Ante la desatención del Ministerio de Educación y del propio Presidente Guillermo Lasso, los maestros y maestras junto a su gremio, la UNE, el día de hoy, marchan en todo el país defendiendo la educación y exigiendo el cumplimiento de sus derechos; y en contra de los avances neoliberales direccionados desde los organismos del poder económico y político como el FMI y el BM. De allí que, las protestas y movilizaciones hacia la Asamblea Nacional, La Corte Constitucional y hasta la Presidencia de la República, sean la expresión de la desatención que vive y siente el pueblo y el magisterio nacional.
Los maestros y maestras son consciente de que las calles son de las mayorías dispuestas a profundizar y acerar la lucha popular, para terminar o al menos disminuir con las desigualdades sociales existentes, esa es su tarea. Históricamente, el magisterio se ha opuesto a la privatización y mercantilización de la educación. El viernes 11 de febrero, en todo el país levantaron sus voces por el reintegro de docentes, el retorno bioseguro a clases, la equiparación salarial y la aplicación efectiva de la LOEI, no como un reclamo ni una limosna, sino un derecho.
Los maestros y maestras junto a los trabajadores y sectores populares, deben entender que es el momento de emprender la lucha popular, organizarse y demostrar su fuerza. El Presidente Lasso no puede seguir ocultando la crisis que vive el sistema educativo. Es inconcebible que para pagar la deuda internacional se reduzca el presupuesto a la educación; que para combatir la protesta popular se compren más armamentos y se incrementan los sueldos de los oficiales de la Policía Nacional.
Los maestros y maestras del Ecuador, no pueden permitirle a este gobierno que irrespete la Constitución y las Leyes, que burle sus derechos tratándolos como “la última rueda del coche”.