiva.

   En las escuelas seguimos enseñando las fundaciones como hechos heroicos, ignorando que nuestros ancestros fueron esclavizados y sus recursos explotados sin piedad. La riqueza mineral y botánica que existía en estas tierras fue arrancada y enviada a Europa, dejando a los pueblos originarios despojados y subyugados. Peor aún, en días como el de hoy, rendimos homenaje a personajes como Mercadillo sin cuestionar el sufrimiento que su presencia significó para los pueblos nativos.

   Pero esta reflexión histórica no es suficiente si no la enlazamos con los problemas actuales. Hoy, los habitantes de Loja enfrentamos un "yugo" diferente: la negligencia de los gobiernos de turno. La inseguridad en las calles, la precariedad del sistema de salud, el desempleo y la falta de oportunidades son señales de un sistema que prioriza los intereses económicos de las élites sobre las necesidades del pueblo.

   En lugar de conmemorar fundaciones, debemos unir nuestras voces reclamando integración socioeconómica, justicia y un modelo de desarrollo que aproveche la agricultura, la industria, el comercio y nuestra riqueza cultural y humana.

   Es el momento de redefinir nuestras prioridades como sociedad civil, planteando soluciones concretas a nuestras necesidades más urgentes. Este grito debe trascender celebraciones simbólicas y convertirse en una verdadera exigencia de progreso inclusivo para todos los habitantes de Loja y la región sur.

   Que la memoria histórica sea un puente hacia la acción, y que el pasado nos inspire a construir un futuro más justo y equitativo para las próximas generaciones.

viernes, 6 de diciembre de 2024

Aníbal Ponce y Paulo Freire: de la opresión a la liberación

 “La educación no ha sido nunca un fenómeno independiente, sino que ha estado siempre subordinada a las necesidades de la clase dominante”

Todos sabemos que la educación es el pilar fundamental del desarrollo de los pueblos, que la educación transforma sociedades al proporcionar a las personas el conocimiento, las habilidades, los valores y fomenta el pensamiento crítico, condiciones esenciales para cuestionar y cambiar el injusto sistema que perenniza la pobreza. Una buena educación permite la libertad de elección y la construcción de un futuro más equitativo y de bienestar colectivo.

Aníbal Ponce en “Educación y lucha de clases” y Paulo Freire en “Pedagogía del oprimido” ven a la educación como una herramienta de transformación social y liberación. Ambos critican la educación tradicional por perpetuar la opresión. Ponce resalta la conexión con el contexto histórico y la conciencia de clase. Freire promueve la educación basada en el diálogo crítico para transformar la realidad. Resaltan que la educación liberadora fomenta la autonomía, la emancipación de estructuras opresivas y la construcción de una sociedad más justa mediante el conocimiento.

En los análisis de Aníbal Ponce como de Paulo Freire, encontramos un claro punto de convergencia: la educación como instrumento político. Ambos, sugieren que la educación no es neutral; que está intrínsecamente ligada a las estructuras de poder y a las dinámicas de opresión o liberación. Sin embargo, mientras Ponce lo aborda desde un enfoque marxista, Freire lo hace desde una pedagogía que centra al oprimido como sujeto transformador.

Freire afirma que la educación tradicional reproduce la opresión al tratar al educando como un receptor pasivo de conocimientos impuestos desde arriba para reforzar la dominación, aspecto que Ponce reafirma al señalar al caduco sistema educativo como promotor de las desigualdades de clase. En este sentido, ambos coinciden en que el sistema educativo en contextos capitalistas no solo prepara a los individuos para el trabajo subordinado, sino que también inculca ideologías que legitiman la explotación.

Paulo Freire propone una pedagogía dialógica y problematizadora, que empodera al educando al colocarlo como un sujeto crítico capaz de comprender su realidad y transformarla. Mientras que Aníbal Ponce tiene una visión revolucionaria, orientada hacia la emancipación de las mayorías explotadas. Concuerdan en que la educación solo puede ser verdaderamente transformadora si desafía las relaciones de poder existentes y se compromete con la construcción de un futuro más equitativo.

Ambos, hacen un llamado a los educadores, gremios y movimientos sociales a utilizar la enseñanza como motor del cambio social.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Un camino de compromiso y resistencia por “el último rincón del mundo”

Desde muy joven, acompañando a mis abuelos en las ferias de pueblo, aprendí a caminar las polvorientas carreteras de Loja. Mi abuela decía: “lo que tus ojos vean nadie te lo quitará”. Aquellos recorridos despertaron en mí un compromiso social, cultural y político que luego uní a mi labor pedagógica y gremial. Así conocí las esperanzas y luchas de la gente, pero también su abandono por parte del Estado, lo que encendió en mí rabia y energía para acompañar sus justas demandas. Como diría Machado: “Caminante, no hay camino; se hace camino al andar”.

En los años setenta, siendo aún adolescente, viví las atrocidades de las dictaduras de Velasco Ibarra, Rodríguez Lara y el Triunvirato, que persiguieron y violentaron a sindicatos y organizaciones de izquierda, como la Juventud Comunista del Ecuador (JCE). Esta represión nos impulsó, junto a otros jóvenes, a luchar por el retorno a la democracia, logrado en 1979 con Jaime Roldós Aguilera.

Mi experiencia en la dirigencia estudiantil, sindical y magisterial me enseñó que la transformación social solo es posible desde la unidad con las bases: docentes, trabajadores, campesinos, amas de casa y desempleados. De lo contrario, la burguesía convierte las esperanzas en cenizas, ampliando la brecha de pobreza. Esta lucha no se da solo en las aulas, sino también en las calles. Con otros maestros unionistas, recorrimos escuelas y colegios remotos para motivar a defender derechos y expresar inquietudes. Esos recuerdos están cargados de alegría, indignación y dolor, al ver cómo los pueblos siguen olvidados por un Estado indolente.

La teoría marxista, nos enseña que la lucha de clases y la necesidad de organización colectiva para transformar las estructuras de opresión es urgente. Marx sostenía que solo a través de la conciencia de clase y la acción revolucionaria se puede superar la explotación del proletariado. Mi experiencia demuestra que la educación popular y el trabajo desde las bases son esenciales para avanzar hacia una sociedad más justa. La frase "solo el pueblo salva al pueblo" encarna esta visión: es en la unión de las masas donde reside el poder transformador.

Así, el compromiso político y pedagógico de los docentes unionistas no es solo un acto personal, sino parte de la lucha popular que enfrenta la alienación capitalista y busca la emancipación colectiva

sábado, 23 de noviembre de 2024

Los jubilados no somos mendigos, exigimos nuestros derechos.

Los jubilados exigimos justicia, basta de excusas, basta de bonos, queremos nuestro estimulo en efectivo y en vida.

Los jubilados no necesitamos dádivas ni promesas vacías. No somos mendigos esperando la caridad de un sistema que nos debe justicia. Somos trabajadores que durante toda una vida aportamos al país con esfuerzo y sacrificio, cumpliendo lo que las leyes demandan. Ahora, exigimos lo que nos corresponde: una vejez digna, con ingresos que nos permitan vivir con respeto y seguridad.

El reciente anuncio del gobierno, encabezado por el candidato presidente Daniel Noboa, junto a los ministros de Finanzas y Educación, es una burla para quienes dedicaron décadas al desarrollo del Ecuador. Dicen que han destinado 15 millones de dólares más para los jubilados de los años 2019 y 2020, es decir para los jubilados de hace 5 años, esta asignación es en bonos, es una estrategia de campaña y una acción para enriquecer al sistema financiero y no para garantizar el bienestar de los jubilados, de quienes hemos dedicado nuestra vida al trabajo honesto.

La pregunta es ¿qué hay de los jubilados de años posteriores al año 2020? ¿qué hay de quienes, se jubilaron hasta el año 2024? ¿tendrán acaso que esperar otros 5 años lo que por derecho les pertenece? El silencio del gobierno respecto a esta deuda es tan elocuente como inaceptable. No queremos bonos que terminan alimentando la especulación en la bolsa de valores. Queremos que se nos pague en efectivo, como lo establece la Vigésima Primera Disposición Transitoria de la Constitución. Queremos que nos traten no solo como ciudadanos, sino como personas que hemos contribuido al trabajo y al progreso de la nación.

La lucha de los jubilados no es aislada, alzamos nuestra voz para denunciar esta injusticia, nuestra lucha es parte de una pelea más grande por un sistema que valore a las personas por encima de las cifras. Es una lucha contra la explotación de toda una vida, que pretende extenderse incluso en la vejez. Es una lucha por mejores condiciones de vida para todo el pueblo.

Desde la UNE, convocamos a los docentes activos y jubilados a sumarse al llamado de la Coordinadora Nacional de Jubilados Alfonso Yánez Montero, a movilizarse y a fortalecer la organización de todos los sectores sociales. Solo unidos podemos exigir que el gobierno cumpla con su deber de garantizar el derecho a una vida digna. Los jubilados no estamos implorando nada: exigimos justicia. Basta de excusas, basta de bonos, queremos nuestro estimulo en efectivo y en vida.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Las desigualdades se pasean impunemente por las calles

En el escenario de la pre campaña electoral, se evidencia la penosa tarea de atacar a quienes muestran un pensamiento ideológico distinto. No todos interpretamos o valoramos de la misma manera temas como política, economía, cultura y sociedad, cuyas diferencias surgen de factores como la educación, las experiencias personales, la religión, y el entorno social; pero que estas visiones quizá opuestas y hasta naturales nos lleven a conflictos de opinión y a ofender a nuestros contertulios, es inaceptable.

En un medio de comunicación local, Kelly Gualán, candidata de Unidad Popular, manifestó que uno de los objetivos de su agrupación, es la generación de fuentes de trabajo para los profesionales jóvenes. El comunicador le observó que “la izquierda jamás ha generado riqueza y ni ha dado trabajo, que eso solamente lo hacen los empresarios, –dijo además– que las oportunidades para que las personas crezcan se debe a la meritocracia y no quitando a los ricos para repartir a los pobres

Al respecto, reflexionaré sobre tres aspectos puntuales de esas aseveraciones: 1. En la visión marxista, la desigualdad persiste porque una élite controla los medios de producción, haciendo que los trabajadores dependan de los capitalistas. Solo una redistribución estructural de recursos podría lograr una verdadera igualdad. 2. La meritocracia se basa en la idea de que el esfuerzo y talento individuales permiten mejorar la posición social; sin embargo, en la práctica, la clase burguesa controla los recursos, limitando el avance de quienes están en desventaja y perpetuando la pobreza estructural. 3. Los trabajadores no aspiramos a despojar a los ricos de su riqueza,  para distribuirla entre los pobres; buscamos un sistema más justo y equitativo, donde los recursos y oportunidades se repartan de forma que todos prosperemos en conjunto.

Como siempre, la burguesía promueve la desigualdad escondiendo sus reales intereses, usando explicaciones y calificativos a la pobreza como: “es que son vagos, no se esfuerzan, quieren que les regalen todo, hasta un generador eléctrico”, eso y más nos repiten mientras siguen por el ancho camino de la corrupción y el abuso.

Lo cierto es que, la acumulación de riqueza, acompañada del secuestro del poder político genera desconfianza en las instituciones y debilita el sistema democrático en su conjunto, descuidando la atención a los bienes y servicios públicos como son la salud, la educación, el empleo, la vivienda, la jubilación y el sistema de protección social.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Donald Trump, la tarea es el expansionismo económico y militar de EEUU

La narrativa del poder en Estados Unidos es compleja, especialmente al considerar figuras como Donald Trump y Kamala Harris, quienes representan visiones diferentes, pero operan dentro de un sistema donde el poder real no siempre reside en la presidencia. Donal Trump, presidente de 2017 a 2021, introdujo un estilo polémico y directo, mientras Harris aspiraba hacer historia como la primera mujer presidenta. No obstante, ambos estaban y están condicionados por una estructura de poder dominada por el complejo militar-industrial y la industria armamentista, que ejercen una influencia profunda sobre la política nacional y exterior.

Esta influencia trasciende a las administraciones individuales de los presidentes republicanos o demócratas, desde Ronal Reagan hasta Joe Biden, han adoptado políticas de intervención exterior alineadas con los intereses del complejo militar-industrial, justificadas a menudo bajo el pretexto de defender los derechos humanos o combatir el terrorismo en regiones estratégicas. Aunque Trump promovió el lema “América Primero” durante su mandato, no disminuyó el presupuesto militar ni la influencia de dicho complejo, beneficiando en última instancia a estas industrias.

Kamala Harris, hubiese centrado sus políticas en el ámbito social y de derechos civiles. Sin embargo, era improbable que desafíe la influencia del complejo militar-industrial. Las prioridades del Pentágono y sus aliados se alinean con una política exterior intervencionista y hegemónica, sin importar el partido en el poder. Así, con republicanos o demócratas, es probable que otros países vean una continuidad en la expansión económica y militar de EE.UU.

Con seguridad, Donal Trump impulsará desde el Pentágono la industria armamentista, cuyos efectos son devastadores en países en desarrollo. Por ello, el verdadero desafío para la comunidad internacional no es quién ocupa la presidencia, sino la influencia del complejo militar-industrial sobre las decisiones estadounidenses, relegando a los presidentes a un papel secundario. El autoritarismo de Donal Trump no se desviará de la política exterior establecida hacia Cuba, Venezuela, Nicaragua, Vietnam, Taiwán y sobre todo de los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, donde se apoya el genocidio de Israel contra el pueblo palestino.

Un ejemplo de esa influencia autoritaria es el bloqueo a Cuba, bloqueo que afecta gravemente a la vida y economía del pueblo cubano. Esta práctica Donal Trump la sostendrá a pesar de las resoluciones de la ONU condenando y exigiendo el fin del cerco político que EEUU mantiene por más de 60 años contra la isla.