sábado, 13 de mayo de 2023

“Pobre mi madre querida”

(...) las madres son amor, no razón, son sensibilidad exquisita y, a veces dolor inconsolable”

José Martí

No es curioso constatar cómo año tras año, el sistema y el comercio han convertido este hermoso día en una fiesta pagana de todo un mes; mientras todo el año, casi pasa desapercibido el tema de la salud y pobreza de la madre, la madre obrera, la madre maestra, la madre proletaria, la madre ama de casa, la madre niña, la madre marginada, la madre sin esperanzas, principales protagonistas a la hora de celebrar el Día de la Madre, sin embargo la compleja situación en la que viven y luchan es aún una tarea pendiente para el gobierno que hace muy poco por lo que ellas se merecen.

No tiene sentido la celebración del Día de la Madre, si persiste el silencio y la complicidad de fanáticos religiosos y políticos charlatanes que aprueban leyes dogmáticas atribuyéndose la potestad de disponer sobre el bienestar de la mujer, o de ofrecerles bonos que no alcanzan para eliminar la miseria. Por ello, hacen faltan políticas de Estado que garanticen trabajo, salud, erradicación de la violencia intrafamiliar, los femicidios, las inequidades económicas y sociales, para que ahora y no al final de sus días, las madres y el pueblo puedan disfrutar del anhelado buen vivir.


El gobierno y buena parte de la sociedad también, tienen la impresión que la maternidad es una especie de milagro que otorga automáticamente a las mujeres la felicidad por el simple hecho de ser madres. Son miles de miles de madres que seguirán esperando sin plazo fijo, porque así lo determina el sistema capitalista.

No sé por qué tardamos tanto en decirle a nuestra Madre un verdadero te quiero, que a veces no alcanzamos a decírselo. Hoy hago míos los versos de algunas canciones que no me siento obligado a señalar autoría, porque lo importante es el sentimiento que expresan:

 “Pobre mi madre querida, cuantos disgustos le he dado... cuántas veces escondida, llorando triste y vencida en un rincón la he encontrado”. “Perdóname, si pido más de lo que puedo dar, si grito cuando yo debo callar, si huyo cuando tú me necesitas más”. “Vive siempre orgullosa, vive tranquila que a ti te debo lo que soy”.

Finalmente, en el Día de la Madre, vaya un saludo fraterno a todas las madres, en especial a aquellas que, emulando a la Madre heroica de la novela de Máximo Gorki que, ante la muerte de su hijo enarboló sus principios, a Dolores Cacuango, a Tránsito Amaguaña y a muchas madres desconocidas, que con su elevada sensibilidad fraternal y social, levantan banderas de dignidad exigiendo que sus derechos no sean ignorados, a aquellas que luchan sin amilanarse por la construcción de la patria soberana y por mejores condiciones de vida para todo el pueblo.

sábado, 6 de mayo de 2023

Educar para combatir la corrupción

Paulo Freire enfatizaba que la emancipación y la liberación de los seres humanos se sustentan en la reciprocidad, es decir en el enriquecimiento cultural, educativo y social. Por ello, para liberar el sujeto oprimido por el discurso hegemónico, hay que dar a las personas herramientas para “procesar un pensamiento emancipador y liberador”. Es necesario mayor presupuesto a la educación, así evitaremos que la niñez y la juventud sea presa fácil de bandas delictivas de toda índole.

Desde una perspectiva educativa, emancipación y liberación deben trabajarse a partir de la escuela, empezando a romper los conceptos de modernidad y del mismo liberalismo social que, especialmente a la juventud, la tiene sometida al individualismo y a la insolidaridad propias del sistema capitalista. Ese rompimiento de dependencia política, económica y administrativa, solamente podría lograrse desde un pensamiento crítico de la realidad cotidiana, desde un repensar que surja de las nuevas generaciones a través de un sistema de educación nuevo, que conlleve la formación de ciudadanos responsables ante la sociedad con cultura crítica y revolucionaria.

El país entero sufre una ola de violencia, que más allá de que el presidente Guillermo Lasso y sus panas se la pasen culpando a Rafael Correa, es responsabilidad del gobierno actual combatirla, enfrentarla y erradicarla. Pero atacando las raíces y no las consecuencias, como se pretende hacerlo con la declaratoria oficial de “guerra contra el terrorismo” realizada por el Consejo de Seguridad del Estado el pasado 27 de abril.

El gobierno ecuatoriano sumiso como siempre y, más aún el presidente banquero obediente al mandato divino del FMI y de las agencias norteamericanas CIA y DEA que abiertamente recomendaron la asistencia bélica y logística israelí para el combate a la delincuencia y al narcotráfico, desde luego, dejando inmune la corrupción oficial que involucra al gobierno e incluso a la familia del presidente Guillermo Lasso, quien a propósito enfrenta un juicio político en la Asamblea Nacional, juicio, del que se presume saldrá ileso gracias a la compra de conciencias de asambleístas igualmente corruptos “que actúan como guardaespaldas del gobierno”.

En la “guerra contra el terrorismo” es necesario refrescar la memoria con las sabias palabras de Eduardo Galeano: 

cuando un delincuente mata por una deuda se llama 'ajuste de cuentas', pero cuando un banquero ejecuta a un deudor se llama 'plan de ajuste de cobro de deudas'

La oligarquía es la responsable de la situación actual, de violencia y de pobreza. Obviamente no lo reconocen, por el contrario “desprecian la honestidad y recompensan la corrupción”.

En definitiva, la educación para la emancipación, también nos conduce a liberarnos de la corrupción, la violencia, el narcotráfico y otros males sociales que atrapan a nuestra juventud. Para ello, corresponde al gobierno nacional cumplir con el aumento del 0,5% anual del PIB en la participación del sector educativo, pero no lo hace. Sin embargo, se destinan grandes cantidades para la compra de armamento bélico y bonos del Estado que benefician a los grupos de poder.