viernes, 17 de julio de 2020

El Magisterio de Simón Bolívar


“Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló”.
Pronunciamiento que hiciera Simón Bolívar en 1824 en carta dirigida a su maestro Simón Rodríguez. Frase que revive en el corazón de los ciudadanos y docentes con compromiso social, porque la acción emancipadora del Libertador estuvo defendida por su confianza, en que solo un pueblo educado podría defender y hacer buen “uso de la libertad conquistada”.
Cuando se habla de Simón Bolívar, casi siempre pensamos en las grandes batallas que dieron libertad a buena parte del continente, donde el héroe siendo parte del pueblo, junto a ellos luchó contra la adversidad y la tiranía para establecer las bases de un nuevo derecho constitucional fundado en la justicia y en la igualdad de las naciones de Latinoamérica. Y aunque muchos autores se han ocupado de la misión educadora del Libertador, pocos conocemos del significado histórico de su actuación pedagógica que hoy cobra vigencia.
Simón Bolívar tenía conciencia, como líder del pueblo, de que su misión educativa era enseñarle al pueblo a comprender los designios de la naturaleza y la realidad social impuesta por el imperio español. “Si la naturaleza y la Corona se impone ante nosotros, tenemos que luchar contra ellos y haremos que nos obedezcan”. En no pocas veces, las situaciones como terremotos, incendios, pandemias, etc., etc. se agrandaban por el miedo y terror que infundía la iglesia, expresando que es “castigo divino”. Precisamente ante ello, las frases de Bolívar, eran una motivación para elevar el ánimo y la fe del pueblo en la libertad y asimismo en una lección de fe en las ciencias y en las posibilidades del hombre de utilizarlas para vencer la naturaleza y la opresión de los gobernantes de turno y ponerla al servicio de las mayorías.
La  preocupación  de  Simón Bolívar  por  los  problemas  educativos fue parte de su  pensamiento  político,  para  él el ejercicio  de  la  democracia  sólo  era  posible  si  hay  educación  y libertad. El “uso de la libertad se aprende y se enseña”. Las personas son libres cuando conocen sus derechos y deberes como ciudadanos, y a la vez saben respetar los de los demás. Liberar y educar fueron las ideas y virtudes que hicieron de él un educador auténtico y un líder eficaz.
Finalmente, invito a los docentes a hacer una reflexión de compromiso social. Los problemas de ayer y de hoy aún no se resuelven, por el contrario se suman otros; los neo revolucionarios desvalorizaron la profesión docente echándole parches de toda índole; ayer congelaron salarios, ahora los disminuyen y encima no se pagan a tiempo; se los expone a la contaminación del Covid-19. Por eso compañeros, la vocación por la enseñanza debe acompañarse de una posición política propia, cuidando de no imponerla a los estudiantes ni cambiarla por la que impone el sistema; puesto que como seres sociales tenemos nuestras propias posiciones ideológicas, filosóficas y religiosas.