miércoles, 26 de noviembre de 2014

Patria para siempre… o poder para siempre...?



Para tener una “Patria para siempre” es necesaria que el timón no cambie de rumbo y mucho menos de capitán, para lo uno y lo otro urge la reelección indefinida, que no es más que otro tiempo y espacio que duran hasta que el pueblo tome conciencia de su deber.
Con el cuento de la reelección indefinida nos torpedean con que no son reformas sino enmiendas y que por tanto no hay necesidad de consulta popular sino simplemente de que las otras funciones del Estado, en particular la Asamblea Nacional, tramite con premura las “sugerencias” del primer mandatario, ya que en la Constitución de Montecristi se cometió un error al establecer que “Las autoridades de elección popular podrán reelegirse por una sola vez, consecutiva o no, para el mismo cargo” y además porque se acorta el tiempo legal para que la esperada enmienda sea aplicada para las elecciones generales de 2017.
Desde luego que el Presidente Correa manifiesta no él no quiere ser candidato, que hay que dar paso a la juventud, que por eso hay que disminuir el requisito de la edad a treinta años; pero que si la oposición sigue molestando, si lo será.
Lo cierto es que en medio de esta discusión, que desde luego afecta a todos, se esconden una serie de “enmiendas” que afectan a los trabajadores y a los sectores populares. Aunque se pone de relieve que la enmienda favorecerá a las grandes mayorías, en la práctica se restringen estos derechos y por el contrario se promueve una burocracia parasitaria y la eliminación de la descentralización cambiando las responsabilidades del gobierno central por una estructura clientelar hacia los municipios.
El Gobierno “revolucionario muestra mucha facilidad para rodearse de personajes de la derecha. Sin embargo rechaza el dialogo con los sectores progresistas, con los trabajadores y con las organizaciones sociales a las que se esfuerza por dividirlas. 
Es incompresible que precisamente en este gobierno que se dice de izquierda, los trabajadores y sectores populares consideren que es cuando más han sido afectados en sus derechos.  Afectaciones que se iniciaron en el 2008 y recientemente con el Decreto 16, en el que se violan los derechos colectivos como la libertad de reunión e incluso se violan los principios constitucionales como el derecho a la organización y a la resistencia.