viernes, 2 de octubre de 2020

I Congreso Mundial de Educación 2020

 -------------
   Cientos de sindicatos y gremios de los trabajadores de la educación, entre ellos, la Unión Nacional de Educadores UNE, así como más de veinte mil profesores del sector básico, medio y universitarios, de la ciencia y la cultura, colectivos de investigadoras y educadores populares de Canadá hasta la Patagonia, de Europa, Asia, África y Australia, participaron los días 25, 26 y 27 de septiembre del Primer Congreso Mundial de Educación 2020 en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo, desarrollado de forma virtual.
     La realización del congreso fue la oportunidad para expresar y juntar voluntades, experiencias y esfuerzos organizativos para defender la educación pública en un momento en el cual el neoliberalismo aprovechándose de la pandemia del COVID-19 que generó una situación inédita de crisis global, desnudando las profundas desigualdades sociales, pero que también se convirtió en una oportunidad para que el gran capital aumente la exclusión y dominación mediante su mezquino propósito de privatización mediante el “paradigma de sociedad educadora”.
     Esta crisis económica venía rumbo hacía una nueva recesión económica mundial, que los gobiernos sumisos a las recetas de la banca internacional pretendía paliar con políticas neoliberales, que por la incapacidad y negligencia en medio de la pandemia y privilegiando las ganancias de la empresa privada, expusieron y condujeron a miles de seres humanos, especialmente a trabajadores informales y desempleados hasta la muerte. Descargando además todo el peso de la crisis y los costes de la pandemia sobre las espaldas del pueblo.
     Todas las resoluciones revisten alta importancia, sin embargo debo resaltar dos:
     “condenar de manera contundente este nuevo modelo de privatización educativa que se intenta imponer en el marco de la pandemia del COVID-19. Por ello, se insta a los gobiernos, a que en el periodo que aún resta de la pandemia se garantice el acceso universal y gratuito al internet y los planes de datos, así como la dotación de equipos de computación a docentes y estudiantes”; y,
     “denunciar los intentos de las grandes trasnacionales y corporaciones tecnológicas de promover el modelo de educación en casa, como una ruta para elevar sus ganancias en detrimento de las necesidades humanas de aprendizaje de los pueblos; declarando que la educación pública, gratuita, popular, laica, científica y de excelencia es para nosotros entendible en un marco de presencialidad, encuentro, diálogo y construcción compartida del conocimiento en las aulas e instituciones educativas, y siempre al servicio de los problemas globales, nacionales y locales de las grandes mayorías”.
     Este primer congreso postuló valiosas ideas transformadoras para los sistemas educativos en un contexto de impacto directo de la aceleración de la innovación tecnológica en lo educativo y lo imprescindible de la educación presencial, y el retorno a las aulas debe ser con las suficientes garantías biosanitarias.
    Finalmente con la participación de Isabel Vargas, presidenta de UNE, se decidió conformar una Coordinadora Internacional de los y las Trabajadores de la Educación, como espacio permanente de diálogo, encuentro y organización de quienes luchamos en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo. Como parte de esta organización, en el mes de junio de 2021 se preparan marchas a nivel global en defensa de la educación pública.