sábado, 15 de junio de 2024

Desde cuándo nos nació el amor patrio

 

La formación de valores como la esencia misma del patriotismo, continúa teniendo urgencia en los planes de estudios escolares. Ese sentimiento puede y debería inspirarnos a trabajar juntos por el bien común, promover el bienestar de todo el pueblo y defender los valores y tradiciones. Hay quienes opinan que la sociedad está mal por culpa de la escuela, porque se eliminaron asignaturas como ética, moral y cívica.

Lo cierto es que la educación en valores y la defensa de los principios patrióticos, en especial de los sectores más vulnerables como la niñez y la adolescencia, es obligación constitucional del ministerio de educación, también es tarea que corresponde a la escuela convirtiendo a los docentes en los responsables de ese proceso. Sin embargo, la persuasión a través de los medios de comunicación y el comportamiento de las redes sociales, han hecho que la sociedad y en especial la juventud se sometan a la voluntad de unos u otros.

Entonces aparece el falso patriotismo, esa careta de mil apariencias, utilizada por quienes ostentan el poder para manipular a las masas y así obtener beneficios personales o de grupo, generando posiciones egoístas que privilegian lo individual con respecto a lo social. El patriotismo no solamente se refiere al buen uso de los símbolos patrios, sino y, ante todo, es gobernar a favor de combatir los grandes males que aquejan al país.

Desde cuándo nos nació el amor patrio. A la oligarquía y a Daniel Noboa que está en permanente campaña para las elecciones del 2025, no les duele tanto que hayan parodiado con la canción nacional. Lo que en realidad les duele es que, por medio de esa parodia, se denunció la profunda crisis socio-económica del país agudizada por el crecimiento de la corrupción, violencia, delincuencia, pobreza, desempleo, deterioro de la salud y educación, es decir les duele que se haya mostrado la cruel y triste realidad que viven las grandes mayorías pobres de ecuatorianos.

Estos falsos patrioteros son cómplices de los acuerdos con la CIA para "disque" combatir la narco-delincuencia, son cómplices de los préstamos con la banca mundial porque los beneficia a ellos mismos, son cómplices de la extracción minera que atenta contra las comunidades y la naturaleza, son cómplices de la corrupción que los enriquece a costa del hambre popular. Estos falsos patrioteros son cómplices del FMI que no solo obliga al gobierno a elevar el IVA al 15% y a eliminar los subsidios de los combustibles, sino que son cómplices de las concepciones ideológicas basadas en la sociedad de consumo, donde la ética del tener somete a la ética del ser.