El pasado
martes se cumplieron 16 años del crimen que terminó con la vida del luchador
popular Jaime Hurtado González y dos de sus camaradas. “Quiero hablar ahora y
no mañana” pronunció durante la última sesión del Congreso Nacional, en la que
inicialmente se la había negado la palabra.
Nació y creció en medio de las miserias sociales y de
la explotación burguesa, quizá allí forjó su carácter y compromiso social. Fue
un apasionado por la vida y la libertad. Siempre firme y lleno de coraje ante
las injusticias. Hombre de profunda sensibilidad humana y social. Defensor de
las causas populares.
Jamás negó su militancia marxista. Sus cualidades,
convicciones político ideológicas, su entrega y lealtad con los trabajadores y
las organizaciones populares lo llevaron a ocupar los más altos cargos en su
partido y a recibir el reconocimiento de “Héroe Popular”.
En 1979 se convierte en el primer afro-ecuatoriano
en llegar al Congreso Nacional en calidad de Diputado. Por dos oportunidades fue
candidato a Presidente del Ecuador.
Con la misma energía y entusiasmo con que defienda
la soberanía nacional y luchaba por la solución de las apremiantes y
postergadas necesidades del pueblo; cuidaba de la unidad de la izquierda. Más
de una ocasión enfrentó y combatió el oportunismo y los intentos de dividir no
solamente su partido sino a la izquierda ecuatoriana.
Su actitud ha sido refrendada por el tiempo. A
quienes combatió y depuró de las filas de la revolución, hoy se encuentran
medrando de las migajas que la burguesía y las clases dominantes dan a quienes
en su momento les han servido y los siguen haciendo.
En 1998 gana nuevamente una curul como Diputado
Nacional al Congreso, su actividad parlamentaria se caracterizó por la lucha
contra la corrupción del Gobierno de Mahuad y la defensa de los intereses de
los sectores marginados.
Los sectores populares y progresistas presumimos
que el asesinato del líder, ocurrido a dos cuadras del Congreso, fue una acción
bien planificada de la extrema derecha en complicidad con la CIA. Pese a que los
autores materiales fueron detenidos, los responsables intelectuales no han sido
sancionados.
Ustedes y yo sabemos, el porqué del silencio y la
tardanza de la justicia, obviamente para encubrir a sus autores intelectuales:
El Imperio y sus serviles secuaces criollos.