“Usted
formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo
hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló”.
Pronunciamiento que
hiciera Simón Bolívar en 1824 en carta dirigida a su maestro Simón Rodríguez.
Frase que revive en el corazón de los ciudadanos y docentes con compromiso
social, porque la acción emancipadora del Libertador estuvo defendida por su
confianza, en que solo un pueblo educado podría defender y hacer buen “uso de la
libertad conquistada”.
Cuando
se habla de Simón Bolívar, casi siempre pensamos en las grandes batallas que
dieron libertad a buena parte del continente, donde el héroe siendo parte del
pueblo, junto a ellos luchó contra la adversidad y la tiranía para establecer
las bases de un nuevo derecho constitucional fundado en la justicia y en la
igualdad de las naciones de Latinoamérica. Y aunque muchos autores se han
ocupado de la misión educadora del Libertador, pocos conocemos del significado
histórico de su actuación pedagógica que hoy cobra vigencia.
Simón
Bolívar tenía conciencia, como líder del pueblo, de que su misión educativa era
enseñarle al pueblo a comprender los designios de la naturaleza y la realidad
social impuesta por el imperio español. “Si la naturaleza y la Corona se impone
ante nosotros, tenemos que luchar contra ellos y haremos que nos obedezcan”. En
no pocas veces, las situaciones como terremotos, incendios, pandemias, etc.,
etc. se agrandaban por el miedo y terror que infundía la iglesia, expresando
que es “castigo divino”. Precisamente ante ello, las frases de Bolívar, eran
una motivación para elevar el ánimo y la fe del pueblo en la libertad y
asimismo en una lección de fe en las ciencias y en las posibilidades del hombre
de utilizarlas para vencer la naturaleza y la opresión de los gobernantes de
turno y ponerla al servicio de las mayorías.
La preocupación
de Simón Bolívar por
los problemas educativos fue parte de su pensamiento
político, para él el ejercicio de
la democracia sólo era posible
si hay educación
y libertad. El “uso de la libertad se aprende y se enseña”. Las personas
son libres cuando conocen sus derechos y deberes como ciudadanos, y a la vez
saben respetar los de los demás. Liberar y educar fueron las ideas y virtudes
que hicieron de él un educador auténtico y un líder eficaz.
Finalmente,
invito a los docentes a hacer una reflexión de compromiso social. Los problemas
de ayer y de hoy aún no se resuelven, por el contrario se suman otros; los neo
revolucionarios desvalorizaron la profesión docente echándole parches de toda
índole; ayer congelaron salarios, ahora los disminuyen y encima no se pagan a
tiempo; se los expone a la contaminación del Covid-19. Por eso compañeros, la vocación
por la enseñanza debe acompañarse de una posición política propia, cuidando de
no imponerla a los estudiantes ni cambiarla por la que impone el sistema;
puesto que como seres sociales tenemos nuestras propias posiciones ideológicas,
filosóficas y religiosas.