sábado, 14 de mayo de 2022

Letanía de promesas incumplidas

  


La historia nos confirma, que, en medio de la democracia burguesa, las ofertas de campaña de los candidatos que defienden el sistema imperante, como es el caso del actual Presidente Guillermo Lasso, no son más que un conjunto de ofrecimientos, que una vez en el gobierno a más de no cumplirse se convierten en un archivo de vergüenza, de esperanzas vacías para los ciudadanos que, en su afán de caminar hacia una vida de dignidad, confiaron firmemente en la palabra de los candidatos.

 Así se postergan los anhelos populares, hoy se pone de pretexto la guerra entre Rusia y Ucrania, con la cual no estamos de acuerdo, porque las guerras independientemente de las razones, siempre afectan las condiciones de vida de los pueblos en todo el mundo, entonces, se escudan en ella, para subir de precios los combustibles, la energía eléctrica, de las frutas y las verduras, del pan y la leche, del aceite comestible, las papas, el arroz y el azúcar, en definitiva se ha incrementado el precio de la canasta básica a 738 dólares, valor que no se logra cubrir con el sueldo básico de 425 dólares. El pueblo se pregunta, ¿de qué sirvió o para qué sirvió el alza del sueldo básico?

Pese a que el gobierno del Presidente Lasso, lo niega, existen 100 mil desempleados más que al término del gobierno de Lenin Moreno, en cambio las personas subempleadas incluidas las migrantes, asciende a 800 mil en lo que va del primer año de gobierno. Es decir, hay menos empleos y menos ingresos, mientras que los precios de alimentos, bienes y servicios suben, profundizando la crisis y el empobrecimiento. A buena parte de los medios de comunicación, no les ha quedado más que reconocer que los ingresos fiscales y petroleros se desperdician en el pago de la deuda externa golpeando los bolsillos de los ecuatorianos.

El magisterio nacional reclama la vigencia de la Ley Orgánica de Educación Intercultural publicada en el Registro Oficial 434 del 19 de marzo de 2021, en la que consta la equiparación salarial que el gobierno se niega a cumplir. El presidente Lasso y la Ministra Brown reconocieron la justeza de la misma, y dijeron que por la crisis económica que vive el país, la pagarían de forma progresiva. Sin embargo, en una especie de letanías incumplidas, el 13 de abril, Día del Maestro, por segunda ocasión pidieron a la Corte Constitucional declare la inconstitucionalidad de la ley.

Mientras el gobierno “lassista” se esfuerza en mantener un proceso de dogmatización, burocratización y división, en Quito y Guayaquil, una treintena de docentes con la moral en alto y ondeando las banderas de la UNE, se mantienen por 12 días en huelga de hambre, protestando contra el silencio y complicidad entre el Gobierno y la Corte Constitucional para postergar la reparación del derecho a la equiparación salarial.