viernes, 29 de diciembre de 2023

El año nuevo llega con los mismos viejos problemas

 “combatir la crueldad y acometer lo más duro para alcanzar la victoria”      Su Shi, escritor chino

 

Termina el año azotando al país con una lista interminable de dificultades cuyo corolario es la denominada metástasis, una verdadera institución de la corrupción comandada por la narcopolítica. Al parecer, el año nuevo, el 2024 comenzará con más de lo mismo. Al presidente Daniel Noboa, se le avecina un año ajetreado y atado al pacto del reparto y la impunidad, lo que le impedirá trabajar en la solución de los problemas nacionales, a esto se suma, que estará más pensando en la reelección, para lo cual ha anunciado la inversión de dos millones y medio de dólares cuyo propósito es persuadirnos de la crisis y posicionar su imagen.

Para el pueblo sencillo, las cosas no avizoran un cambio que mejore sus condiciones de vida, el crecimiento explosivo del trabajo informal y el desempleo los empobreció aún más y lo poco que ganan no cubre ni la cuarta parte del valor de la canasta básica familiar; los servicios públicos no funcionan o a propósito funcionan mal para privatizarlos; la violencia intrafamiliar y los feminicidios crecen; la inseguridad social en los comercios y en las calles es pan del día, eso nos ubica entre los diez países más violentos del mundo, el gobierno oligarca, es indolente, cruelmente indolente.

Durante el gobierno de Guillermo Lasso, con las organizaciones sociales se llegaron a acuerdos para la focalización de subsidios, banca pública y privada, control de precios, energía y recursos renovables, seguridad y justicia, empleo y derechos laborales, fomento productivo, derechos colectivos, acceso a la salud, educación superior. Poco o nada se ha avanzado al respecto; ni el presidente Daniel Noboa ni la Asamblea Nacional, se muestran dispuestos a las fobias ideológicas para trabajar en las leyes y normativas que pongan en práctica dichos acuerdos.

Buena parte de los ecuatorianos fincaron sus esperanzas en la juventud del actual presidente Daniel Noboa, que en campaña dijo ser capaz de construir el Ecuador del mañana, que tomaría la iniciativa y asumiría las responsabilidades para combatir la corrupción con resuelto empeño y no defraudar a la ciudadanía ni a sus propias energías. Sin embargo, si pretende medir su popularidad con una consulta inoficiosa en vez de administrar el país para todos, jugará con fuego, avivará el rechazo popular y la protesta social en su contra y en contra de las políticas y leyes neoliberales que ha empezado a implantar.

El año nuevo llegará con las mismas viejas ofertas y con los mismos viejos y cada vez más graves problemas. La historia recuerda, que estos solo podrán empezar a resolverse con unidad y organización y con la participación activa de la sociedad.

Después de este 2023, un año de movilizaciones; que el 2024 sea de nuevas victorias y que el primer rayo de sol del 2024 encuentre a nuestras familias en armonía y al magisterio junto al pueblo ecuatoriano en pie de lucha.

¡Feliz año nuevo 2024!

Un abrazo compañeras y compañeros