viernes, 1 de diciembre de 2017

La consulta va porque es un derecho del pueblo.

Luego de vencido el plazo constitucional el presidente Moreno, mediante dos decretos ejecutivos, el presidente Lenín Moreno entregó al Consejo Electoral la convocatoria a la consulta popular y referéndum. Dijo que lo hacía porque es un derecho del pueblo.
El vendaval mediático parece iniciar. El Mashi manifestó que la convocatoria es un golpe de estado. Marcela Aguiñaga añade que podrían pedir la destitución del Presidente Moreno. Que si es o no constitucional, ya no se discute. La consulta va porque va. Las organizaciones sociales y populares saludan esta decisión. Mientras sectores afines al correato, obviamente la rechazan.
El lento accionar de la Corte Constitucional no es una casualidad, trataba de crear un clima favorable en la opinión pública para justificar que los miembros de la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea, trastoquen el proyecto de Reactivación Económica enviado por el Presidente Moreno y dar tiempo para que la comisionada responsable de la aprobación de cinco de las siete preguntas, declare su inconstitucional. Afortunadamente esto no ocurrió, y muy a pesar del boicot de la bancada del correato y de las amenazas que se vienen haciendo, el pueblo ecuatoriano ha dado legitimidad a la Consulta Nacional.
La mayoría del pueblo ecuatoriano considera que la consulta es una oportunidad para desbaratar el andamiaje dictatorial y de corrupción heredado de la década verdeagüita, andamiaje utilizado para beneficiarse entre ellos con contratos de obras relumbrantes y sobrevaloradas. Quizá la consulta no decida el futuro y menos decrete el bienestar de los ciudadanos, sin embargo, la decisión afirmativa de los electores contribuirá a la tranquilidad alterada en los últimos años por la persecución y prepotencia, no solamente del ex presidente Correa, sino por buena parte de funcionarios fanáticos. Por ello, es necesario votar sí a las siete preguntas.
El gobierno anterior acusaba a la oposición de estar orquestando la desestabilización del país. Ahora la anterior oposición y los sectores populares acusan a una minoría de Alianza País de querer hacer lo mismo. El presidente Moreno, analizando la realidad política decidió llamar a un dialogo nacional para redefinir su política y consensuar un pacto social y popular, por lo que ha llamado a los ecuatorianos a apoyar la Consulta Nacional. Lo cierto que es que, en estos días, revolucionarios y oportunistas expresan su gratitud a Lenin Moreno por mantenerlos en el poder y evitar el combate a la corrupción.