viernes, 7 de enero de 2022

Ayer he pedido a la Virgen María,

a la Virgen del Rocío, a la Virgen de Fátima

e incluso a la Virgen del Carmen, porque si

naciste en julio debiste llamarte Carmen…

Les he pedido que no, que ¡no quiero!

descubrir el misterio que esconden tus ojos,

ni el misterio  de tu dulce sonrisa,

ni el misterio de tus sutiles caricias,

ni el misterio de tu sensualidad,

ni el misterio del sabor de tus labios,

porque prefiero el encanto del misterio

a la nostalgia del descubrimiento...

Nota:

Míriam, llamada María

por la cristiandad, era el nombre

original hebreo, que significa

Doncella o Princesa