viernes, 1 de agosto de 2014

La Casa de la Cultura Ecuatoriana...



Desde Agosto de 1979, La casa de la Cultura Ecuatoriana lleva el nombre del inigualable escritor y político lojano Benjamín Carrión, gestor de su creación y fundación. Ésta nace hace setenta años al calor de la “Revolución del 28 de Mayo de 1944”, en la que, con la idea de “defender la patria” y “de la nación pequeña pero culta” confluyeron personajes de todo color, comunistas, socialistas, conservadores, liberales e “independientes”.
Aunque no es el momento para recordar a Benjamín Carrión, es necesario resaltar brevemente su figura pública de tendencia socialista, por tanto comprometido luchador con la erradicación de las dramáticas situaciones de los sectores populares y con la defensa del desarrollo de los pueblos olvidados por la inacción estatal de los gobiernos de turno. Pedro Saad, contemporáneo de nuestro coterráneo comento que Benjamín Carrión a la edad de 15 años compartió plenamente las ideas alfaristas, además fue pública su posición antimperialista y su adhesión a la revolución cubana.
La Casa de la Cultura Ecuatoriana no ha estado exenta del centralismo, del oportunismo, del regionalismo y otras apetencias politiqueras… A los lojanos nos cabe el orgullo de otro lojano haya sido su presidente, me refiero al connotado escritor Dr. Estalin Alvear.
En el caso de la Casa de la Cultura Núcleo de Loja, sus presidentes, unos más, otros un poco más, pero en fin, todos han volcado sus esfuerzos por impulsar el desarrollo y apoya a la cultura lojana y de la región sur.
El Dr. Félix Paladines, político, escritor e investigador es el actual Presidente del Núcleo de Loja, debo recordar y destacar que entre sus proyectos estaba la creación de un corredor cultural, en el que incluía las casas que habitaron personalidades del arte y la cultura como el propio Benjamín Carrión, Pablo Palacio y Eduardo Kingman, cuyas edificaciones se pretende reconstruirlas para conservarlas como patrimonio cultural de los lojanos.
Al celebrar este nuevo aniversario de fundación, este proyecto, sin descuidar la importante actividad que se viene desarrollando, debería impulsarse con el apoyo de las autoridades locales y nacionales, pero en especial por la municipalidad y ciudadanía lojana.

viernes, 25 de julio de 2014

El rostro de la derecha



Un partido político es un grupo de personas que dicen practicar un mismo ideario político. La historia en todo el mundo nos da cuenta de la existencia de partidos políticos de derecha y de izquierda. El aparecimiento de partidos o movimientos políticos de centro e independientes no existe; es un espejismo, un eufemismo creado por el neoliberalismo para detener el avance de los pueblos en su camino hacia la emancipación.
Los partidos de derecha habitualmente están integrados por personas de clase socioeconómica alta, que desde posiciones conservadoras luchan por la defensa de sus intereses y la propiedad privada, para ello aluden a ofertas de mejoramiento a los sectores de la clase media y de ayudas misericordiosas a los sectores más pobres. Tienen una facilidad increíble para cambiar de denominación y usar eslóganes populares como el de “pan techo y empleo”, “otro Ecuador es posible”, cuando en la práctica son sectores reaccionarios que en complicidad de empresarios, banqueros, transnacionales e incluso de la embajada “yoni”  financian campañas por “amor a la patria”, en su afán de consolidar el modelo de saqueo y sobreexplotación del trabajo, de inequidad e injusticia social, cuyos resultados están a la vista: concentración de la riqueza en pocas manos, expansión de la pobreza y exclusión social para las mayorías populares.
En todos los pueblos del mundo, la derecha necesita garantizar su continuidad en el Poder e impedir las victorias populares ya sea mediante levantamientos o vía de elecciones. Para ello, llevado por el pánico que les causa el crecimiento de las organizaciones populares, no vacilan jamás en reforzar sus características autoritarias, represivas y cínicas. La democracia representativa que defienden se contradice con la persecución a todo aquel que se opone al pensamiento oficial.
Queda por tanto como tarea revolucionaria a los partidos de izquierda, que junto a los trabajadores, campesinos, maestros y sectores populares, tenemos la responsabilidad de organizar la resistencia y lucha conjunta para persistir en el derecho a la resistencia en defensa de la soberanía y el buen vivir.

viernes, 18 de julio de 2014

Partidos políticos o club de socios con derechos reservados


La semana anterior el Consejo Nacional Electoral aprobó la eliminación del registro electoral del PRIAN, PRE, MPD y Ruptura, argumentando que no cumplieron con los requisitos que señala el Código de la Democracia. Acto seguido, los dirigentes de estas agrupaciones iniciaron acciones legales para apelar tales decisiones, según manifestaron porque éstas no se “apegan a derecho” o son “aberraciones políticas por estar en la oposición”; y que más allá del fallo, ellos “seguirán en la palestra política defendiendo los derechos”; no sé, si los suyos o los de los de la ciudadanía.

El hecho cierto es que, las cuatro organizaciones ya no podrán contar con los derechos políticos que contempla la Constitución y el propio órgano electoral, y consecuentemente no dispondrán de los beneficios económicos estimados en algo más de 9 millones de dólares.

Debe reflexionarse en el hecho de que el simple cumplimiento o no de ciertos requisitos, no debe ser el factor determinante para la existencia de tal o cual partido o movimiento político. Lo importante debe ser evaluar el grado de vinculación de estos con las masas y su influencia en el diagnóstico y propuestas de alternativas de solución a la problemática social y nacional, a partir de acciones de educación y formación política que generen a su vez una auténtica democracia interna.
Quizá las decisiones del CNE resulten una medida de endurecimiento que afecte al sistema de representación popular, pero éstas no evitarán que ciertas agrupaciones que “a leguas” no gozan del respaldo popular, sigan siendo una especie de club de socios con derechos reservados que se hacen respaldar de un grupo de fanáticos llenos de esperanzas postergadas
Finalmente, las agrupaciones políticas que aún constan en el registro electoral, ni remotamente representan la pluralidad política y mucho menos son el reflejo de verdaderas alternativas organizativas para los ecuatorianos, porque algunas han sido paridas de otras por la pérdida de prestigio, por el oportunismo o porque sus dirigentes han hipotecado el acumulado histórico de lucha que los sectores populares han pagado con sus vidas.

viernes, 11 de julio de 2014

A propósito de las pruebas “Ser Ecuador”



Desde 1996 se vienen realizando evaluaciones a los estudiantes, antes se denominaron pruebas “APRENDO”, hoy pruebas “Ser Ecuador”. Lo cierto es que unas y otras son adaptaciones de las pruebas PISA, evaluaciones impuestas desde el año 2000 por la OCDE, organismo no de carácter educativo sino económico dependiente del Banco Mundial.
Nadie podría decir que los resultados de estas evaluaciones no sirven. Pero éstas no nos indicarán dónde están los problemas del proceso de enseñanza y aprendizaje, tampoco nos enseñará cómo está nuestro diseño curricular; es decir, no son instrumentos eficaces para medir efectivamente la problemática educativa. Para el INEVAL las pruebas “no miden conocimientos sino las destrezas y habilidades que deben tener nuestros estudiantes”, respecto de estudiantes de otras escuelas o localidades.  Sin embargo, más allá de los resultados, lo malo de éstos, radica en que se pretenda ocultarlos para echar la culpa de la mala calidad de la educación, a los profesores y a la UNE.
Desde luego estos resultados le sirven a la OCDE, que funciona como una “agencia acreditadora” que busca homogenizar la educación y detectar cuál es el nivel de preparación de los chicos en las próximas décadas, entiéndase de la mano de obra que necesitarán las transnacionales, a partir de los cuales, condicionan el cumplimiento de “recomendaciones” previo al otorgamiento de “ayudas”.
Debe quedar claro, que mientras se siga tratando a la educación como una mercancía, va a haber una educación buena, regular y mala. Entonces, si se analiza desde el lado de las escuelas privadas, exceptuándose unas pocas y desde luego muy caras, son relativamente muy buenas; pero lo que abunda son las escuelas  de “garaje”, también costosas pero mediocres.
En cuanto a la educación pública, sin duda hay falencias, pero la evaluación que se aplica no sirve para determinar el verdadero estado de la educación menos aún para saber el grado de conocimiento de los estudiantes.
Queda entonces, forjar la unidad de todos los actores sociales, para demandar del Gobierno la responsabilidad ineludible e inexcusable para garantizar “una educación pública laica en todos sus niveles, y gratuita hasta el tercer nivel de educación superior inclusive”.

viernes, 27 de junio de 2014

El agua no solo es un derecho humano; es un recurso de interés social




Los gobiernos de turno en el Ecuador históricamente han impulsado la concentración y acaparamiento del agua. Las políticas de ajuste “recomendadas” por el Fondo Monetario Iinternacional y el Banco Mundial llevaron a que algunas empresas de servicios de agua potable sean privatizadas.

Con la organización y movilización social, la Constitución del 2008 modificó el marco legal y reconoció el derecho humano al agua, los derechos de la naturaleza, el manejo exclusivo público y comunitario y su no privatización.

Sin embargo, en los últimos meses, las organizaciones sociales, particularmente el movimiento indígena y campesino ha manifestado que el proceso de reorganización institucional y de construcción de la nueva propuesta de ley de aguas se realizaba sin la participación real de organizaciones del agua y los usuarios.

Mientras buena parte de la sociedad se entretiene en el mundial de fútbol; la movilización social o marcha en defensa del agua y la vida, determina y urgentemente “en menos de lo que canta un gallo”, la Asamblea Nacional aprueba la Ley de Recursos Hídricos.

El agua en el Ecuador fue concentrada y acaparada por los latifundistas, como herencia colonial del saqueo y del despojo de la naturaleza, que continúa profundizándose. El agua beneficia a los propietarios de grandes extensiones de tierras en desmedro de las pequeñas parcelas. La inversión estatal para construir sistemas de riego estuvo orientada a favorecer a las tierras bajas en manos de grandes propietarios de tierras.

Hoy se conoce que “la quinta parte de ecuatorianos consigue agua a través de tanqueros, pozos, ríos, vertientes o acequias; fuentes que por lo general están distantes y con alta irregularidad en el servicio y con problemas graves de contaminación”.

Lo cierto es, que la reciente Ley, debe cubrir la falta de cobertura en sistemas de agua potable y saneamiento ambiental en el sector rural que “sobrepasa el 60%”. Si bien en el sector urbano, se ha tenido un notable avance en la última década, hace falta mayor inversión pública para ampliar los servicios en los sectores suburbanos. Lo más importante es, recuperar la soberanía sobre este recurso de interés social.


viernes, 20 de junio de 2014

Desde Carondelet se pone en entredicho la construcción del “nuevo país y el buen vivir”.



Negar que el Gobierno del Presidente Rafael Correa haya generado cambios significativos en los campos socio político y económico sería una falacia. Puesto que, si bien no en la medida como lo haría un gobierno socialista como se autodenominan, si hay un cierto reordenamiento que ha reforzado la presencia estatal en  esferas en las cuales la oligarquía neoliberal tenía supremacía. Sin embargo, de ninguna manera se puede decir, que se trate de una transformación estructural como la esperada por los sectores populares, progresistas y de izquierda.
La palestra política y mediática internacional le recuerdan desde su participación en el gobierno interino de Alfredo Palacio y le reconocen como un gobernante antiimperialista que impulsó un cambio radical en el sistema económico, ganando cierta simpatía que supo aprovecharla en su posterior campaña de la “Revolución Ciudadana”, propuesta que “sigue ganando”, pero que en la práctica no cuenta con el apoyo de cuadros ideológicamente formados ni goza del respaldo de las organizaciones populares, que se supone son la base de un movimiento revolucionario y a las cuales por el contrario las combate.
Desde el exterior le identifican como aliado a la política antiimperialista de Raúl Castro, Nicolás Maduro, Evo Morales y Daniel Ortega quienes trabajan en beneficio de sus pueblos y de América Latina. Sin duda que con algunas exageraciones existe cierta afinidad con esos gobiernos. Sin embargo a nivel interno, las apreciaciones en cuanto a su posición son muy contradictorias. Mientras la derecha burguesa y fascista lo acusa de “dictador y promotor de políticas comunistas fracasadas”; buena parte de los sectores populares y de izquierda le tildan de haberse derechizado e incluso de haber traicionado el proyecto de la revolución ciudadana.
Lo cierto es, que debe buscarse consensos con los sectores populares y con la oposición progresista sin confundirse con las posiciones oportunistas y pequeño burguesas, que son quienes desde el propio Carondelet ponen en entredicho e impiden la transformación estructural del Estado y la construcción del “nuevo país y el buen vivir”.