viernes, 7 de abril de 2017

Día del Maestro Ecuatoriano

El 13 de Abril, es una fecha mayúscula en la cual recordamos a Eugenio Espejo, Juan Montalvo, Pio Jaramillo, Dolores Cacuango, Rosita Paredes, Consuelo Benavides, Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Eloy Alfaro, Miguel Riofrío, Benjamín Carrión, cuyos ideales permanecen vigentes en las mentes del magisterio y del pueblo ecuatoriano.
Las maestras y maestros a lo largo de la historia, han forjado heroicas jornadas de unidad y lucha contra las políticas antipopulares que los gobiernos de turno, implementan luego de recibir el favor popular.
La defensa de la educación pública y la dignidad, son tareas permanentes que le ha tocado a los maestros y maestras enfrentar de los gobiernos de turno, que al igual que el actual, el de la revolución ciudadana, que lejos de resolver la crisis de la educación, ha penalizado la organización sindical y la persecución a la dirigencia popular.
La ciudadanía ecuatoriana sabe y extraña la acción y lucha incansable de los maestros y maestras. En ese afán, asistieron delegaciones de todo el país, hasta la ciudad de Montecristi, a apoyar la Constitución de 2008, participamos en buena parte de su construcción, como también aportamos en la elaboración de la LOEI, sin embargo la mayoría neo revolucionaria, lanzó al traste entre otras conquistas, la Ley de Carrera Docente, para imponer artículados retrógrados e inconstitucionales que en definitiva, son otra forma más de dominación y de exclusión social con la que se castiga y somete a los maestros y maestras.
Hoy exigimos al gobierno nacional evitar el abuso y la improvisación de los burócratas verdeaguitas encaramados del Ministerio de Educación, quienes a su vez encargan sin previo concurso, las direcciones de las instituciones escolares. Así mismos, demandamos del magisterio ecuatoriano, forjar la unidad, para recobrar nuestra institucionalidad organizativa y los caminos de la educación emancipadora, en defensa de la educación laica y por las causas populares.
Hoy los maestros tenemos en nuestras manos, la responsabilidad de formar a los ciudadanos de hoy y mañana; como nos recuerda José Carlos Mariátegui “De todas las victorias humanas, corresponde a los maestros el gran mérito; de todas las derrotas humanas, les corresponde también la gran responsabilidad”. En efecto, ser docente es una profesión en la cual el compromiso afectivo y social es prácticamente inevitable y hasta necesario.
Finalmente un saludo cordial al Magisterio Ecuatoriano y Lojano, recordando las palabras de Paulo Freire, que “el conocimiento se construye a través de la entrega y la lucha…”