El diario “Crónica de la Tarde” de ayer, hoy es el matutino “Crónica, el Diario de Loja”, que el próximo 1 de noviembre cumple 37 años en “defensa de los intereses de la comunidad lojana, la sociedad y la cultura”.
Sus directivos junto al equipo de periodistas y colaboradores saben que el diario al igual que el propio país, ha experimentado una transformación profunda, sin embargo, en ellos perdura su naturaleza de servicio a la sociedad. Ellos saben que la nostalgia no es parte de su oficio, por la sencilla razón de que no hay tiempo que perder, que entre el ayer y el presente no hay pausas, menos cuando se trata de defender los derechos y libertades ciudadanas.
Aquello que nació como un sueño cargado de ilusiones y de proyectos hace 37 años, es una realidad que goza de la confianza de la colectividad. Ese jueves 1 de noviembre de 1979, iniciaba no sé si con el pie derecho o el izquierdo, lo que si es cierto, es que los sectores populares, sociales, comerciales y políticos encontraron un eco para que sus pensamientos, sus palabras y sus justas aspiraciones no queden en el olvido, y así por este medio lleguen y sean escuchadas por la administración pública local y nacional.
A los pocos días de reinstaurada la democracia y la libertad conculcadas por casi una década de dictaduras, precisamente cuando se necesitaba de un diario que editorialice a favor de la democracia y de la libertad, pero también para apoyar el desarrollo socio económico, cultural y político del “último rincón del mundo”, apareció Crónica de la Tarde, y lo hizo para perdurar.
Debo confesar que al escribir estas líneas en el 37 aniversario de “Crónica, el Diario de Loja”, se mezclan en mi ánimo un cúmulo de sentimientos diversos, esto por el hecho de ser un ocasional colaborador en la línea de opinión, desde donde se me permite reflexionar en voz alta por la defensa de la educación, las libertades y los valores democráticos.
Que no quepa la menor duda, que “Crónica, el Diario de Loja”, y más aún en las circunstancias actuales nada fáciles, se mantendrá con éxito en el reto de contribuir a que Loja y la región sur de la patria, se lancen con optimismo en su convicción de vencer sus desafíos históricos.
Sus directivos junto al equipo de periodistas y colaboradores saben que el diario al igual que el propio país, ha experimentado una transformación profunda, sin embargo, en ellos perdura su naturaleza de servicio a la sociedad. Ellos saben que la nostalgia no es parte de su oficio, por la sencilla razón de que no hay tiempo que perder, que entre el ayer y el presente no hay pausas, menos cuando se trata de defender los derechos y libertades ciudadanas.
Aquello que nació como un sueño cargado de ilusiones y de proyectos hace 37 años, es una realidad que goza de la confianza de la colectividad. Ese jueves 1 de noviembre de 1979, iniciaba no sé si con el pie derecho o el izquierdo, lo que si es cierto, es que los sectores populares, sociales, comerciales y políticos encontraron un eco para que sus pensamientos, sus palabras y sus justas aspiraciones no queden en el olvido, y así por este medio lleguen y sean escuchadas por la administración pública local y nacional.
A los pocos días de reinstaurada la democracia y la libertad conculcadas por casi una década de dictaduras, precisamente cuando se necesitaba de un diario que editorialice a favor de la democracia y de la libertad, pero también para apoyar el desarrollo socio económico, cultural y político del “último rincón del mundo”, apareció Crónica de la Tarde, y lo hizo para perdurar.
Debo confesar que al escribir estas líneas en el 37 aniversario de “Crónica, el Diario de Loja”, se mezclan en mi ánimo un cúmulo de sentimientos diversos, esto por el hecho de ser un ocasional colaborador en la línea de opinión, desde donde se me permite reflexionar en voz alta por la defensa de la educación, las libertades y los valores democráticos.
Que no quepa la menor duda, que “Crónica, el Diario de Loja”, y más aún en las circunstancias actuales nada fáciles, se mantendrá con éxito en el reto de contribuir a que Loja y la región sur de la patria, se lancen con optimismo en su convicción de vencer sus desafíos históricos.