En el contexto de la Huelga de Hambre ochenta maestros y maestras cumplen 28 días sin ingerir alimentos, la Unión Nacional de Educadores en cada ciudad realiza marchas mostrando su solidaridad. Ahora son diversas organizaciones las que suman su respaldo demandando la vigencia de las Reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural - LOEI, aprobadas por la Asamblea Nacional y sancionadas favorablemente por el Poder Ejecutivo.
Las reformas a la LOEI fueron analizadas y consensuadas por la UNE en una minga durante 12 años, y por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional en diversas mesas de trabajo en un período de dos años. Estas contemplan el pleno mejoramiento de la calidad de la educación y garantiza una serie de derechos que benefician a cinco millones de estudiantes y 250 mil maestros. Establece los bachilleratos en Ciencias, Técnico, Productivo y en Artes; implementa medidas para evitar el acoso y la violencia y sexual; dispone internet gratuito para las clases telemáticas; consolida la interculturalidad y los saberes de pueblos y nacionalidades; enfatiza los derechos laborales de los maestros con la reivindicación del escalafón docente; entre otros.
Los gobiernos de turno reconocen que la educación es el motor de progreso de los pueblos y, que solamente un pueblo educado puede romper las cadenas del subdesarrollo y la pobreza, no obstante, las reacciones sectarias, intolerantes y contrarias a los derechos ciudadanos no se hicieron esperar, planteando la inconstitucionalidad de las reformas, hecho que la Corte Constitucionalidad con una celeridad impresionante en una semana acogió la demanda, cumpliéndose la máxima popular de que “la justicia que tarda no es justicia”. Sin embargo, los jueces de la Corte no muestran el mismo apresuramiento para pronunciarse a favor de las reformas a la LOEI, provocando con su sospechosa demora, la reacción de los docentes ecuatorianos y de amplios sectores sociales en respaldo a los Maestros en Huelga de Hambre que poniendo en riesgo su vida, defienden la educación y los derechos de todo el magisterio ecuatoriano.
Por otro lado, la actual Asamblea Nacional considerando que la reforma garantiza “el derecho de los pueblos a gozar de una educación inclusiva, equitativa y de calidad, ratificó su apoyo y vigencia de la reforma a la LOEI, además hizo un llamado a la Corte Constitucional para que “en su calidad de único y máximo intérprete de la Constitución, dentro del marco del estado de derecho, respete y garantice los derechos de niñas, niños y adolescentes al acceso a una educación de calidad”.
Cabe resaltar, que el Gobierno de Lasso ni el IESS asistieron al dialogo convocado por la Asamblea Nacional a fin de dar encontrar solución al problema, lo cual indica el desinterés por la educación y el pueblo. La respuesta del Estado ecuatoriano ha sido la misma de ocasiones anteriores, manteniendo una práctica permanente de violación a los derechos humanos de la niñez, adolescencia, de los pueblos y comunidades, oponiéndose a la justa lucha por sus reivindicaciones.