miércoles, 3 de mayo de 2017

“Si la educación retrocede, retrocede el país”

Entrevista a Rosana Palacios, 
Presidenta Nacional de la UNE
(Semanario En Marcha, Ecuador)

La UNE tiene la propuesta de la pedagogía para la Emancipación, que las aulas sean el espacio donde se discuta y debata la realidad concreta y se le dé una salida de justicia y libertad para los pueblos.

lunes, 1 de mayo de 2017

Un Primero de Mayo de reivindicación para el pueblo y los trabajadores


El 1 de Mayo es una fecha de heroísmo que recuerda el sacrificio de los obreros de Chicago, quienes fueron ejecutados en Estados Unidos por demandar la reducción del horario laboral a ocho horas y el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
La historia de esta fecha es conocida por todos. Sin embargo, vale recordar que a partir de este vil asesinato colectivo en 1886, se forjó la unidad de la clase obrera en su afán de enfrentar la arremetida de la burguesía criolla e internacional en todos los pueblos del mundo.

En nuestro país con motivo de los 100 años del Primer Grito de Independencia, el 10 de agosto de 1909, los trabajadores fundan sus primeras organizaciones. Relata la historia del movimiento obrero que en 1911, la “Asociación de Abastecedores del Mercado de Guayaquil”, conmemoraron por primera vez, el Primero de Mayo, acontecimiento que los trabajadores ecuatorianos continúan recordando hasta la presente fecha, no solo para reclamar sus reivindicaciones a las clases concentradoras del poder económico, sino ante todo, para demandar el respeto de sus derechos y libertades constitucionales, a ellos y a los gobiernos de turno.
Recordemos que en el año 2007, el pueblo y los trabajadores ecuatorianos respaldaron al Presidente Correa, cifrando sus esperanzas de que tras un periodo de inestabilidad política e inflación económica, creyeron que la revolución ciudadana traería mejoras para las clases trabajadoras y populares del país. Esas esperanzas no se han cumplido, debido no tanto a la crisis económica que efectivamente golpeo al país, como por la prepotencia y persecución a los trabajadores y dirigencia sindical.
El pueblo y los trabajadores reconocen que en el campo social ha habido ciertos avances; sin embargo, estos contrastan con el evidente retroceso de los derechos y conquistas laborales y la libertad de expresión garantizados en la Constitución del 2008, pero echados al traste con decretos que permiten la tercerización, el despido de los trabajadores e impiden la organización sindical.
En fin…, este Primero de Mayo corresponde a los trabajadores y al pueblo, levantar la bandera de la unidad y lucha popular en homenaje a los obreros guayaquileños masacrados el 15 de noviembre de 1922, para así enfrentar la división impuesta por el oficialismo y exigir el cumplimiento de las ofertas de campaña, las mismas que el presidente electo, ya ha adelantado la imposibilidad de cumplirlas.

viernes, 21 de abril de 2017

La ilusión de legitimidad del electo Presidente


La segunda vuelta electoral sin duda tuvo como objetivo lograr el mayor grado de apoyo o consenso a favor de uno de los dos candidatos finalistas, es decir, darle al nuevo Presidente, legitimidad real para el ejercicio del gobierno.
En este proceso eleccionario, los ciudadanos y en particular los partidos y movimientos políticos estuvieron obligados a mostrarse más disciplinados a la hora de decidir con su voto la convivencia democrática del país. Disciplina en el sentido de evitar que aquellas agrupaciones políticas momentáneas que no tienen identificación ideológica concreta con los intereses de al menos un sector de la comunidad nacional, sino que más bien son el resultado de un mero cálculo circunstancial encaminado a obtener ventajas políticas sobre los demás.
Lamentablemente en el caso nuestro. El confuso anuncio de resultados del denominado ballotage, entre el oficialista Lenin Moreno y el derechista Guillermo Lasso, trajo desde antes, en el momento y después del mismo, una cadena de incertidumbre y descontento a favor y en contra de uno y otro candidato. A esto se sumó un coincidente apagón o caída del sistema que en pocos minutos cambió los resultados, declarando a las pocas horas ganador al candidato oficialista, y consecuentemente caldeó los ánimos de los seguidores y los festejos en las tiendas auspiciantes.
Apelaciones que se rechazan y al poco rato se aceptan. Conteos y reconteos de papeletas y actas electorales que no cambian nada. Y no cambian porque ya todo está decidido, así estaba previsto y así será. Todo seguirá igual a la década anterior.
Corresponde al pueblo, a los electores exigir el cumplimiento de cada una de las promesas de campaña, y en particular con la posibilidad de cambio en el trato, que deje atrás la prepotencia y el abuso, la violencia y la persecución. Que por el contrario cree oportunidades de trabajo y beneficios sociales para alcanzar el anhelado buen vivir.
El mismísimo electo presidente ha manifestado que lo urgente es la reactivación económica del país, la apertura a la inversión extrajera y la alianza con la empresa privada para la creación de fuentes de trabajo. Pero lo que, realmente es urgente para el futuro gobierno, es la recuperación de su legitimidad ante los ecuatorianos y la colectividad internacional, sólo esto podrá darnos la ilusión de estabilidad y alejar la inestabilidad política y económica que invade a los países socios ideológicos del gobierno neo revolucionario.