Cada 13 de abril opera sobre nuestra memoria de una manera especial, el recuerdo del Gran Maestro y Patriota Juan Montalvo y junto a él, el recuerdo de otros maestros y maestras cuyos ideales aún siguen inspirando la lucha por la unidad, por los derechos de los pueblos y por la defensa de la educación pública.
Juan Montalvo Fiallos nace en Ambato el 13 de abril de 1832. Escritor y político liberal. En 1857 el Presidente Ignacio Robles lo designa secretario de la “Legación Ecuatoriana en Roma”. A su regreso se radica en Quito. Entre los años 1866-1869 combate al Presidente García Moreno en la revista El Cosmopolita. Luego se exilia en Colombia, donde concibe sin dar a la luz los Siete Tratados de la Geometría Moral, los Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. Cuando García Moreno preparaba su tercera elección, Montalvo envía una carta contra el tirano al periódico El Herald de Panamá; Alfaro la publica con el título de la “Dictadura Perpetua”, la misma que circula en Quito en 1875 e influye en el ánimo de los jóvenes conspiradores que asesinaron a García Moreno el 6 de agosto: así se explica la lapidaria frase “Mi pluma lo mató”.
Muerto García Moreno y depuesto el presidente Antonio Borrero por el General Ignacio de Veintimilla, Montalvo regresa a Guayaquil en medio de una eufórica recepción, ante los abusos del nuevo tirano, entre 1879 y 1881 lo combate con Las Catilinarias, que es la más poderosa y magistral caricatura política que se haya escrito en el Ecuador contra un gobernante, en este caso, contra la burda dictadura de Veintimilla.
Volvió a Europa en 1881. Desde Francia apoya la lucha de Eloy Alfaro contra el Presidente José María Plácido Caamaño. Juan Montalvo falleció en París el 17 de enero de 1889. A los seis años de su muerte el pueblo ecuatoriano participo del triunfo de la Revolución Liberal.
Los maestros y maestras renovamos nuestro compromiso de lucha por las viejas causas y también por las nuevas porque aún sigue latente la posibilidad de doblegar lo injusto, lo indigno e inhumano, utilizando para ello los ideales de Montalvo, la palabra, la pluma y su pasión por la libertad.
Los maestros y maestras al igual que la ciudadanía no desconocemos que el actual gobierno a través de una nueva forma de gestión (que en la práctica no avanza) se esfuerza por hacer realidad el principio constitucional de “equidad social, territorial y regional para que todas las personas tengan acceso a la educación”, sin embargo se ha quedado en la paternalista y demagógica entrega de una disminuida colación, uniformes, libros, etc., descuidando aspectos esenciales como, la búsqueda de, consensos con todos los actores sociales y en particular con los maestros y las maestras en lo que respecta a referentes mínimos para mejorar la calidad educativa, tales como programas agresivos de inserción e inclusión, de promoción de la lectura, de un programa de capacitación en los aspectos y en los elementos que conforman la práctica docente, así como la investigación educativa, científica y pedagógica a partir de diagnósticos reales y no desde una supuesta necesidad imaginada por “tecnócratas de escritorio” que poco o nada hacen por eliminar la causas profundas que originan y alimentan nuestro subdesarrollo.
Es penoso reconocer que la “revolución educativa” no avanza. Porque por un lado, quienes “administran y asesoran” la educación hasta hoy no han sido capaces de delinear un plan estratégico de desarrollo de la educación para la provincia y menos aún para la región. Mientras por el otro lado, para la “enfermiza izquierda revolucionaria” todo los cambios responden al neoliberalismo, todo está mal, no hay dialogo que valga, la enclenque y ciega oposición oportunista en la practica termina sirviendo a los intereses de la derecha.
Este 13 de abril los maestros y maestras junto a los sectores populares rechazamos la criminalización de la protesta social que se manifiesta, no sólo a través de los despidos y acciones penales contra los dirigentes y luchadores populares sino también en el menosprecio a nuestro pueblo y a la clase docente.
Este 13 de abril los maestros y maestras hacemos nuestras las palabras de Paulo Freire: “es posible otro mundo si los docentes dejan de ser endebles e indecisos…si se vinculan de manera fraterna con el pueblo, si se exigen a sí mismos la reflexión de su práctica cotidiana… y si sin dejar de luchar por la unidad gremial luchan por una educación liberadora”.
Este 13 de abril los maestros y maestras decimos: aquí estamos y estaremos siempre, en las aulas, en las calles y en las plazas al fragor de la lucha defendiendo la educación pública, porque estamos conscientes de que nuestro futuro depende del grado de unidad y lucha, que seamos capaces de construir.
Este 13 de Abril, Día del Maestro Ecuatoriano es un buen motivo para rendir tributo a Espejo, Bolívar, Alfaro, Montalvo, a Benjamín Carrión, es la ocasión especial para expresar un sincero saludo y el reconocimiento a las Maestras y a los Maestros que día a día forjar nuestra patria educando a la niñez y juventud.