El exministro de finanzas Patricio Rivera, argumentaba que debido a la drástica caída de los precios del petróleo, se tuvo que emitir bonos para pagar la compensación económica a los servidores públicos que accedían a la jubilación.
El pasado mes de marzo, él mismo explicó, que se ha llegado a un acuerdo con la coordinadora nacional de maestros jubilados, para hasta el mes de abril cancelarles todo lo que se les adeuda, sin embargo, esto no sucedió, ni siquiera aquellos docentes con 70 años de edad o los jubilados con enfermedades catastróficas, terminales e invalidez, fueron atendidos.
El miércoles 31 de mayo, se conoció que la Ministra del Trabajo del gobierno anterior, el 22 de mayo emitió el acuerdo ministerial “No.: MDT-2017-0094, mediante el cual se manda al traste con la aspiración de miles de jubilados y de otros tantos que esperan jubilarse.
Quizá la nefasta noticia no sorprenda al magisterio y al sector público y de trabajadores, porque durante los 10 años del gobierno correísta, han sido vulnerados sus derechos y conquistas, todo este tiempo ha sido de ofrecimientos, que mañana, que pasado, y nada.
Varios son los y las docentes que han fallecido, llevándose consigo estos amargos recuerdos y el canto esperanzador de “En vida que me pagaran, de muertos ya para qué…”.
El acuerdo en mención, que entró en vigencia el 22 de mayo de 2017, expresa que el Estado no está obligado a pagar la compensación por jubilación a los servidores públicos que quieran salir voluntariamente, es decir a los menores de 70 años, que sin embargo, si hubiera disponibilidad de fondos, podrán acogerse a los beneficios de la jubilación del IESS.
El acuerdo establece dos transitorias paradójicas, una dice que por única ocasión, para el año 2017, los servidores con nombramiento permanente menores de 70 años, para acogerse a la medida, deberán remitir la solicitud y documentos habilitantes hasta el 22 de junio de 2017 a la Unidad de Administración de Talento Humano institucional. Mientras que la segunda, manda que gozaran del beneficio solo para las desvinculaciones realizadas antes de la suscripción del presente acuerdo.
Lo cierto es que los jubilados y trabajadores, están forjando la unidad y vigilantes de que el compromiso del nuevo Ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, de “revisar el tema y encontrar una solución”, sea para recobrar la tranquilidad durante la última etapa de su vida.
El miércoles 31 de mayo, se conoció que la Ministra del Trabajo del gobierno anterior, el 22 de mayo emitió el acuerdo ministerial “No.: MDT-2017-0094, mediante el cual se manda al traste con la aspiración de miles de jubilados y de otros tantos que esperan jubilarse.
Quizá la nefasta noticia no sorprenda al magisterio y al sector público y de trabajadores, porque durante los 10 años del gobierno correísta, han sido vulnerados sus derechos y conquistas, todo este tiempo ha sido de ofrecimientos, que mañana, que pasado, y nada.
Varios son los y las docentes que han fallecido, llevándose consigo estos amargos recuerdos y el canto esperanzador de “En vida que me pagaran, de muertos ya para qué…”.
El acuerdo en mención, que entró en vigencia el 22 de mayo de 2017, expresa que el Estado no está obligado a pagar la compensación por jubilación a los servidores públicos que quieran salir voluntariamente, es decir a los menores de 70 años, que sin embargo, si hubiera disponibilidad de fondos, podrán acogerse a los beneficios de la jubilación del IESS.
El acuerdo establece dos transitorias paradójicas, una dice que por única ocasión, para el año 2017, los servidores con nombramiento permanente menores de 70 años, para acogerse a la medida, deberán remitir la solicitud y documentos habilitantes hasta el 22 de junio de 2017 a la Unidad de Administración de Talento Humano institucional. Mientras que la segunda, manda que gozaran del beneficio solo para las desvinculaciones realizadas antes de la suscripción del presente acuerdo.
Lo cierto es que los jubilados y trabajadores, están forjando la unidad y vigilantes de que el compromiso del nuevo Ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, de “revisar el tema y encontrar una solución”, sea para recobrar la tranquilidad durante la última etapa de su vida.