“Es mejor no ser reconocido, que ser elogiado por majaderos”
Frase
atribuida a Miguel Riofrío
Inicio este esbozo, parafraseando las palabras del Dr. Agustín Cueva Dávila, quien relata
que el doctor Miguel Riofrío, por su vasta ilustración se convirtió en una de
las figuras más preclaras del periodismo, de la diplomacia, de la política, del
liberalismo y de la literatura. Hombre de alma inquebrantable y poseedor de una
bondad de corazón insuperable.
El juicio
recto, la madurez y el compromiso político con la justicia social, hicieron del
Doctor Miguel Riofrío, uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la
reflexión sobre la cultura y la sociedad ecuatoriana.
Varios
escritores que han analizado la obra de Miguel Riofrío, señalan como fecha de
nacimiento, el 7 de septiembre de 1822 en la ciudad de Loja, siendo hijo del
jurisconsulto español Dr. José María Riofrío y de la mulata Custodia Pedreros.
Sin embargo es
preciso señalar, según la investigadora guayaquileña Marcia Stacey Chiriboga,
es el propio Miguel Riofrío, cuando residía en Lima y previo a su matrimonio en
1870, el que indica ser hijo de José Joaquín Riofrío y de Custodia Sánchez, quien
afirma, haber nacido en el barrio Landangui de la parroquia Malacatos, el 18 de
junio de 1819, aunque en la partida de nacimiento y bautismo, consta con el
nombre de José Miguel Sánchez, es decir, solo el apellido de la madre, junto al
de testigos y padrinos, que son personas del lugar. No se sabe con exactitud cuándo
asume el apellido Riofrío. Estos datos, se recubren de importancia, porque
corrigen las diversas versiones que se han publicado sobre el autor de la
primera novela ecuatoriana, la emancipada.
Miguel
Riofrío, realiza los primeros estudios en la ciudad de Loja, en el colegio dirigido
por los padres lancasterianos, que el Libertador Simón Bolívar había traído de
Colombia.
Durante su estancia
en la ciudad de Loja, Miguel Riofrío, gracias a sus vastos conocimientos de
gramática, quechua y francés, escribe y publica varios artículos en periódicos
locales y nacionales.
El año de
1838, Miguel Riofrío, viaja a Quito, donde en el Convictorio de San Fernando
compartió clases con futuros hombre públicos del Ecuador, entre ellos Gabriel
García Moreno. En ese plantel, uno de los maestros favoritos de Miguel Riofrío
fue el doctor Francisco Montalvo, hermano mayor de Juan Montalvo.
En 1840, Miguel
Riofrío y Gabriel García Moreno (que luego fue Presidente del Ecuador) ingresan a estudiar Derecho en la Universidad
Central. Miguel Riofrío, se graduó de abogado en 1847 y se incorporó a la Corte
Suprema de Justicia, en este año fundó la Sociedad “Ilustración” en Quito.
Entre 1851 y
1856 fue redactor oficial del gobierno de Urbina; época en que debió
distanciarse ideológica y personalmente de su condiscípulo García Moreno. En el
año 1852 trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito; durante
este tiempo escribió en periódicos de Guayaquil siendo además redactor del
periódico El 6 de Marzo. En 1854, escribe en el periódico La Democracia de la
ciudad de Quito.
De noviembre
de 1855 a agosto de 1856, ejerce de Cónsul en Colombia, aquí, por sus méritos literarios,
es incorporado al “Liceo Granadino” de arte y literatura.
En 1857,
regresa al Ecuador, donde una vez más demuestra su gran talento y valía, siendo
electo Diputado por la provincia de Loja. En este viaje trae consigo a los profesores
colombianos Belisario Peña, Francisco Ortiz Barrera y Benjamín Pereira Gamba, quienes,
a fin de impulsar la educación juventud lojana, fundan en la ciudad de Loja el
Colegio “La Unión”.
El 20 de julio
de 1858, se traslada a Guayaquil, donde trabaja en la Cancillería. Se opone a
la presidencia interina de García Moreno y escribe contra él en la prensa
quiteña desde 1859; hasta que García Moreno, su antiguo compañero lo hace tomar
preso y decreta su destierro. Por esta razón, sale del Ecuador como proscrito, viaja
a Paita en Colombia y luego a Piura y Lima en el Perú, En 1862 regresa a
Guayaquil y acepta la candidatura para Vicepresidente de la República, ante la
renuncia del Vicepresidente Mariano Cueva. El congreso no lo eligió por los consabidos e infaltables amarres políticos.
A mediados del
año 1862, retoma su posición de Oficial Mayor Interino en el Ministerio de
Relaciones Exteriores, y a partir de entonces se dedica a la política con
prudencia y tino, para contribuir a la unidad nacional y para contribuir a que
el país pueda salir del atraso y atienda a los sectores postergados, principalmente
campesinado e indígenas.
En enero de
1867, es nombrado Cónsul y Encargado de Negocios en Lima. En esta ciudad, en el
año 1870 contrae matrimonio con Josefa Correa Santiago, con la que tiene tres
hijos: Francisco, Carmela y Miguel Riofrío Correa. En 1876, es elegido Ministro
Plenipotenciario del Ecuador en Lima. En 1877, además ocupa el cargo de Enviado
Especial para los problemas de Límites. En 1878, es Ministro Plenipotenciario y
Embajador ante el gobierno del Perú.
Miguel Riofrío
escribe varias obras como: Nina, Apuntes de viaje de un proscrito ecuatoriano; María;
De la penumbra a la luz; La casita de los homneros, Correcciones del lenguaje;
innumerables poemas; y La Emancipada, la primera novela ecuatoriana.
Sobre la novela
La Emancipada, hay que resaltar ligeramente, que es una novela de argumento muy
sencillo, su propio título se describe por la aceptación errónea de Rosaura, personaje
central, una rebelde con causa que permite un matrimonio sin amor, y luego en
medio del ambiente puritano de la época toma la decisión de emanciparse, de
liberarse del yugo que su padre y luego su esposo le impusieron. Los problemas morales hacen
que Rosaura tome esa decisión, presionada por sus propias limitaciones y
circunstancias, desafía todas las costumbres religiosas y políticas de la época
y vive una vida libertina y escandalosa. Esto convierte a la en romántica
y costumbrista, llena de características emotivas y apasionadas. Además es la primera novela ecuatoriana.
Finalmente, es
necesario, destacar que el compromiso social de Miguel Riofrío, lo llevó con
frecuencia a la polémica, y fruto de ella sufrió la persecución, el
encarcelamiento, y el destierro, y a pesar de ello, por su pensamiento y su recia
personalidad, jamás deja de combatir la corrupción, el gamonalismo, la
prepotencia y las acciones dictatoriales del gobierno de García Moreno.
Su prematura
muerte en la ciudad de Lima, ocurre a causa de un ataque cardiaco, el 11 de octubre
de 1879, hecho luctuoso que priva a los lojanos y a ecuatorianos, de uno de los
hombres más valiosos de la historia nacional.