El expresidente Correa, asesorado post mortem por el hitleriano Joseph Goebbels, en el año 2007 durante la ascensión presidencial anunciaba para el Ecuador “el fin de la larga noche neoliberal”, frase que se repitió hasta el año 2017. Sin embargo, los ecuatorianos dentro de ese tenebroso periodo, en el año 2013 vimos renacer esa misma “larga noche neoliberal”. Al estilo neo revolucionario se rediseñó el neoliberalismo, se fortaleció el autoritarismo ejercido por el “mashi” y una caterva de “borregos”, que emprendieron una “cacería de brujas” en contra de la dirigencia social y popular que no inclinaba la cerviz ante el trono carondeliano.
La larga noche neoliberal, en efecto quedó consolidada. Para el año 2017, desde una “silla cuántica” se ejerció el poder con un proyecto diferente al enunciado durante la campaña presidencial. Esta vez, el proyecto basado en la teoría cuántica consistía en las probabilidades que un momento dado se traicione así mismo, consecuentemente a quienes lo respaldaron y a todo un pueblo que confió en mejorar las condiciones de vida. Sucedió la traición sí, pero las condiciones de vida se deterioran cada vez más. En cambio, hasta finales del año 2020, el gobierno había convertido y consolidado la institucionalidad del Estado como agencias operativas de la corrupción narco albanesa, para favorecer prioritariamente a la empresa privada, a las corporaciones transnacionales y al crimen organizado.
Al presidente Guillermo Lasso y a la derecha oligárquica no le resultó nada difícil ejercer su mandato con la imposición de un neoliberalismo radical, asesorado permanentemente por emisarios de la Embajada y del Departamento de Estado de EEUU. Es decir, la “larga noche neoliberal” continúa con más intensidad obscureciendo las esperanzas populares.
Previo al encuentro del domingo 5 de febrero, opinólogos y encuestadores pagados, anunciaban un triunfo arrollador en la consulta popular a favor del SI. El día de los hechos, el resultado fue de ocho a cero a favor del NO. Esto obligó al gobierno a utilizar las mismas muletillas empleadas por Correa y Moreno, desacreditar a la oposición y a las organizaciones sociales y populares, acusándoles de “desestabilizadores de la democracia”. Mientras que, de manera apócrifa con la idea de ganar respaldo ciudadano, anuncia que aumentará los presupuestos para carreteras, educación, salud, bienestar social y seguridad ciudadana.
La Comisión Ocasional por la Verdad, Justicia y la Lucha contra la Corrupción de la Asamblea Nacional, que investiga una presunta trama de corrupción en las empresas públicas, caso “Gran Padrino” donde el presidente Lasso tiene gran responsabilidad política, ha aprobado el informe final recomendando un juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso.
En contraofensiva, veloces voceros presidenciales salieron a anunciar que el gobierno aplicará la muerte cruzada. En tanto que, por los pasillos de la Asamblea deambulan ciertos “felipillos” con cheque en mano buscando apadrinarse a los asambleístas timoratos a fin de rebautizar al banquero y empantanar el enjuiciamiento político a Guillermo Lasso.