El
pasado 27 de mayo, el
Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia, resolvió, “casar la
sentencia recurrida” por Mery Zamora y, por tanto, ratificar “su estado de
inocencia”.
El
juicio por terrorismo y sabotaje planteado por el Gobierno a Mery Zamora, fue inicialmente
archivado y desestimado por considerar que “la denuncia no constituía delito
contra la seguridad del Estado”. No obstante por insinuaciones del propio
Presidente fue reabierto. Luego de un proceso, en el que no se pudo demostrar
que Mery Zamora haya cometido el delito de sabotaje y terrorismo, los jueces la
declararon culpable.
La
prensa nacional poco antes de conocer el fallo, mostraba a una mujer altiva aunque
pesimista respecto de lo que podría resolver el tribunal. Sin embargo, al saberse
el contenido del mismo, Mery con esa casta manabita manifestó vía mensaje a sus
coidearios “que hoy ha triunfado la verdad sobre la mentira,… que ha triunfado
la lucha de los pueblos contra el abuso de poder”.
El
gobierno y la cúpula política de Alianza País reconocen en Mery Zamora a la
luchadora social y a la militante revolucionaria, que por la firmeza de sus
principios ideológicos se ha ganado un puesto de dignidad entre los sectores
populares y políticos. Ese reconocimiento explica el carácter de la incesante
persecución a través de los medios de comunicación y especialmente durante más
de una “sabatina”, creyendo que acallándola o encarcelándola se podría
generalizar el miedo y el temor a los ciudadanos y consiguientemente a las
organizaciones populares.
El
Presidente Correa no sorprende a nadie al decir que el fallo de la Corte es
“algo terrible” que “hay algo muy raro”, “que tomarán “algunas acciones… como
acudir a todas las instancias para sancionar aquello”.
Lo
cierto es, que Mery Zamora, con la firmeza de sus ideales, nos convoca a los
trabajadores y a los pueblos a mantenerse de pie por la defensa de nuestros
derechos, por la libertad y la democracia, por la construcción de la Patria
Socialista.