viernes, 17 de mayo de 2013
Mery Zamora: Una mujer de estirpe revolucionaria
miércoles, 1 de mayo de 2013
Día del Trabajo: fecha para reafirmar la lucha por la auténtica libertad
"Este no es un día de fiesta, sino un día de conmemoración y lucha, es un día para mirar atras y rendir un homenaje a todos aquellos que cayeron luchando por hacer más digna la vida del hombre y conquistar la auténtica libertad" Salvador Allende
Sin embargo, hay quienes se hacen eco de que este es "un día de fiesta" y olvidan a los Mártires de Chicago que cayeron luego de una huelga general preparada con anterioridad para el 1 de mayo de 1886, olvidan también que en nuestro país, en noviembre de 1922 cientos de trabajadores fueron asesinados y arrojados al río Guayas, y que en octubre de 1977 en el ingenio azucarero Aztra, fueron masacrados por defender sus derechos y luchar por hacer de nuestra tierra una nación socialmente justa y políticamente soberana.
Este 1 de mayo encuentra a los trabajadores con sus organizaciones debilitadas en su poder de convocatoria no así en su unidad y lucha si antes se hablaba de división como el mal mayor de los gremios, hoy la debilidad de un sector de los trabajadores se evidencia en su pasividad y obediencia para salir a marchar en respaldo del gobierno nacional. Otro sector intermedio muestra su temor e indiferencia haciéndole el juego al sistema, unos y otros esperan que los patronos por decreto les digan cuando pueden protestar o exigir sus derechos. Desde luego, están los trabajadores convencidos que el sistema capitalista ahonda la lucha de clases, estos son quienes, a pesar de la represión oficial y la criminalización de la protesta social, cierran filas en sus gremios y batallan por la unidad popular, por la solidaridad, por las reivindicaciones sociales y la construcción de la Patria Nueva.
Es necesario tener en cuenta que al igual que a los obreros de Chicago, hoy a los trabajadores, maestros, estudiantes, campesinos e indígenas se les acusa de terroristas o de querer desestabilizar el país, esa práctica de la represión es la fiel réplica neoliberal para coactar la acción popular contra la corrupción, para acallar a quienes exigen que se reduzca la brecha de desigualdad social entre los que nacen con el pan en la boca y con un puesto de trabajo, mientras la gran mayoría del pueblo se muere de hambre por la falta de fuentes de trabajo.
En fin, en todo el mundo al igual que en Ecuador, pueblos y obreros recuerdan la gesta de Chicago con demandas laborales y puños en alto en rechazo a las políticas neoliberales y del decadente sistema capitalista, con seguridad se enarbolarán las banderas de la dignidad, la paz, la hermandad de los pueblos y la justicia social. Desfilaran protestando contra las medidas que nos imponen el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, contra la intromisión en la libre determinación de los pueblos y formas de gobierno.
domingo, 7 de abril de 2013
Día del Maestro: Una fecha para forjar la unidad
En esta fecha trascendente nos viene a la memoria también el ejemplo de los maestros y maestras como Mery Zamora que han sido y son víctimas de la persecución y cancelación de la cadena de gobiernos dictatoriales y seudodemocráticos encaramados en el poder desde la década de los setentas.
Es preciso hoy, expresar a las maestras y maestros un apasionado saludo y el reconocimiento a su consagrada labor, a ustedes que por medio de su práctica consciente y liberadora contribuyen a derrumbar el muro de la ignorancia y dependencia, de la discriminación y de la opresión, a ustedes que enseñan la Patria Nueva donde rija la equidad, la justicia social, la democracia y la libertad plena.
Al igual que la lucha de Espejo, Bolívar, Montalvo, Alfaro… por la dignidad y la emancipación; la unidad y lucha de los maestros en defensa de la educación laica y por las causas populares es histórica. El maestro tiene en sus manos la responsabilidad de formar a los ciudadanos de hoy y mañana; como nos recuerda José Carlos Mariátegui “De todas las victorias humanas, corresponde a los maestros el gran mérito; de todas las derrotas humanas, les corresponde también la gran responsabilidad”, en efecto, ser docente es una profesión en la cual el compromiso afectivo y social es prácticamente inevitable y hasta necesario. “El conocimiento se construye a través del diálogo…”, nos sentencia Paulo Freire.
Lamentablemente en nuestro país, los gobiernos presionados por organismos como el FMI, BM y BID, bajo la orientación neoliberal de reducir el gasto público, trasladando la responsabilidad del gasto educativo a los padres de familia, para ello, luego de fracasar en su intento de privatizar abiertamente la educación, se han dedicado a desprestigiar a la escuela pública, a los maestros fiscales y especialmente a nuestra Unión Nacional de Educadores, sin embargo en la práctica han terminado cerrando las escuelas fiscales y favoreciendo la creación y funcionamiento de cientos escuelas privadas, es decir, de manera socavada, privatizando la educación.
Al gobierno actual, si bien se le reconocen ciertos méritos como la entrega de becas a los buenos estudiantes y otros paliativos como la entrega de libros, colación, eliminación de pagos por matricula, aún tiene pendiente una verdadera reforma educativa que responda a los intereses nacionales y no a las imposiciones de las transnacionales como es el caso del denominado bachillerato internacional.
En esta fecha las maestras y maestros abrigamos muchas expectativas de que la situación de la educación mejore, que se cumplan los preceptos constitucionales, que se respete el derecho a la libre organización, que el gobierno y los maestros miremos a la educación desde una perspectiva del tiempo, que consensuemos que el futuro será lo que hagamos o dejemos de hacer hoy. Parafraseando a Paulo Freire, especialmente “los y las docentes debemos comprender que es posible otro mundo si dejamos de ser endebles e indecisos…si nos vinculamos de manera fraterna con el pueblo, si nos exigimos nosotros mismos la reflexión de nuestra práctica cotidiana… y si sin dejar de luchar por la unidad gremial luchemos por una educación liberadora”.
Con ocasión del Día del Maestro y al afirmar las siete décadas de unidad y lucha junto a la UNE, al propio tiempo que saludamos a los maestros y maestras, les llamamos a forjar la unidad más amplia entre nosotros y a desarrollar los mayores esfuerzos y creatividad en nuestra tarea educativa, entendiendo que los niños que tenemos a cargo son los hijos de nuestro pueblo, que tendrán a su cargo el destino de nuestro país, que somos nosotros quienes con nuestra decisión debemos marcar la diferencia.
El mejor reconocimiento que recibamos los maestros y maestras con ocasión de celebrar el Día del Maestro, será el de aportar a enfrentar y derrotar al fracasado modelo neoliberal.