Por Luis Emilio Veintimilla Ortega
Tomado de: https://www.facebook.com/luisemilio.veintimillaorega
Breve oración desde la intimidad profunda
Oh Dios dador de vida y bienestar.
Te agradezco por haberme escogido ahora mismo para hacerme asambleísta.
Dame luz para cotizar bien mi voto.
-Pero chico, ¿tú quieres que se vaya Lasso?
Oh no Señor: eso no me importa, que se quede o se vaya. Lo que necesito en este momento es sabiduría para poner justo precio a mi voto pues después de ésta no habrá otra oportunidad. Tú sabes mis necesidades. Mi hijo quiere una maestría en Oxford y mi hija quiere la fiesta de matrimonio en el Suis Hotel. Ahora o nunca. Tú sabes porque haces las cosas.
-Pero podrás tener todo en tu próxima encarnación
No, no, no Señor mío. Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Ilumíname Señor para no equivocarme y para que nadie se dé cuenta de que vendí mi voto.
-¡Hey, asambleísta, su voto!
Un momentito: estoy meditando.