Muchas veces nos hemos preguntado, ¿qué es y qué hay dentro de la caja de Pandora? La mitología griega cuenta que ésta contenía belleza, sensualidad, elocuencia, sabiduría, música y todos los encantos inimaginables, la misma que bajo ningún concepto debía ser abierta. Zeus el “Rey de los dioses y los hombres” responsabilizó a Pandora de abrirla y convertir los encantos en males que se expandieron por todo el mundo.
Hoy en día, las versiones modernas muestran a la caja de Pandora como la figura perversa llena no solo de curiosidad morbosa sino de enriquecimiento insaciable. La Pandora actual no es más que el sistema global neoliberal cuya “victoria” entre comillas reside, en que ha logrado despolitizar en gran medida a la sociedad y a su propio discurso, generando resignación social e impotencia de esos sectores indiferentes a sus propios problemas, a la vez reduciendo la acción de protesta frente a la explotación sin medida ni control de los recursos naturales de los pueblos menos desarrollados, hasta ahogarlos en mayor pobreza.
Parece que la caja de Pandora entre Carondelet y la Asamblea Nacional, se destapó. Ante la inicial negativa a apoyar la profundización del neoliberalismo y privatización de la economía nacional, en particular, la devolución de la Proforma Presupuestaria y el Proyecto de Ley Orgánica de Creación de Oportunidades, desde el Ejecutivo suenan voces de “muerte cruzada”, aunque el propio Presidente Lasso parece no interesarse, porque para recuperar la baja de popularidad intenta al igual que durante el correato, dividir a las organizaciones sociales y populares. Lo que sí ha llenado de coraje al banquero, es la predisposición de la Asamblea Nacional para investigarlo por el caso “Pandora Papers”, que de hallarlo responsable podría ser destituido.
Pese a que en campaña ofreció derogar el desatinado acuerdo del ex presidente Moreno que aumenta mensualmente el precio de los combustibles, ahora Guillermo Lasso enfatiza que no dará marcha atrás. El publicitado éxito del gobierno y la empresa privada en la vacunación se va apagando, mientras se encienden los reclamos ciudadanos por la falta de fuentes de trabajo, la inseguridad social y económica, disminución del presupuesto para salud y educación, por el engaño a los trabajadores de la salud que estuvieron en primera fila sin nombramiento durante las horas más crueles de la pandemia, por eso y mucho más, recorre el descontento popular como síntoma de un fracaso mucho más amplio que el de las recetas económicas que impone el Fondo Monetario Internacional.
El Presidente Lasso, enfrenta un proceso de investigación por sus inversiones en paraísos fiscales. Al respecto la ministra de Gobierno, Alexandra Vela asegura que es una patraña política cuyo fin es la conspiración para destituirlo. En esta atmósfera política, para librarse de una posible destitución por la evasión de impuestos en el caso papeles de pandora, al mandatario le quedan dos escenarios: aliarse al estilo de la “regalada gana” o, adelantarse a la muerte cruzada para disolver la Asamblea Nacional. En ambos casos, alista la represión a los sectores populares.