viernes, 20 de mayo de 2022

¿Guerrilla en el país?

Por Luis Emilio Veintimilla*

El gobierno dice que ocho personas tienen la INTENCIÓN de formar grupos guerrilleros para lo cual hacen TRATA DE BLANCAS. Lasso tiene el justo derecho de ser imbécil. Nadie se opone a eso. Lo que no puede es sembrar falsedades para justificar su ineptitud frente a una ola de violencia imparable que, incluso, ha llevado a que puestos policiales y militares sean asaltados y se lleven su armamento.

Camina por la venta de los bienes públicos y pretende privatizar los activos del Estado en bienes y servicios. Abre tratados de libre comercio cuando nuestros campesinos y agricultores se hallan en la imposibilidad de producir en forma amplia e intensiva acusando un altísimo nivel de subocupación, y los niños atrapados en la desnutrición crónica. Los jóvenes ni acceden a la Universidad ni tienen fuentes de trabajo. Los locales escolares se encuentran destruidos y las carreteras inservibles. Entre tanto la Banca sigue alimentando sus fauces y La Favorita se engorda con la miseria lacerante del aporte diario de quienes requieren de este servicio monopólico. 300 grupos financieros dirigen la economía y la política en nuestro país. El IESS no tiene recursos para atender a sus afiliados y el BIESS está en la mira empresarial. Llevó a sus imbéciles a Israel para que abran la boca ilustrándose con la filosofía de la represión.

Con este ambiente trata de ejercer venganza por el levantamiento popular de octubre 2019. Este imbécil no entiende que la resistencia y la rebelión constituyen derecho humano frente a políticas públicas antipopulares. Correa, Moreno, Lasso y Nebot la misma mierda son. Todos han querido acabar con el sistema constitucional de derechos y justicia; todos han ejercido violencia contra el sistema de plurinacionalidad y pluriculturalidad. Hoy dicen estos imbéciles que la fuente de la violencia es la Constitución, ayudados por fiscales y jueces domesticados, ímprobos y corrompidos a más de ignorantes envanecidos con su espacio de poder.

Tenemos, ecuatorianos, no sólo el derecho a la protesta, a la resistencia y la rebelión; tenemos el deber ético y patriótico de rescatar nuestra patria hoy que caminamos al bicentenario, levantado la bandera de nuestra segunda independencia. Toda nuestra solidaridad para los "8 GUERRILEROS" que con trata de blancas organizan la guerrilla en Ecuador. Abramos paso a la dignidad y a la indignación.

Somos hijos de Atahualpa, de Rumiñahui, de Bolívar y Sucre, de Espejo y Eloy Alfaro. Todavía no se ha limpiado la sangre de Milton Reyes, Jaime Hurtado y Rosita Paredes. Nuestros puños encrespados por la liberación inmediata de los TRIBUNOS POPULARES.

*Abogado; Defensor de los Derechos Humanos; militante de izquierda