viernes, 24 de abril de 2015

"No tema compañero no es revolución son los jubilados pidiendo su pensión"




La crisis económica a nivel mundial y la drástica caída de los precios del petróleo han puesto en tela de duda la bonanza del “milagro ecuatoriano”. En el afán de contrarrestar esta crisis, los talentosos de la revolución ciudadana resolvieron plantear una serie de ajustes-reformas en los salarios, la importación comercial y en la seguridad social, a la cual resolvieron eliminar el 40% del aporte estatal a las pensiones jubilares.
En todo el país, se realizan protestas de diferente índole con consignas como "no tema compañero no es revolución son los jubilados pidiendo su pensión". El malestar entre los jubilados y buena parte de los trabajadores es vasto y temen por el futuro de los fondos de las pensiones, por lo que anuncian que saldrán a las calles a exigir se revea la decisión del Gobierno y de la Asamblea Nacional, para lo cual no descartan una movilización nacional.
Por su parte, el Presidente Correa y sus apasionados colaboradores, inicialmente justificaban que la eliminación del 40% del aporte estatal a las pensiones jubilares responde a que el sistema de pensiones y el propio IESS tiene un superávit, es decir que capta más dinero de lo que gasta por lo que la solvencia del IEES es segura por trece años. Luego arguyen que si fuese necesaria una recapitalización del IESS, el Estado la garantizará en montos incluso superiores al 40%. Además señalan, que las pensiones jubilares se incrementarían en la misma proporción que la inflación promedio anual del año anterior; lo que es rechazado por los jubilados y organizaciones laborales.
Al avecinarse el 1 de Mayo, se anuncian marchas y contramarchas. Mientras crece la entereza de los sectores populares exigiendo respeto a sus derechos y a la Constitución, también aumenta el temor del Gobierno Nacional, temor que se demuestra en el decrecimiento de su popularidad, ello explica la suspensión de las clases los días 29 y 30 de abril argumentando vacaciones por fin del quimestre, (el quimestre concluyó el 6 de febrero). Es obvio suponer que se teme la participación estudiantil.
Lo cierto es que los sectores de jubilados y de trabajadores exigen que se garantice sus pensiones jubilares y que estas sean suficientes para hacer frente a las necesidades básicas con un nivel de dignidad que les permita vivir en paz y tranquilidad la última etapa de su vida.