viernes, 12 de septiembre de 2025

El pueblo trabajador se movilizó contra el populismo neoliberal

 El 11 de septiembre de 1973 la CIA-USA asesinó a Salvador Allende, pero su memoria inspira la resistencia popular y la lucha por un futuro con justicia social.

El presidente Noboa afirmó recientemente que “la gente ya está cabreada de que le hablen de izquierda o derecha”, que lo único que quiere es que se le resuelvan los problemas. Pero el problema no es hablar de ideologías, sino ocultar para quién se gobierna. Y Noboa gobierna para los ricos, para los banqueros y para el FMI. Por eso crece la indignación popular, porque mientras unos pocos se enriquecen; las mayorías sufren hambre, desempleo, violencia y exclusión.

A casi dos años en el poder, Noboa tiene al país en una profunda crisis. La inseguridad, homicidios, secuestros y robos se han disparado, en un contexto donde el “conflicto armado interno” no ha sido más que una cortina de humo para militarizar el país sin resolver los problemas estructurales. El Estado ha perdido el control territorial y con él, su legitimidad frente a las mayorías.

 La salud pública está en emergencia: no hay medicinas, faltan especialistas y cientos de pacientes deben cerrar vías para exigir atención. La educación se derrumba, más de mil planteles con infraestructura en ruinas, 450 mil niños fuera del sistema educativo. La juventud está condenada al desempleo, la migración o la cooptación por las mafias.

Mientras tanto, el gobierno aprobó el presupuesto para 2025, con un déficit de 12 mil millones de dólares, que prioriza el pago de la deuda externa y el endeudamiento, y deja a la salud, la educación y la obra pública a la deriva. El IESS está siendo saqueado: el Estado le debe más de 27 mil millones de dólares, pero lo obliga a comprar bonos. El BIESS será entregado a los especuladores con la venta de la cartera vencida hipotecaria, lo que dejará a muchos afiliados sin casa.

Este 11 de septiembre el pueblo trabajador tuvo una cita con la historia. Mientras la oligarquía marchó entre comillas “por la paz” con empleados obligados y transporte pagado, las organizaciones populares como el FUT, la UNE, la CONAIE, el Frente Popular entre otras, salieron a las calles a defender la vida y los derechos. Elevaron consignas como: ¡La lucha es ahora! ¡Por salud, educación, empleo digno! ¡El IESS no se vende, se defiende con lucha!