viernes, 8 de marzo de 2013

8 marzo: “una fecha para recordar a las protagonistas de una lucha, aún inconclusa, por la libertad”



Hablar de la mujer, es hablar de la madre, de la esposa, de la hermana, de la hija, de la amiga y de la compañera de trabajo. Al referirse a la mujer uno no hace más que pensar en el encanto de su angelical sonrisa, en el afecto de sus palabras, en la pasión de sus caricias y en el calor de sus relaciones humanas. Pero, al hablar de la mujer, también debemos decir lo que ellas representan en el quehacer socio económico, político y cultural de los pueblos.
Es preciso resaltar, que recordamos esta fecha, como un homenaje a la Mujer Trabajadora, a ese centenar de costureras neoyorquinas que en marzo de 1908 se declararon en huelga demandando condiciones dignas y en rechazo al trabajo infantil, que en su lucha murieron quemadas en un incendio provocado por los dueños de la fábrica Cotton Textile Factory de Nueva York. Por tanto el 8 de marzo es “una fecha para recordar a las protagonistas de una lucha, aún inconclusa, por la libertad”

Después de tantos años de luchas, esfuerzos y avances por conseguir la igualdad, hoy todavía tenemos que seguir insistiendo en algunos temas, que hacen que la equidad siga siendo una tarea pendiente, que la brecha de la injusticia social no disminuya. El hecho mismo de que se celebre el día internacional de la mujer; y, a pesar de la promulgación de leyes contra la desigualdad, es una demostración de que la mujer continúa siendo discriminada y sus más elementales derechos postergados.
En esa lucha cotidiana por la justicia social, no habrá un ecuatoriano, que no tenga en su mente los nombres de Manuela Sáenz, Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Transito Amaguaña,  Rosita Paredes. Es difícil encontrar las palabras adecuadas para describir esa conjunción de inteligencia, ternura, comprensión y compromiso social que mostraron éstas y otras centenares de heroínas anónimas, que no dudaron en dedicar su vida a la lucha emancipadora y a la construcción de la Patria Nueva.
Aunque tengo la certeza de que las mujeres de la sociedad profunda, las mujeres trabajadoras hoy en el Día Internacional de la Mujer, preferirían menos discursos y más justicia, sin embargo aprovecho para expresar nuestro agradecimiento a ellas por ese ejemplo que nos han legado y nuestro reconocimiento a las mujeres que hoy, desde cualquier rincón y posición luchan por el derecho al “buen vivir”. Para ustedes nuestro compromiso y solidaridad con su causa que es la causa de todo un pueblo.
Un especial saludo quiero expresar a la mujer maestra, a la maestra unionista y por extensión a la mujer trabajadora, que con su ejemplo y abnegación, con su intuición maternal, en las aulas transforman las lágrimas de la niñez en alegrías, los sueños en ideales. Ustedes compañeras maestras y trabajadoras llevan en sí mismas el alma de la vida, saben crecerse ante las dificultades y frente a las más difíciles circunstancias son capaces de trasmitir aliento con la sencilla y profunda magia de una sonrisa, de un beso... A todas las mujeres, a todas las maestras, nuestro respecto, admiración, cariño y un ramo flores, un ramo de felicidades.

martes, 5 de marzo de 2013

¡Hasta siempre Comandante!



Abrumados con tu muerte

Pero convencidos de tus ideales

De tu lucha por la Patria Grande

La de Bolívar y San Martín

La de Artigas y Alfaro

La de Morazán y Martí…

Convencidos que tu lucha te revive

Que al igual que el Che no has muerto

Que guiarás las venideras jornadas

Que los pueblos con tu ejemplo libraremos

Hasta construir la patria Bolivariana

La Patria socialista…

Hasta la victoria siempre!

¡Hasta siempre Comandante!

domingo, 27 de enero de 2013

Carta a los educadores y educadoras


En el Programa de la UNIDAD PLURINACIONAL señalamos la urgencia de una revolución educativa y cultural, que no hipoteque el país a transnacionales y al coloniaje científico-tecnológicos. Requerimos una transformación que construya la sociedad intercultural, mejorando la calidad de la educación en todos los niveles sin excluir a ninguno de sus actores. Queremos una educación emancipadora y liberadora en todos los aspectos de la vida individual y colectiva del ser humano.
Ese objetivo no será posible si no se respeta los derechos de estudiantes, docentes y demás trabajadores de la educación. Ningún cambio educativo será posible si no se toma en cuenta los criterios de los educadores y educadoras, quienes merecen un trato digno y respetuoso que permita aprovechar su experiencia y comprometerlos con la construcción de esa educación que permita la emancipación nacional y humana.
Hemos expresado nuestra decisión de garantizar los derechos de expresión, organización y reclamo de todos los trabajadores, por supuesto, incluyendo al magisterio. Con el gobierno de la UNIDAD PLURINACIONAL daremos por terminados los mecanismos punitivos, la ausencia de nombramiento a miles de profesores por contrato, los impedimentos a la jubilación de miles más y el maltrato salarial a quienes asumen la responsabilidad de la educación inicial y popular. Juntos diseñaremos los nuevos programas, la nueva jornada de 8 horas pedagógicas y las modalidades de evaluación y capacitación docente a cargo del Estado, poniendo los intereses de la Patria por delante.
Hemos presentado al país una propuesta democratizadora de alfabetización digital, internet y computadoras para todos, entregando estos equipos a los estudiantes de los últimos años de bachillerato, así como para el magisterio y los y las docentes universitarios, como primer paso para hacer realidad el derecho al acceso a las nuevas tecnologías. Impulsaremos la producción de las computadoras en el país y el desarrollo tecnológico en este campo.
Nuestro gobierno cumplirá el mandato constitucional de entregar a la educación –inicial, básica y bachillerato- el 6% del PIB, a lo que se añadirá el financiamiento de la educación e investigación universitaria. Planteamos una educación superior de calidad que tenga abiertas las puertas a la juventud recuperando el libre ingreso y la autonomía. Los estudiantes tomarán la decisión sobre la carrera que desean seguir y no serán los tecnócratas del gobierno quienes directa o indirectamente la tomen. Las universidades responderán a las necesidades populares y nacionales, convirtiéndose en centros impulsores del desarrollo del país, de acuerdo también a las demandas regionales y locales.
Confiamos mucho en el magisterio para impulsar esta transformación estructural de la educación y también agradecemos su mayoritario respaldo en esta minga democrática en la que estamos empeñados para hacer realidad el Ecuador que queríamos.
Fraternalmente los llamamos a ser un motor imprescindible en la construcción del Sumak Kawsay y en las grandes tareas que nos esperan.

ALBERTO ACOSTA                                         MARCIA CAICEDO
Candidato presidencial                                  Candidata vicepresidencial