viernes, 24 de enero de 2025

Encrucijada entre la sumisión a Washington y las promesas incumplidas

   El multimillonario Daniel Noboa asumió el poder prometiendo el libre ingreso a la universidad, reducir la inseguridad, el desempleo y el IVA, abastecer los hospitales con medicamentos, mejorar el poder adquisitivo. Sin embargo: 248 mil jóvenes están sin cupo; 650 mil desempleados; el IVA subió al 15% para supuestamente enfrentar la inseguridad; los hospitales siguen desabastecidos y sin médicos; la economía está estancada.

En este panorama, el país enfrenta desafíos cada vez más complejos. Desde el exterior se percibe que el Ecuador ya no es un país “de tránsito de la droga, sino una gran bodega que la almacena e incluso la procesa y exporta a EE-UU y Europa”. La mafia internacional ha consolidado su control, aliándose o sometiendo a empresas agroexportadoras a través de las cuales envía la droga y lava dinero. Cabe resaltar que la corporación Noboa domina tres cuartas partes de las exportaciones de banano en su propia flota a los mayores puertos del mundo.

Quedó bien clara la sumisión del presidente Noboa a Washington, al asistir a la posesión de Donald Trump, quien ese mismo día afirmó que EE-UU. “no necesita de América Latina”. Ante estas palabras, Noboa calló, evidenciando una alineación cuestionada por diversos sectores.

Noboa aplaudió la pretensión de Trump de expulsar a millones de ecuatorianos de EE-UU, calificándolos de delincuentes. Esto afectará las remesas que sostienen la economía y el sustento de miles de familias ecuatorianas. Noboa al aplaudir políticas contrarias a los intereses nacionales, se declara enemigo del país y del pueblo, rechazando el aporte vital de los migrantes para el Ecuador.

La campaña mediática hegemónica nacional e internacional ignora a líderes populares como Jorge Escala y Pacha Terán, quienes en los respectivos debates expusieron con valentía y conocimiento el plan de gobierno de Unidad Popular listas 2, demostrando que la izquierda puede resolver los graves y urgentes problemas de la población. Pusieron el dedo en la llaga a los candidatos representantes de la burguesía criolla e internacional.

El próximo 9 de febrero, los ecuatorianos decidiremos entre la defensa de la soberanía y el entreguismo explotador. Entre el pueblo y la oligarquía. ¡Es la hora del pueblo! A los sectores populares y olvidados nos corresponde votar por Jorge Escala y Pacha Terán; y todos los candidatos de Unidad Popular listas 2.


viernes, 17 de enero de 2025

El 6% del PIB, clave para el Desarrollo Nacional y la Justicia Social

“Es la hora de garantizar educación inclusiva, de calidad y emancipadora transformadora para su juventud” Doseret

La educación es el motor que impulsa el desarrollo de los pueblos, y en Ecuador, destinar el 6% del PIB a este sector no es un capricho, sino una necesidad urgente para garantizar un futuro digno y equitativo. La Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) se erige como un instrumento clave para lograrlo, pero solo podrá cumplir su propósito si se abordan dos aspectos fundamentales: asegurar este porcentaje de inversión y establecer políticas educativas de largo plazo, blindadas contra intereses partidistas y los vaivenes de gobiernos de turno.

Un Ecuador que realmente apueste por su juventud es un Ecuador que construye un sistema educativo capaz de dotar a los estudiantes de conocimientos, valores y habilidades necesarios para acceder a una universidad, un empleo digno y ser actores en la transformación de los problemas sociales, políticos y económicos. Además, el sistema debe proteger a la niñez y juventud, alejándolas del reclutamiento por bandas delincuenciales, y garantizar que las familias no sufran por falta de cupos escolares ni por deficiencias en la calidad de la enseñanza. Todas las instituciones educativas, sean urbanas o rurales, públicas o privadas, deben ofrecer igualdad de oportunidades, sin excepciones.

La LOEI, nacida del clamor y la lucha popular, ha enfrentado innumerables ataques bajo los gobiernos de Correa, Moreno, Lasso y ahora Noboa, quienes han argumentado falta de recursos para evitar la equiparación salarial. Sin embargo, la resistencia del magisterio unionista, a través de huelgas de hambre y movilizaciones masivas, fue clave para evitar su derogación. Hoy, esa misma fuerza se levanta para exigir al presidente Noboa que cumpla con su deber constitucional y emita un reglamento que no solo respete la ley, sino que garantice calidad educativa y derechos para estudiantes, familias y docentes.

Los profes Jorge Escala, Andrés Quishpe, Gilbert Granda y Edison Castillo junto a los candidatos de Unidad Popular, garantizarán un sistema educativo justo y equitativo esencial para construir un futuro de desarrollo nacional y justicia social, a través del establecimiento de políticas públicas sostenidas donde el 6% del PIB no sea una promesa vacía, sino la base para construir un país más justo, solidario y próspero para todos.