viernes, 25 de junio de 2010

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, RAFAEL CORREA EN EL VIGÉSIMO SÉPTIMO CONGRESO NACIONAL DE LA UNIÓN NACIONAL DE EDUCADORES DEL ECUADOR



                                                                                                                       Loja, 4 de junio de 2008
Compañeros, compañeras:
Estos son tiempos nuevos, tiempos de la nueva Patria, de cambios profundos, de transformaciones, de Revolución Ciudadana. La Patria necesita, hoy más que nunca, de educadores con pensamiento revolucionario, de maestros sensibles, de mente abierta al cambio, que enseñen con pasión, que realicen su tarea con toda el alma.
Daños terribles le infringió al país el desteñido y fatuo neoliberalismo, en todos los ámbitos; también, en la infraestructura educativa, en el sistema educativo: inmovilizando, cerrando las puertas ante cualquier propuesta de cambio, de reivindicación; pero más que todo y sobre todo desarmando al pensamiento, congelándolo en un sistema repetitivo, vacuo, complaciente, acrítico y utilitarista.
¿Qué otra cosa podía esperarse de un sistema que pretendió elevar la avaricia y el egoísmo al grado de máximas virtudes del individuo, de la sociedad?
¿Qué habría sido de nuestro Ecuador sin el fermento de dignidad que hoy eclosiona en todas partes? Cómo olvidar que el mercado, convertido en árbitro omnipresente y omnipotente, bajo ese sistema corrupto establecía la superioridad del precio sobre el valor, de las mercaderías sobre los seres humanos. No, compañeros, los seres humanos no son una pieza en la producción, son: el principio y fin de la producción; en una sociedad que persigue el bien común y el buen vivir para todos sus miembros, los seres humanos son el centro y la razón de ser de la vida comunitaria.
Y, esta revolución ecuatoriana, esta Revolución Ciudadana, es, fundamentalmente eso: una revolución humanista, tiene el acento en el Ser Humano, y se encamina hacia un desarrollo con equidad, con inclusión, con justicia, con solidaridad.
Saludamos la memoria de los líderes históricos de la Unión Nacional de Educadores; evocamos -aquí y ahora- el ejemplo de lucha de Rosita Paredes Jumbo, Eduardo Flores Torres, Dukelman Valencia.
La ocasión es propicia para recordar que, entre las finalidades de la Unión Nacional de Educadores y los medios para lograrlas, establecidos en los estatutos de la entidad, en el capítulo correspondiente se menciona, en el inciso b) del Art. 5: “Trabajar por el Trabajar por el mejoramiento profesional, académico, científico y económico del magisterio”.
Antes, esto constituía una consigna de lucha; ahora, es una realidad palpable de trabajo conjunto con el Gobierno de la Revolución Ciudadana:
Por primera vez se han creado 12.000 partidas para nuevos maestros; de golpe, por una decisión política, fruto de las hondas convicciones pedagógicas y principios democráticos que alumbran al Gobierno de la Revolución Ciudadana. Y, al mismo tiempo, hemos construido un Sistema de Evaluación y Rendición Social de Cuentas, SER Ecuador, porque creemos que evaluando a los estudiantes, a los docentes, a las instituciones y al currículo podemos corregir las deficiencias y apuntalar los logros de nuestra educación. Este es el tiempo de la meritocracia, es el tiempo de la excelencia. Es el momento de la transparencia y de la información.
El magisterio es quizá la vocación más noble, la tarea estratégica más importante de una sociedad. Más que una profesión, el magisterio es una vocación, un admirable apostolado secular. El maestro es y debe ser espejo de virtudes, se ha dicho siempre. Y es verdad. El maestro, los maestros y maestras ponen el sello distintivo en el alma de los individuos que conforman una nación, una comunidad, una sociedad. Sin duda son los maestros parte esencial de la reserva moral de la Patria. En el plano ideal, el maestro, el médico, el guía espiritual, el guardián del orden público, representan la nobleza, la honradez, la salud, que hacen falta en la sociedad humana para atisbar esa hermosa utopía que nos orienta y mantiene a flote en todo trance, que nos impide naufragar.
Por primera vez estamos desarrollando un proceso exigente que combina varias pruebas para el ingreso de los docentes al sistema educativo. Este concurso evita la manipulación, puesto que todo está automatizado: los maestros se inscribieron por Internet, las pruebas han sido elaboradas por distintas universidades, se utilizan lectores ópticos para su corrección.
Es decir, se persigue el ideal de la excelencia académica, para que la Patria se descargue del peso de cualquier pernicioso conformismo, de cualquier complacencia con la medianía; para superar el letargo de cierta comodidad que sólo puede resultarle útil a los enemigos del progreso de la Patria, a quienes desearían seguir dominándola; en fin, para que los ecuatorianos podamos despabilarnos y darnos modernidad, de actualización a través de mecanismos de estímulo gradual, con justicia y transparencia.
Se han tomado las pruebas a más de 35.800 aspirantes, desde diciembre de 2007. Las clases demostrativas serán evaluadas a partir de la segunda quincena de junio; las pruebas para los indígenas se tomarán en cuatro lenguas: quichua, shuar, ashuar y chapalachi.
Esto significa transparencia, honestidad, decisión política para el cambio profundo e irreversible.
Hemos aumentado en el 2007; 15 dólares al sueldo básico y 10 dólares más en el 2008. Son los incrementos más altos al salario del magisterio en los últimos 25 años. Prueba irrefutable de nuestro cumplimiento, de nuestra manera de honrar la palabra con los maestros del Ecuador.
Prueba de esta seriedad es el pago, con el sueldo de mayo, del Bono de Frontera, retroactivo desde enero de 2008, a pesar que el Congreso nunca señaló fuente alguna de financiamiento para dicho bono.
Saludamos al Vigésimo Séptimo Congreso la Unión Nacional de Educadores del Ecuador con un abrazo fraterno, con un abrazo revolucionario, ciudadano, con la convocatoria a redoblar esfuerzos para sacar al país de la miseria, de la explotación, de inequidad, de la exclusión.
Ahora el magisterio tiene, en el Gobierno de la Revolución Ciudadana, el garante de una Revolución Educativa que está haciendo de la educación pública, una educación de calidad y calidez: textos escolares gratuitos, eliminación de las mal llamadas contribuciones voluntarias, uniformes para nuestros niños de la zona rural, más días de alimentación escolar, la mayor inversión en infraestructura educativa de la historia: el año pasado alcanzamos 92 millones y medio y este año llegaremos a 140. ¿Estamos satisfechos? Aún no; todavía nos falta elevar los índices de calidad de la educación pública y para eso es indispensable el compromiso con el trabajo en las aulas de todos ustedes.
La aplicación criminal de los preceptos del llamado “Consenso de Washington”, el fundamentalismo ideológico y el terrorismo económico aplicados en contra de nuestros pueblos; la farsa de una democracia representativa que condujo invariablemente al poder a los representantes de los voraces grupos económicos de banqueros y empresarios inescrupulosos y antinacionales; el atraco criminal de más de 8.000 millones de dólares en 1999; la inequidad, la explotación inmisericorde, la violencia represiva, han merecido el combate de la Unión Nacional de Educadores. Ahora, la lucha adopta otras características pero los enemigos continúan siendo los mismos, y perseguimos los mismos objetivos de libertad, de soberanía.
Por ello es necesario aclarar, por ejemplo, un punto que es delicado para los docentes. El Mandato 02 fue sancionado por la Asamblea para evitar los abusos de la burocracia dorada del sector público y poner un límite a esas indemnizaciones que constituían un insulto al pueblo ecuatoriano. El límite fue 42.000 dólares. El estímulo para la jubilación voluntaria de los docentes está dentro de ese límite. No obstante hemos querido combinar un reconocimiento a los maestros, que hoy tienen una pensión jubilar inferior al resto de servidores públicos, con un estímulo mayor al que estuvo establecido. Queremos estimular que esos maestros se jubilen ahora. Al mismo tiempo, es compromiso del gobierno de la Revolución Ciudadana ir aumentando año a año el porcentaje del sueldo sobre el que se aporta al IESS para que, finalmente, los docentes puedan jubilarse con la pensión que les corresponde según sus mejores remuneraciones. Las tablas, señaladas en el Decreto 1127 que firmé el día de hoy, son complejas porque se trata de una combinación de algunas variantes y no de un aumento general del estímulo a la jubilación voluntaria porque buscamos el sentido de la justicia y no la demagogia.
Con el ejemplo de los próceres y los maestros de maestros de la historia de la Patria y de la Patria Grande: Bolívar, Sucre, Espejo, Alfaro recordando con profunda emoción que hoy, 5 de Junio, se celebra un aniversario más de la gesta revolucionaria liberal que lideró el Viejo Luchador-; con el ejemplo de Montalvo, Peralta, Nela Martínez, Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña y tantos héroes libertarios de nuestra historia.
Les hago un llamado fraternal y revolucionario a unir y cerrar filas en contra de los sectores oligárquicos, que ya están unidos, que ya están juntos, para defender sus protervos intereses, para oponerse, como siempre, ciegamente, a todo lo que signifique cambio, a todo lo que sea transformación.
Convocamos a los maestros, a los estudiantes, a los trabajadores, a las amas de casa, a los obreros, a los campesinos, a los que tengan una conciencia revolucionaria, a los que tengan un corazón abierto y la mente lúcida, a los que tienen un corazón para querer la Nueva Patria, a ratificar la voluntad de cambio profundo y rápido, en paz y democracia, expresada reiteradamente en las urnas por el pueblo ecuatoriano.
Porque este cambio contiene PAZ, contiene empleo, vivienda, salud, educación, equidad, democracia y justicia; porque sabemos que este rotundo Sí al cambio, será la sepultura de los explotadores, de los hambreadores del pueblo, a quienes tenemos que volver a, todos los días, porque representan el egoísmo y la avaricia de la larga y triste noche neoliberal. Porque estamos convencidos de que este Sí, es un paso adelante en la revolución ecuatoriana, ciudadana, democrática y pacífica.
¡Hasta la Victoria Siempre, compañeros, compañeras!

Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR