viernes, 15 de diciembre de 2017

Espeluznado por la corrupción galopante


El vicepresidente ecuatoriano fue condenado el pasado miércoles a seis años de cárcel por asociación ilícita y recibir beneficios millonarios de la constructora brasileña Odebrecht, según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
No me referiré a las implicaciones judiciales, ya lo harán los abogados. La fiscalía popular, es decir la ciudadanía honesta ya venía exigiendo se sentencie a todos los involucrados por el mencionado caso y por otros que se ocultan tras éste. El propio Presidente Moreno ha reconocido “estar espeluznado por la corrupción galopante en el gobierno de Correa”. Y es que efectivamente, en la mayoría de instituciones públicas cada día se conocen más hechos de peculado, enriquecimiento ilícito, cohecho, delincuencia organizada, lavado de activos, testaferrismo, etc., etc. 
Los sectores sociales y populares esperan que la condena al vicepresidente Glass, abra el camino para que la fiscalía y los juzgados inicien las investigaciones y consecuentes demandas contra todos los responsables y encubridores por todo el daño que durante estos diez años causaron al país y al pueblo ecuatoriano. Pues se sabe bien, y muy bien quienes son los autores, sin embargo la justicia aún maniatada al correato, se hace de la vista gorda.
Que si pierde o no el cargo de vicepresidente poco importa, es cosa de tiempo, de poco tiempo. Si no lo destituye la Asamblea, lo hará el pueblo, porque el pueblo ya está harto, ya está cansándose de tanta espera o de entretenimientos, quiere acciones. El plazo corre, se vence el 4 de febrero próximo, fecha de la Consulta Popular, cuyos resultados se adelantan con un Sí rotundo a las siete preguntas.
De manera particular las organizaciones sindicales dicen que votarán Sí en la consulta popular, aunque en esta no se contemplan los temas tratados en las denominadas mesas de trabajo, las que al decir del ex secretario de la administración pública son puro cuento. Sin embargo temas como la lucha contra la corrupción, la reelección indefinida, el Consejo de Participación Ciudadana, son un avance y a su debido tiempo exigirán al presidente Moreno que derogue el Decreto 16 y acuerdos afines, que permitan recuperar los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos.
Finalmente, si Jorge Glas dice que la sentencia es una persecución política del gobierno. Cabe preguntarnos qué fue lo que vivieron los líderes sindicales durante los diez años de esa “pendejada” llamada revolución ciudadana.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Lucha contra la corrupción y defensa de los derechos humanos


Con el propósito de sensibilizar a los pueblos y ciudadanos sobre la importancia de luchar contra la corrupción, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 9 de diciembre como el Día Internacional contra la Corrupción; y, mientras que el 10 de diciembre se conmemora el Día de los Derechos Humanos. Derechos de quién.
La corrupción es un mal social, político y económico, que estando presente desde siempre, ha aumentado y se ha destapado en estos días, generando más pobreza, inequidad y postergando el goce efectivo de los más elementales derechos humanos, como son la salud, educación, agua potable, saneamiento básico, libertad de expresión y organización. Afectando a todos, ya que prevalece el interés mezquino de los grupos políticos y económicos que se turnan en el poder para rifarse el erario nacional.
En efecto, cuando los niños no tienen garantías de seguridad para asistir a las escuelas, cuando los violadores de su dignidad y de sus derechos no son castigados, es porque algún corrupto los protege; o cuando los niños no tienen acceso a la educación porque se cerraron sus escuelas, es porque algún corrupto prefirió hacer una escuela sobrevalorada y alejada de su localidad con el único propósito de recibir coimas; o cuando a los jubilados se les disminuye su derecho a la salud y a recibir su estímulo y pensión jubilar oportunamente, es porque algún corrupto se le ocurre negarlo. En todos los casos, es la corrupción la que impide el pleno ejercicio de los derechos fundamentales, de los derechos humanos.
Al parecer la corrupción tiene ojos de lince para destinar entre comillas más recursos públicos a proyectos en los que hay más posibilidades de recibir beneficios personales, mejor conocidos propinas por las obras emblemáticas, o monumentales como las hidroeléctricas, carreteras, hospitales y escuelas, que si bien son prioritarias para el desarrollo del país, el objetivo principal de los corruptos es el lucro personal y de su grupo, perjudicando y disminuyendo en la práctica los recursos de los gobiernos seccionales.
La única y efectiva forma de luchar contra la corrupción y defensa de los derechos humanos, es la participación ciudadana. La corrupción no solamente genera más corrupción, sino que “promueve la impunidad y limita la capacidad de los gobiernos para combatirla”. Allí surge la necesidad urgente de la reactivación de la organización popular, para exigir a los gobiernos mayor rendición de cuentas y menos discursos.

viernes, 1 de diciembre de 2017

La consulta va porque es un derecho del pueblo.

Luego de vencido el plazo constitucional el presidente Moreno, mediante dos decretos ejecutivos, el presidente Lenín Moreno entregó al Consejo Electoral la convocatoria a la consulta popular y referéndum. Dijo que lo hacía porque es un derecho del pueblo.
El vendaval mediático parece iniciar. El Mashi manifestó que la convocatoria es un golpe de estado. Marcela Aguiñaga añade que podrían pedir la destitución del Presidente Moreno. Que si es o no constitucional, ya no se discute. La consulta va porque va. Las organizaciones sociales y populares saludan esta decisión. Mientras sectores afines al correato, obviamente la rechazan.
El lento accionar de la Corte Constitucional no es una casualidad, trataba de crear un clima favorable en la opinión pública para justificar que los miembros de la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea, trastoquen el proyecto de Reactivación Económica enviado por el Presidente Moreno y dar tiempo para que la comisionada responsable de la aprobación de cinco de las siete preguntas, declare su inconstitucional. Afortunadamente esto no ocurrió, y muy a pesar del boicot de la bancada del correato y de las amenazas que se vienen haciendo, el pueblo ecuatoriano ha dado legitimidad a la Consulta Nacional.
La mayoría del pueblo ecuatoriano considera que la consulta es una oportunidad para desbaratar el andamiaje dictatorial y de corrupción heredado de la década verdeagüita, andamiaje utilizado para beneficiarse entre ellos con contratos de obras relumbrantes y sobrevaloradas. Quizá la consulta no decida el futuro y menos decrete el bienestar de los ciudadanos, sin embargo, la decisión afirmativa de los electores contribuirá a la tranquilidad alterada en los últimos años por la persecución y prepotencia, no solamente del ex presidente Correa, sino por buena parte de funcionarios fanáticos. Por ello, es necesario votar sí a las siete preguntas.
El gobierno anterior acusaba a la oposición de estar orquestando la desestabilización del país. Ahora la anterior oposición y los sectores populares acusan a una minoría de Alianza País de querer hacer lo mismo. El presidente Moreno, analizando la realidad política decidió llamar a un dialogo nacional para redefinir su política y consensuar un pacto social y popular, por lo que ha llamado a los ecuatorianos a apoyar la Consulta Nacional. Lo cierto que es que, en estos días, revolucionarios y oportunistas expresan su gratitud a Lenin Moreno por mantenerlos en el poder y evitar el combate a la corrupción.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Alternativas para recuperar la democracia y la dignidad


El ex presidente Rafael Correa, ha anunciado que regresará al país tras seis meses de auto exilio en uno de los áticos belgas. Si lo hace, será en un momento de una paradójica revuelta de la fanaticada política al interior del movimiento que hace diez años lo llevó al poder.
El mashi o compañerito, -frase con la que él llamaba al traductor de las sabatinas- y en las que inicialmente se definió como un humanista, cristiano y de izquierda. Sin embargo, nada de eso lo marcó durante su mandato. Lo de humanista, estuvo manifiesto por la persecución y prepotencia contra la dirigencia sindical y sus organizaciones, al extremo de disminuir sus derechos vía decreto o por una represión silenciosa que llegaba incluso al encarcelamiento de todo aquel que se atrevía a desafiar su pensamiento.
Dijo que como “un verdadero cristiano” no permitirá la desigualdad social y económica de los ecuatorianos. Si bien realizó obra social en los sectores populares y que en el sector estratégico promovería el desarrollo y la industrialización, esta nunca llegó aunque si se acompañó de gran corrupción.
Lo de izquierda, solo fue propaganda. Hizo creer a los ecuatorianos que su gobierno se centrará en la equidad, la justicia y la supremacía del trabajo sobre el capital. Equidad en el reparto de los dineros del pueblo ecuatoriano entre el círculo verde flex. La justicia fue manipulada precisamente para proteger a sus cercanos colaboradores e imponer la dictocracia. Mientras que los capitales de préstamos chinos fueron para generar trabajo a empresas y trabajadores chinos, que aún siguen saqueando los recursos naturales especialmente los recursos mineros.
Ante los dimes y diretes entre el ex y actual mandatario, de los que sacará ventaja el Presidente Moreno, porque ejercer el poder es más milagroso que cualquier oración del muy cristiano Rafael Correa. Además, hay que tener presente, que desde Carondelet y la Asamblea Nacional, Ministros y Asambleístas no hacen más que entretenernos con chistecitos de mal gusto u oponiéndose a la fiscalización de los ex funcionarios.
Por eso, más allá de que venga o no Rafael Correa, los movimientos y organizaciones sociales y populares, como verdaderos protagonistas de las luchas por la vigencia de los derechos constitucionales y en contra de la pobreza, tienen la tarea ineludible de reafirmar la unidad y solidaridad para exigir al gobierno, alternativas que recuperen la democracia y la dignidad.