viernes, 10 de julio de 2015

Intervención a la Universidad y Dirigencia Estudiantil



La intervención a la Universidad Nacional de Loja por parte del Consejo de Educación Superior, recrea mis años estudiantiles a inicios de la década del ochenta; en los que, de una manera diferente también estuvo intervenida la Universidad, no por el organismo de educación superior sino por un partido político, que estando presente en todos los estamentos universitarios, se evidenció más en la lucha por perpetrarse en la dirección de la federación de estudiantes universitarios.

Todavía me pregunto, qué estaba en juego al apropiarse de la dirección de la FEUE. Quizá la sola representación de la misma o el manejo de recursos económicos para la influencia política ante la totalidad del estudiantado y la sociedad, es decir, era más la lucha por el poder monopólico y hasta fanático, que una lucha por la defensa de la Universidad, el mejoramiento de la calidad y su vinculación con el pueblo, banderas que se pregonaban en aquellos tiempos por el sector oficial y por el movimiento opositor, que aparecía como más pluralista.

Ahora la relación de la dirigencia estudiantil con las autoridades universitarias debe trascender a la ideología de éstas a fin de facilitar el diálogo que resuelva los temas que implican la investigación científica así como los intereses propios de estudiantes, profesores y trabajadores.

Reconocer un nuevo rol para la representatividad estudiantil conlleva delatar las estrategias de antaño como obsoletas. Hoy se trata de dar relevancia a temas de carácter estructural que tienen que ver con los deberes y obligaciones tanto de la organización estudiantil como de la Universidad. No puede descuidarse la consolidación del movimiento estudiantil ni descartarse la movilización a favor de la autonomía, la investigación, la relación con la comunidad y la solidaridad estudiantil a nivel nacional.

El nuevo rol de la dirigencia universitaria, implica la posibilidad de influenciar en el modo de percibir la realidad de sus representados, posibilidad que debe evidenciarse en la capacidad de convocar a asambleas de estudiantes y consultas masivas, en las que se discutan las propuestas de todos los sectores y no solamente aquellas de interés sectario.

La intervención a la Universidad y el nuevo rol de la dirigencia universitaria, debe conjugarse en el hecho de priorizar el pensamiento crítico, para plantear y llevar a cabo una praxis que se corresponda con los desafíos actuales para lograr una sociedad más justa, igualitaria y democrática.