La frase que intitula corresponde a una de las leyendas más conocidas del Quito colonial. La leyenda cuenta que entrada la noche el cura Almeida se escapaba a través del Altar Mayor del convento de San Francisco para trasladarse al tan ansiado libertinaje nocturno; pero cada vez que salía escuchaba una voz que le decía: “Hasta cuándo padre Almeida”
Ahora en cambio el gobierno del encuentro presidido por Guillermo Lasso, de día claro, con ese mismo libertinaje pretende privatizar el IESS, para ello ha contratado a Augusto de la Torre, ex jefe del Banco Mundial para América Latina quien dice que las pensiones en Ecuador son las más elevadas de la región; pero no quiere reconocer que en el resto de la región los jubilados son mayormente maltratados y explotados. Intenta alterar la fórmula de cálculo de la pensión que toma en cuenta los salarios de los cinco mejores años, expresa que debe considerarse “los salarios de los 10 años anteriores”; que, si no se hace eso, el sistema de pensiones pronto será “un coctel explosivo”
Este señorzuelo Augusto de la Torre, quiere abrir las alcancías de la oligarquía para venderles el IESS incluido el BIESS, cree que su mentalidad amorfa lo autoriza a ser tutor de nuestro país, sin más capital que su ambición a costa de mayor sacrificio para los jubilados y pensionistas. Acaso, ha preguntado por qué el Presidente Lasso afirma que ha creado 500 mil puestos de trabajo mientras los nuevos afiliados solamente son 160 mil. ¿o miente Lasso, o la oligarquía no afilia a los nuevos trabajadores?
No es novedad que las denuncias en contra del “gran padrino” tengan gran semejanza entre esos delincuentes y el padre Almeida de la leyenda, quienes ahora se deslizan de frente por los pasillos de Carondelet pisoteando las leyes que ellos mismos crearon, llegando a los altares de las empresas públicas para vaciar los dineros del pueblo y llevarlos a los paraísos fiscales y luego con el pretexto que están quebradas; privatizarlas.
El logro de una pensión digna, del estímulo de jubilación y la pelea por una auténtica seguridad social, han sido producto de la unidad de la Coordinadora Nacional de Maestros Jubilados Alfonso Yanes Monteros junto a la UNE, cuyos dirigentes desde los años setenta hasta la actualidad fueron militantes estudiantiles, magisteriales, gremiales y políticos de izquierda, ellos con su experiencia acumulada y la memoria histórica de combates y la firmeza de sus principios, se jugaron la vida oponiendo resistencia a los gobiernos de turno y a la agenda neoliberal que mantiene el propósito malévolo de privatizar la seguridad social.
El gobierno de Lasso, tiene que recoger las aspiraciones marcadas de los jubilados y de la clase trabajadora, a fin de corregir los errores y hacer los cálculos correctos para subsanar la crisis financiera del IESS. Aún está a tiempo de evitar una catástrofe social.