miércoles, 2 de enero de 2013

Carta a quienes intervienen para Asambleístas


En un dialogo con vecinos se comentó que “la inseguridad ciudadana y la corrupción oficial siempre han existido y existirán hágase lo que se haga, por lo que no tiene importancia votar, que la democracia es puro cuento, que vote por quien se vote, estos males que hace fuu aquejan a los ecuatorianos, seguirán igual sin importar el partido de turno en el gobierno”.
Claro que desde esa perspectiva negativa, la utilización del voto y las elecciones, como un instrumento de dominación, la situación no cambiará, “no habrá democracia mientras haya miseria y desempleo” dice Mandela y agrega, “no habrá democracia mientras persistan las asimetrías sociales”.
Sin embargo, como nos dice León Gieco ojala “que la reseca muerte no me encuentre vacío y solo sin haber hecho lo suficiente”. Ese inconformismo de creer que “las cosas seguirán igual” es un enfoque inocente y colaboracionista al sistema, que es en la práctica lo que contribuye a que la brecha entre ricos y pobres no se acorte, negándosenos la posibilidad de mejorar las condiciones de vida.
Consecuentemente, la opción más reivindicativa, es tomar posición, es vincularse de manera fraterna con el pueblo, es exigirse a sí mismo la reflexión de su compromiso con el futuro de nuestros hijos… y si sin perder nuestra propia identidad, participar activamente para elegirlos/as considerando su compromiso con la patria y con el pueblo, sus acciones en defensa de la soberanía nacional, su aporte al desarrollo, su pasado de unidad y lucha …
Señores y señoras aspirantes a Asambleístas, consciente de que hoy su mayor preocupación es cómo ganar los votos necesarios para hacerse de una curul en la Asamblea Nacional, ya que su elección no sólo depende del partido o movimiento por el que se postulan sino que además al menos alguien de ustedes debe competir con el resto de candidatos de su propia agrupación, les dejo algunos planteamientos que me parecen son imprescindibles en su agenda de campaña y posiblemente de asambleístas.
¿Desde el campo legislativo, qué medidas específicas impulsará para resolver el problema del desempleo, mal que incrementa la desigualdad social que afecta a millones de ecuatorianos?
¿Aceptaría someter a reforma las leyes cuyas ideas iniciales fueron desnaturalizadas con el veto presidencial, como la Ley Orgánica de Educación Intercultural, la Ley Orgánica de Servicio Público; entre otras?
¿Qué medidas específicas impulsará para que la educación, la salud pública y la asistencia social, que son rubros aún pendientes de un verdadero proyecto nacional, puedan contribuir a mejorar las condiciones de vida conforme lo establece la Constitución?
¿Cuáles son sus propuestas legislativas para lograr la integración al desarrollo de los grupos más vulnerables a nivel nacional y en particular para impulsar el crecimiento económico en la provincia?
¿Qué medidas legislativas propondrá para convertir a la cultura en sus diversas manifestaciones en un elemento de identidad y cohesión social de la población ecuatoriana?
¿Está de acuerdo en ampliar el poder de la revocatoria del mandato no solamente a los dignatarios de elección popular sino también hasta los funcionarios y servidores públicos que no cumplan con sus responsabilidades?
¿Qué medidas legislativas propondrá para combatir la inseguridad ciudadana, la corrupción e impunidad que son las cusas principales que laceran al desarrollo socio-económico y postergan nuestro real deseo de soberanía y emancipación?
Señores y señoras aspirantes a Asambleístas, podrán o no compartir estos planeamientos, sin embargo, estoy seguro que coincidimos, en que hay mucho por reorientar para encaminarnos al logro de la justicia social y para construir la Patria que soñaron Rumiñahui, Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, Juan Montalvo, Eloy Alfaro…